La Escuela Nacional de Danza Folklórica comenzó sus prácticas escénicas en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque
· Participaron alumnos de segundo, cuarto y sexto semestres de la licenciatura en Danza Folklórica
· El programa integra obras que fueron realizadas por los propios alumnos con asesoría de sus profesores
Con el propósito de mostrar los avances y el desarrollo artístico de sus alumnos, la Escuela Nacional de Danza Folklórica (ENDF) del Instituto Nacional de Bellas Artes dio inicio a sus prácticas escénicas en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque el pasado miércoles 24 de enero.
El programa comenzó con la propuesta que Héctor Pichardo Almanza y Alejandro Herrera Martínez realizaron con la asesoría del profesor Juan Carlos Palma Velasco. La trinchera americana, pieza con la cual los alumnos hicieron gala de su expresión escénica y coordinación motora, aborda el tema del flujo migratorio de los centroamericanos en nuestro país y las complicaciones que se han desarrollado a partir de él.
La segunda obra, La misma esencia, dirigida por Julio Ruiz con asesoría de los profesores Jorge Andrés Torres Martínez y Gabriel Blanco, describe las semejanzas que unen a diversas nacionalidades a pesar del movimiento de globalización en que nos encontramos inmersos. El montaje está integrado por diversas piezas con las cuales los jóvenes ejecutantes dieron muestra de virtuosismo, destreza, condición, acoplamiento y seguridad en el escenario.
Después, el público pudo disfrutar de El camino de todos, montaje coreográfico de Manuel Isaías Ángel Mariano que retoma la concepción de la muerte en nuestro país, así como las distintas maneras en que se aborda. Durante la demostración artística que fue asesorada por los profesores Procopio Patricio Cázares y Abraham Coatzin Pineda, los estudiantes reflejaron cómo la práctica escénica es un aliciente y un reto que debe enfrentar el ejecutante para mostrar sus destrezas y habilidades.
La pieza Itinerantes fue la encargada de cerrar la presentación. La puesta escénica del Colectivo 502, bajo la dirección artística de Ruth Canseco demostró que el bailarín de danza folklórica puede estar abierto a diversos matices al describir las dificultades que enfrentan los migrantes cuando abandonan su lugar de origen.
Público, personal docente, padres de familia, alumnos y exalumnos han acompañado a los ejecutantes durante dos días de presentaciones y han sido testigos de los logros alcanzados durante el ciclo escolar 2017-2018. Aún restan dos presentaciones más el viernes 26 de enero a las 10:30 y 13:00.
Las funciones, como en los días anteriores, estarán a cargo de los grupos de segundo, cuarto y sexto semestres de la licenciatura en Danza Folklórica que ofrece dicha institución educativa.
La Escuela Nacional de Danza Folklórica tiene como finalidad formar profesionales en la disciplina de la danza folklórica a través del dominio conceptual, coreológico y metodológico de los diferentes estilos de las danzas tradicionales de nuestro país.
En el marco de la línea de formación artística y difusión, las prácticas escénicas tienen como propósito la aplicación de los conocimientos teóricos y prácticos en la ejecución, interpretación y creación, de forma individual y en conjunto.
“En la ENDF, estas presentaciones son muy importantes porque son el escaparate para mostrar el trabajo que se desarrolla a lo largo del semestre y para que el alumno pueda explorar el trabajo escénico que es totalmente diferente al trabajo que se realiza en clase”, señaló en entrevista José Luis Salinas, maestro de Géneros Dancísticos, Prácticas Escénicas y Danzas Tradicionales de la ENDF.
Para la estudiante Lizeth Muñoz, de tercer semestre, este ejercicio es una preparación muy importante ya que de él depende gran parte de su carrera. “Son pasión y me permiten tener seguridad en el escenario”, comentó; mientras que para la estudiante Lourdes Adriana Pérez, del quinto semestre, estas funciones le permiten sentirse plena, feliz y ser tal cual es. “Las practicas escénicas nos permiten desarrollar nuestros propios montajes y así ofrecer nuevas propuestas al salir al campo laboral. Ahora la danza folklórica puede ser multidisciplinaria y nos permite ser bailarines más completos”.