Trasladan la escultura de Santiago Apóstol a la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural
*** La comunidad de Izúcar de Matamoros, en Puebla, solicitó al INAH el rescate de la pieza, afectada por el sismo del 19 de septiembre
*** El instituto se comprometió a restaurar la imagen que es parte de la historia de esa comunidad poblana desde hace más de 300 años
Tras una emotiva despedida, la escultura policromada de Santiago Apóstol, de Izúcar de Matamoros, Puebla, fue trasladada para su restauración a las instalaciones de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el pasado 4 de diciembre.
“Santiaguito”, como es conocida la imagen en la comunidad, sufrió graves daños por el sismo del 19 de septiembre, cuando le cayó encima la cúpula de la Parroquia con advocación a Santiago Apóstol. Ante el desastre, la comunidad de Izúcar de Matamoros solicitó al INAH el rescate de la escultura, que quedó sepultada bajo los escombros.
El 27 de septiembre, un equipo de brigadistas de la CNCPC acudió a la Parroquia de Santiago Apóstol, de Izúcar de Matamoros, para rescatar y resguardar los fragmentos de la talla manufacturada en pasta de caña, con la ayuda de los vecinos del templo.
Por la importancia social, histórica, simbólica y artística de la pieza religiosa, el INAH se comprometió a restaurar la imagen y propuso trasladarla al Taller de Conservación de Escultura Policromada de la CNCPC, para su intervención por restauradores profesionales altamente calificados.
La escultura tallada policromada, compuesta por un jinete y su cabalgadura, está fragmentada, con pérdida de material y policromía de forma general. En específico, la representación del santo muestra fisuras, deformaciones, escamaciones y compresión del volumen, además de pérdida de la base de preparación. En cuanto al caballo, está totalmente fragmentado.
Las medidas aproximadas del jinete, antes del sismo, eran 262 cm por 170 cm por 54 cm, mientras que del caballo 293 cm por 293 por 94 cm.
Tanto las autoridades eclesiásticas, representadas por el presbítero Gilberto Sombrerero Hernández, como la comunidad solicitaron y promovieron la propuesta de restauración de “Santiaguito” en las instalaciones de la Ciudad de México y se acordó su traslado el día 4 de diciembre.
Así, en la fecha convenida, las licenciadas en restauración María Eugenia Marín Benito y Roxana Romero Castro dirigieron las maniobras del equipo de especialistas que embalaron la escultura (integrada por un jinete y su caballo) de forma segura para su traslado en vehículos custodiados hasta su destino.
Una vez terminadas las labores de embalaje, la comunidad realizó una ceremonia religiosa para despedir a Santiago Apóstol, donde el párroco Gilberto Sombrerero dijo: “Entregamos estos fragmentos de nuestro santo patrón al grupo de restauradores del INAH con la esperanza de que volvamos a tener entre nosotros a quien es parte de nuestra historia, nuestro pasado y de las generaciones que lo han visto desde hace más de 300 años en Izúcar de Matamoros”.
Entre música de mariachis, banderas de colores, confeti, globos y una mezcla de ovaciones y lágrimas, los vecinos escoltaron los fragmentos recuperados de la emblemática escultura hacia la salida de Izúcar de Matamoros, Puebla.
Si bien, aún es pronto para precisar la serie de estudios que se realizarán para determinar el proceso de intervención, se iniciará con diversos análisis para identificar materiales constitutivos y de rayos X.
Asimismo, a partir de la investigación que desarrollarán las especialistas se podrá obtener el dato de temporalidad. La restauración de la escultura iniciará en 2018 y será un proceso largo.