Estremece Hayastán 1915, de Juan Arturo Brennan, en su estreno mundial con la Filarmónica
La agrupación de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México tocó por primera vez la obra este sábado 30 de Mayo en la Sala Blas Galindo del Cenart
El público ovacionó la interpretación de la pieza, escrita para conmemorar el centenario del exterminio de armenios a manos del llamado gobierno de los Jóvenes Turcos del Imperio Otomano
Bajo la dirección de José Areán, la OFCM ofreció además Sinfonía No. 4 y Concierto para oboe y cuerdas en la menor, de Vaughan Williams, con el oboísta Gianfranco Bortolato como solista
El estreno mundial de la obra Hayastán 1915, del compositor y crítico musical mexicano Juan Arturo Brennan (1955), estremeció al público que asistió este sábado 30 de Mayo a la Sala Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart) a presenciar su interpretación, a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) y bajo la dirección de su titular, José Areán.
En su primera ejecución, la pieza escrita para conmemorar el centenario del exterminio de armenios a manos del llamado gobierno de los Jóvenes Turcos del Imperio Otomano logró transmitir la nostalgia del pueblo armenio por la matanza de sus líderes y el consiguiente exilio del resto hacia el desierto sirio, que inició el 24 de Abril de 1915 y en el que se calcula murieron alrededor de un millón y medio de armenios.
Siguiendo las notas en las que aparecieron una serie de estruendos súbitos, producidos por cuatro timbales, un vibráfono, campanas tubulares y cuerdas, la agrupación de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México sacudió las emociones de los presentes, al tiempo que en la pieza resaltaba el sonido de un corno inglés, incluido por Brennan para emular al duduk, el instrumento fundamental de la música tradicional de Armenia.
Mientras que a lo lejos se podía escuchar una trompeta, que no se lograba vislumbrar en el escenario. Y es que así lo estableció el autor en la partitura.
“Esta lejanía de la trompeta es para mí un emblema de la voz lejana de la diáspora de todos los armenios que sobreviven hoy en el exilio”, indicó Brennan días antes del estreno, ocasión en la que lamentó que hasta la fecha el exterminio armenio siga sin reconocerse por el Estado turco y la comunidad internacional.
Por ello, el también periodista, fotógrafo, locutor, productor y guionista de televisión y cine compartió que compuso Hayastán 1915 “como una reacción ante la intención sostenida de negar, ocultar y volver inexistente el exterminio de los armenios iniciado por el Imperio Otomano en ese trágico y convulso año, como un pequeño y sencillo ejercicio de memoria”.
En el verano de 2014, Brennan comenzó los primeros bosquejos para la obra Hayastán 1915, cuyo título proviene del nombre que los armenios dan, en su propia lengua, a su patria; en el otoño emprendió la composición a fondo y la partitura quedó terminada el 10 de Enero de 2015.
Este sábado 30 de Mayo, la pieza se escuchó por primera vez y lo hizo con gran aceptación del público de la Sala Blas Galindo del Cenart, que de pie y con gritos de “bravo” ovacionó la obra, tocada por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México ante la presencia del embajador de Armenia en México, Grigor Hovhannisyan, y miembros de la comunidad musical de nuestro país.
Al finalizar la interpretación, Brennan se acercó al escenario para agradecer a la orquesta y a su director, José Areán. Pero fue hasta término del concierto que el autor manifestó su emoción y beneplácito por la aclamada ejecución que la Filarmónica hizo de Hayastán 1915.
“Es muy notable que ya después de los ensayos, afinada, pulida, trabajada, para bien o para mal, la obra suena exactamente como yo la tenía en la cabeza. Eso, al menos para mí, es una gran ventaja”, expresó en entrevista.
Asimismo, señaló que le asombró el recibimiento del público, porque éste sabe que él no es compositor.
“La gente fue muy cálida, muy entusiasta y espontánea, y eso me emociona mucho… Si eso que suena es bueno, regular o malo, serán otros los que tendrán que decirlo”, declaró, al tiempo que deseó que la segunda interpretación de la pieza, el domingo 31 de Mayo, fuera igual o mejor.
Y luego de deleitar al auditorio con esta pieza nostálgica, la Orquesta Filarmónica siguió su programa musical con la ejecución del Concierto para oboe y cuerdas en la menor, del compositor británico Ralph Vaughan Williams (1872-1958), un tema pastoral cuyo ritmo contagió hasta al propio solita, el oboísta italiano Gianfranco Bortolato, quien con el instrumento en mano se movía al compás de la sonoridad de las notas, que remiten a la campiña inglesa.
Tras un breve intermedio, la agrupación regresó al escenario para ofrecer la Sinfonía No. 4 en fa menor, de Vaughan Williams, pieza con la que el concierto subió de intensidad, pues se trata de una obra de mucha expresividad.
Esa sensación se hizo evidente con la fuerza que los músicos imprimieron en los platillos y los demás instrumentos de percusión, así como en los de metal, viento y cuerdas, resultado que el auditorio reconoció con sus plausos, haciendo regresar dos veces al director de la orquesta, José Areán, hasta el escenario para recibir las ovaciones.
Al tocar estas dos obras de autor británico Vaughan Williams, la OFCM continúa celebrando el Año Dual México-Reino Unido 2015, que promueven ambos países para motivar negocios productivos, intercambios y cooperación bilateral en diversas áreas.
La agrupación repitió este mismo programa musical el domingo 31 de Mayo, a las 12:30 horas, en la Sala Blas Galindo del Cenart.
Para más información sobre la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, consulte su sitio web http://ofcm.cultura.df.gob.mx/, su cuenta de Facebook https://es-la.facebook.com/OFCMex o de Twitter @OFCM.