Nueva temporada de Solsticio de invierno de Roland Schimmelpfennig, con actuaciones de Ana Graham y Antonio Vega
· Los lunes y martes a las 20:00 en el Teatro Orientación
· Una reflexión en torno al peligro del discurso político y el fascismo
La obra Solsticio de invierno del dramaturgo alemán Roland Schimmelpfennig, dirigida e interpretada por Ana Graham y Antonio Vega, inició una nueva temporada en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, con funciones los lunes y martes a las 20:00 hasta el 13 de febrero.
Se trata de una invitación a reflexionar acerca de lo peligroso que resultan los discursos políticos y las dictaduras, grandes y pequeñas, interiores y exteriores, sobre todo ahora que el país está inmerso en proselitismos políticos de toda índole.
Dice el actor, productor y traductor Antonio Vega: “Repetimos hasta el cansancio una frase que nos enseñaron en la primaria: ‘El que no conoce su historia está condenado a repetirla’. Y de historia sabemos algo, como cuáles países vencieron a cuáles otros en tal o cual guerra, un par de cosas sobre el archiduque de no sé dónde o de Stalin, o el nombre de algunos generales. Hemos visto una y otra vez las mismas imágenes aterradoras, y hemos dicho: ‘¡Nunca más!’.
“Pero se nos olvida, o será que nadie nos dijo que el fascismo no aparece de la nada en forma de ejércitos invasores con uniformes con esvásticas o camisas negras. El fascismo se presenta como si fuera tu amigo. Llega besando bebés, regalando gorras y utilizando eslóganes pegajosos. Se viste de forma respetable: se pone un traje y una corbata, a veces ridículamente larga”.
Bajo esta premisa, Solsticio de invierno cuenta la historia de Albert y Bettina, un moderno matrimonio de intelectuales liberales, educados y exitosos, pero también infieles. En la víspera de Navidad, llega a su casa Corinna, la molesta madre de Bettina, quien en su trayecto ha invitado a un desconocido, Rudolph, a pasar las fiestas decembrinas y el cumpleaños de su nieta Marie.
De inmediato, aquel hombre desconocido, procedente de Uruguay, se apodera de la escena. Cautiva a Corinna y le agrada a Marie, menosprecia al matrimonio anfitrión e insulta a otro invitado, el artista Conrad, con sus opiniones sobre la vida, el amor y el arte. Es un sensible médico e inspirado pianista; comprensivo y seductor. Esa noche, un inexplicable desasosiego empieza a sentirse en el ambiente, pues la retórica de aquel hombre se percibe peligrosa.
Ana Graham comenta: “Schimmelpfennig escribió Solsticio de invierno como respuesta al resurgimiento de la nueva derecha en Europa. Rudolph está claramente inspirado en el doctor nazi Josef Mengele, quien vivió en el exilio en Paraguay en la posguerra. Este personaje encarna, de manera sutil, el actual neofascismo europeo que se presenta de manera paulatina y seductora prometiendo una nueva era de hegemonía”.
No obstante, la obra puede ser apreciada en dos niveles: “Por un lado, el drama familiar y personal de personajes altamente disfuncionales y, por el otro, una advertencia y metáfora del peligro que representa no prestar atención a los signos que nos indicarían claramente, si fuéramos más observadores, la llegada de un devastador tsunami de ideologías fascistas y de extrema derecha que está tomando al mundo por asalto”.
El montaje producido por la compañía Por Piedad Teatro cuenta con el diseño de escenografía e iluminación de Víctor Zapatero y la participación en voces en off de Arturo Ríos, Concepción Márquez y Lorena Abril Martínez