El hip hop abre posibilidades de generar
cultura local: Javier Contreras
Ø Inició el encuentro Danza Urbana Generación Hip Hop
“Las sociedades mexicanas somos vivas, ricas y valiosas; generamos muchísima cultura. No hay una identidad cerrada, sino identidades que se producen. Estamos vivos y con muchos rostros”, dijo Javier Contreras, director del Centro de Investigación Coreográfica del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y moderador de la mesa redonda Narrativas del hip hop en México que se llevó a cabo dentro del encuentro Danza Urbana Generación Hip Hop, el cual fue inaugurado el viernes 29 de mayo en el Centro Nacional de las Artes (Cenart)
Los ponentes, Luis Alberto Méndez, Mario Carreño, Enrique Jiménez, Miguel Olmos, abordaron el tema del hip hop y el rap como arte subversivo y coincidieron en señalar que el encuentro, organizado por el Centro Nacional de las Artes (Cenart) y el INBA, a través del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón (Cenidi Danza), es un esfuerzo por recuperar las artes consideradas como marginales.
“El hip hop abre posibilidades de generar cultura local. Es una propuesta articulada a lo local. En el sistema de las bellas artes funcionamos con la lógica de producir para criterios artísticos y no para el mundo social que lo sustenta. Cuando tenemos la capacidad de relatarnos, la tenemos de construir nuestro propio sentido y nuestra historia. El hip hop está asentado en los saberes del cuerpo y la palabra”, afirmó Javier Contreras.
Por su parte, Mario Carreño, investigador chileno de danza social urbana, mencionó que el hip hop se ha transformado en toda una industria y mercado, por lo que debemos resaltar la necesidad de reconocernos, de encontrar en la propia cultura la riqueza ancestral y espiritual, y de no permitir que la “mercadotecnia nos encandile.
“El baile y el canto son manifestaciones que seducen a la juventud. La dictadura ya no es argumento para que los jóvenes se identifiquen, pues ellos encuentran formas artísticas de expresar el desacuerdo”, señaló el investigador chileno, y agregó que durante el desembarco de marinos estadunidenses en su país, que provenían de los guetos, se empezaron a generar las batallas que alimentaron el movimiento del hip hop en la nación sudamericana.
Calle Genera es un festival que se realiza en Monterrey desde 2011. De él habló Luis Alberto Méndez, sociólogo y jefe de Proyectos de Cultura Urbana del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León. Sostuvo que dicho encuentro genera expresiones urbanas que han cambiado el modo de vida de los jóvenes del norte del país.
Enrique Jiménez, coordinador de Danza Urbana Generación Hip Hop e investigador del Cenidi Danza, refirió que el breaking es un cruce de fronteras entre lo musical y lo corporal. “Danza y música han estado presentes a lo largo de la historia el mundo y existe la necesidad de crear con el cuerpo una serie de imágenes para dar a conocer algo. El hip hop adquirió características diferentes en cada país, de acuerdo a sus temáticas y problemática local, pero siempre son cuerpos que se transforman con la música por el poder que esta tiene sobre ellos”, comentó.
El etnólogo Miguel Olmos enfocó su presentación al rap indígena y resaltó que, aunque se trata de un fenómeno urbano nacido en el Bronx y en los barrios neoyorquinos, la apropiación que de este han hecho los pueblos indígenas es muy particular. “Ha sido un género que se ha dado a conocer por la marginalidad en la cual viven”.
Olmos presentó varios videos en los que se muestra a grupos de diferentes etnias rapeando. Mencionó que las características que tiene su música es que las letras abordan reivindicaciones políticas, la rima no es estandarizada y no forma parte de sus manifestaciones ancestrales. Sin embargo, aseveró, no pone en riesgo su cultura. “Por el contrario, se ha visto fortalecida a través de esta manifestación cultural”.
Otra actividad que se efectuó en la primera jornada del encuentro fue la proyección de los documentales y piezas de videodanza denominados B-boy, Vanishing Points (new mix) y Funky, Spia, Fuente.
En la Sala THX del Centro de Capacitación Cinematográfica estuvo presente el director de B-boy, Abraham Escobedo Salas, quien señaló que se trata del proyecto documental de su carrera, cursada en la Universidad de Guadalajara.
La historia del filme gira en torno a un joven, Migue, quien por medio del baile trata de sacar adelante su vida y la de su familia. El documental de 22 minutos de duración estuvo nominado al Ariel el año pasado. El realizador afirmó que esta cinta ha tenido muy buena aceptación en foros nacionales e internacionales, por lo que planea convertirla en largometraje.