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Musica 2015-06-01 15:48

La Academy of St. Martin in the Fields


La Academy of St. Martin in the Fields

se presentará en el Palacio de Bellas Artes





Ø Bajo la dirección y con la participación al violín de Joshua Bell



Ø El sábado 6 y el lunes 8 de junio en la Sala Principal del recinto de mármol




Una de las agrupaciones musicales más importantes de las últimas décadas es, sin duda, la Academy of St. Martin in the Fields, que, bajo la dirección y con la participación al violín de Joshua Bell, ofrecerá dos presentaciones, el sábado 6 de junio a las 19:00 horas y el lunes 8 a las 20:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.



Los conocedores saben que los conciertos de la orquesta británica no decepcionan a nadie y seguramente lo mismo ocurrirá con el público mexicano cuando escuche, en la primera función, la obertura de Las bodas de Fígaro de Wolfgang Amadeus Mozart, el Concierto para violín en mi menor de Felix Mendelssohn y la Sinfonía núm. 3, Heroica de Ludwig van Beethoven.



Para el concierto del lunes, la orquesta que ha sido aclamada por el público y la crítica de todo el mundo interpretará la Sinfonía núm. 1, Clásica de Serguéi Prokófiev, el Concierto para violín núm. 1 en sol menor de Max Bruch y la Sinfonía núm. 7 de Beethoven. Ambas funciones cuentan con el patrocinio de BP.



“La Academy of St. Martin in the Fields continúa siendo un nombre de evocación. Reunirlo junto al de Joshua Bell resulta una combinación ganadora”, señaló con entusiasmo la crítica aparecida en The Telegraph.



Y no es para menos, ya que la orquesta londinense, fundada en 1958 por el ya legendario Sir Neville Marriner, es reconocida por su pulido y refinado sonido enraizado en una excepcional maestría musical.



La primera actuación de la orquesta sucedió en la iglesia del mismo nombre el 13 de noviembre de 1959. A partir de ahí estaría para siempre ligado a la calidad y calidez de cada de sus interpretaciones y grabaciones.



Sir Neville Marriner, quien ahora tiene 91 años, fue durante mucho tiempo más que el director: se convirtió en el líder y espíritu de la orquesta, aspectos que ha retomado, con no menos capacidad y entusiasmo, el famoso violinista Joshua Bell.



Más de 500 grabaciones confirman la excelencia de la Academy of St. Martin in the Fields, que obtuvo su primer disco de oro por Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi en 1969, y que en 2007, ya con Joshua Bell al frente, se posicionó en el primer puesto de la revista Billboard en su categoría.



Muchos aún recuerdan que la agrupación británica realizó el soundtrack de la película Amadeus, por el cual ganó 13 discos de oro, o que en 1997 El paciente inglés obtuvo un Óscar por mejor música, gracias a su ejecución.



La Academy of St. Martin in the Fields realizó su primera gira en Europa en 1967 (año en el que nació Joshua Bell) y actualmente ofrece alrededor de un centenar de conciertos al año por todo el mundo.



A la par de sus conciertos, presenta charlas previas y ensayos abiertos al público. En Outward Sound, su programa de aprendizaje, brinda oportunidades innovadoras de producción musical a participantes de todas las edades, orígenes y habilidades que de otra manera no podrían tener acceso a la música.



Joshua Bell, por su parte, es uno de los violinistas más reconocidos. Por su incansable curiosidad, pasión y multifacéticos intereses musicales se le ha calificado como “la superestrella de la música clásica”.



Ha grabado más de 40 álbumes, el primero de ellos cuando contaba con tan solo 18 años de edad. Ha participado con figuras como Chris Botti, Chick Corea, Renée Fleming, Plácido Domingo, Alison Krauss, Jeremy Denk, Wynton Marsalis y Béla Fleck. Como puede verse, es todo un personaje ecléctico.



Además de que apareció en la banda sonora de la película El violín rojo, Bell constantemente aumenta su repertorio al estrenar obras de autores como Nicholas Maw, John Corigliano, Aaron Jay Kernis, Edgar Meyer, Behzad Ranjbaran y Jay Greenberg. Toca y graba sus propias cadencias para la mayoría de los grandes conciertos para violín.



Luego de que en 2007 se presentara de incógnito en una estación del metro de Washington D.C., “la leyenda viviente de Indiana” y entusiasta de los juegos por computadora y el tenis logró la atención de sus compatriotas al debutar con la Orquesta de Filadelfia, bajo la dirección de Riccardo Muti. Más tarde llegarían sus presentaciones en recintos como el Carnegie Hall y reconocimientos como el Avery Fisher Career Grant, además de los contratos de grabación.



Bell ha recibido numerosos premios, como el Grammy, el Paul Newman de Arts Horizons, el Huberman de Moment Magazine, el Humanitario de la Universidad Seton Hall y el de Joven Líder Global por el Foro Económico Mundial. Desde hace una década está consagrado en el Salón de la Fama de Hollywood.



Cabe señalar que toca un violín Stradivarius Huberman de 1713 y utiliza un arco francés del siglo XVIII elaborado por François Tourte.

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