Obras exhibidas en La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos destacan por su valor como documento histórico



· La etnohistoriadora Gisela Mendoza Jiménez ofreció un recorrido por la exposición del Museo de la Ciudad de México, que permanecerá hasta el 1 de abril y presenta más de 500 piezas



· “Podemos escribir la historia de esta ciudad a partir de sus manifestaciones artísticas”, consideró la especialista



Asomarse a las más de 500 obras artísticas de la exposición La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos, que estará en el Museo de la Ciudad de México hasta el 1 de abril, es un viaje al pasado y presente, que destaca por su inigualable valor como documento histórico.



Así lo consideró la etnohistoriadora Gisela Mendoza Jiménez, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, durante un recorrido con medios de comunicación por las salas que conforman la muestra: “Arte prehispánico, siglos XIII-XV”; “Arte virreinal, siglos XVI-XVIII”; “Arte del siglo XIX” y “Arte de los siglos XX y XXI”.



La exhibición, que abrió al público en noviembre pasado, parte de la reflexión en torno a si el arte es una fuente histórica. “Nuestros curadores llegaron a la conclusión de que sí podemos escribir la historia de esta ciudad a partir de sus manifestaciones artísticas”, precisó la especialista.



A partir de la propuesta museográfica de César Moheno, Alejandro Salafranca, Tomás Pérez Vejo, Salvador Rueda, José María Espinasa (director del Museo de la Ciudad de México) y Luis Rius, con la curaduría transversal de Rafael Barajas “El Fisgón”, Luis Ignacio Sáinz y Jorge Aragón, los visitantes encontrarán la concepción que tenían del mundo los artistas.



La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos abre con diversas piezas producidas antes del México precolombino, es decir, antes de que surgiera el imperio mexica, y cierra con instalaciones y obras contemporáneas, entre ellas, un video acerca del sismo del pasado de 19 de septiembre.



En la primera sala convergen diversas piezas de gran fuerza simbólica para el pueblo mexica, con diferentes deidades, formas de vida y cosmovisión plasmadas en obras como la Serpiente Emplumada, el Chac Mool azteca y el facsímil del Códice Boturini.



“El Códice Boturini es copia fiel de un códice que se hizo a partir de que los mexicas se establecen y ganan la tierra de conquista. Narran toda su historia y la describen diciendo que son el pueblo elegido por Huitzilopochtli hasta que construyen el gran imperio mexica. Llama la atención por ser un documento ideológico y propagandístico”, explicó la etnohistoriadora.



En la sala “Arte virreinal, siglos XVI-XVIII” se presenta la grandeza y esplendor de las artes en Nueva España, vinculadas con la monarquía católica, con obras religiosas cargadas de estilo plateresco, barroco, gótico isabelino de autores como Juan Correa, y otras piezas bélicas como el pectoral de Pedro de Alvarado, que se exhibe por primera vez, y un biombo sobre la Conquista de México de la segunda mitad del siglo XVII.



Para la etnohistoriadora, la muestra no pretende hablar de la Conquista. “Tenemos tan metido en las escuelas el asunto de la Conquista de manera tan maniquea que la idea de nuestros curadores es dar a entender que la Ciudad de México ha sufrido por muchas circunstancias, cataclismo, desde la época prehispánica y que siempre se ha reconstruido”, dijo.



La sala 2 también ofrece una sección dedicada a la Virgen de Guadalupe, figura fundamental en la idiosincrasia de la ciudad. “En el siglo XVII la expresión máxima es el culto a la guadalupana. Su emblema es tan potente, que no sólo es religioso, sino incluso tiene una connotación política profunda”, explicó Mendoza Jiménez.



Ante los ritmos convulsos que experimentó el siglo XIX, la producción artística es escasa, como lo refleja la sala 3. “Después de que Nueva España es el faro de la monarquía católica, viene nuestra Independencia, que se dio después de un cataclismo económico, político y social para la Ciudad de México”, señaló.



Y agregó que “el XIX fue un siglo violento, cruento, más allá de la Guerra de Independencia, fueron 70 años de enfrentamientos constantes entre centralistas y federalistas; después llegó la intromisión francesa, luego la pérdida de Texas y posteriormente la intervención norteamericana. Todo eso se ve reflejado en el arte, que puede ser visto como un documento histórico”.



Muestra de las intervenciones es una pintura donde se observa al general Winfield Scott entrando con las tropas estadounidenses a la Ciudad de México y en Palacio Nacional ondeando la bandera de Estados Unidos; “es como una fotografía, representa un momento muy crítico de nuestra ciudad y de nuestro país”, comentó la especialista.



Pese al declive en el arte, hay obras emblemáticas para la Ciudad de México que se originaron en el siglo XIX, como la maqueta de la estatua ecuestre de Carlos IV, conocida como “El Caballito”, obra de Manuel Tolsá, así como una pintura de Benito Juárez ─la única que se hizo cuando el “Benemérito de las Américas” aún vivía─ y diversas publicaciones con la floreciente caricatura política, entre ellas, obras de José Guadalupe Posada.



En la sala “Arte de los siglos XX y XXI” se aprecia una vasta producción, donde se exhiben obras poco conocidas de Frida Kahlo, fotografías que muestran los cambios que vive la capital, como el fotomontaje Anarquía arquitectónica de la Ciudad de México, de Lola Álvarez Bravo, y grandes obras arquitectónicas, como el Polyforum Cultural Siqueiros.



“En el siglo XX aparecen las grandes utopías y distopías después de la Revolución. Hay una serie de imágenes que hablan del desarrollo de la Ciudad de México, vemos que el modernismo también trae consigo la miseria y todas las carencias; son los peligros de la modernización a ultranza”, comentó la etnohistoriadora.



En el siglo XXI se exhiben diversas piezas con temas políticos y sociales que han surgido en el país, entre ellas, el Antimonumento 43, de autor desconocido (2015), el cuadro La patria, de Eric Pérez (2017), donde se observa una multitud tapizando Paseo de la Reforma; y un tzompantli con calaveras intervenidas por varios artistas.



En la realización de La Ciudad de México en el arte. Travesía de ocho siglos, que permanecerá en exhibición hasta el 1 de abril, participan 15 instituciones mexicanas, 17 museos, seis fundaciones, 35 coleccionistas privados, 40 artistas, cuatro templos, cinco galerías y nueve instituciones y museos internacionales.



Siga al Museo de la Ciudad de México (Calle Pino Suárez 30, Centro Histórico) en redes sociales @MuseoCDMX y a través del hashtag #MuseoCDMX. El horario es de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas con un costo de entrada a las exposiciones de 30 pesos. Los miércoles y los espectáculos (con un cupo limitado) son de entrada libre.



La información completa sobre esta exposición puede consultarse en: http://travesia.cdmx.gob.mx/ y en el hashtag #CDMXEnElArte.



La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, siga el hashtag #CulturaCDMX.