El MACG cerrará el año con la muestra Con ojos puramente plásticos y mirada universal. Enrique Echeverría
· Pintor mexicano pionero e integrante de la generación de la Ruptura
· La exposición, conformada por más de cien obras, entre dibujos, acuarelas, tintas, óleos, gouaches, collages y acetografías, abarca cinco etapas de creación del artista
· Hasta el 25 de febrero de 2018
El Museo de Arte Carrillo Gil (MACG) cerrará su programa expositivo 2017 con la muestra Con ojos puramente plásticos y mirada universal. Enrique Echeverría, coordinada por la galerista, curadora y viuda del artista, Ester Echeverría. La muestra, que podrá ser hasta el 25 de febrero de 2018, reúne 104 obras pertenecientes al archivo familiar del creador, el acervo del MACG y colecciones privadas.
La exhibición integra piezas de sus diversas etapas y técnicas, las cuales constatan la evolución de su quehacer pictórico y su asimilación de la gran variedad de disciplinas a las cuales se adentró para explorar sus inquietudes: dibujo, acuarela, tinta sobre papel, gouache, óleo, collage y acetografía –la cual sobresale por ser una técnica inventada por él–, además de documentos personales como bitácoras de viaje y cuadernos de dibujo.
Echeverría es considerado pionero e integrante de la llamada generación de la Ruptura, Asimismo, fue miembro del Salón de la Plástica Mexicana.
Su obra comprende cinco etapas. La primera es Los años formativos (1943-1954): desde su ingreso al taller de Arturo Souto y a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, hasta el regreso de su primer viaje a Europa y África, becado por el Instituto de Cultura Hispánica.
Las búsquedas (1954-1959) es la segunda fase. A partir de su contacto con la pintura europea y norteamericana, inició una apertura en sus fuentes formales y asimiló estilos como el posimpresionismo y el cubismo. En 1957 obtuvo la beca de la Fundación Guggenheim, gracias a la cual residió en la ciudad de Nueva York, donde se relacionó con el expresionismo abstracto.
El tercer periodo es Los paisajes interiores (1960-1967), en el que materializó su interés por lo abstracto. En opinión de muchos críticos, esta es la fase de mayor consolidación en la trayectoria artística de Echeverría.
Los organigramas o flores imaginarias (1967-1970) es la cuarta etapa. En 1965 fue invitado por la Universidad de Notre Dame como artista en residencia para impartir clases a los alumnos graduados de artes plásticas durante un año. A su regreso a México comenzó su periodo de organigramas o flores imaginarias, en el que plasmó formas vegetales. Estas piezas se rigen por el contraste en la composición.
La quinta es El regreso al origen (1970-1972), producto de su último viaje a España. La constante nostalgia por sus raíces y el recuerdo de su primera visita a la tierra de su padre quizá fueron el motivo por el cual volvió a pintar paisajes, como en sus años de formación, con un mayor colorido.
Enrique Echeverría (Ciudad de México, 1923-Cuernavaca, Morelos, 1972), en conjunto con Alberto Gironella, José Luis Cuevas, Héctor Xavier, José Bartolí y Vlady, fundó la Galería Prisse en 1952, y en 1954, con el financiamiento de Víctor Trapote, impulsaron la creación de la Galería Proteo, espacio que alojó su obra como artista exclusivo.
Propuso, en 1956, la creación de la Unión de Pintores, Escultores y Grabadores de México, con carácter apolítico y el lema Defensa y promoción de las artes plásticas. En 1968 recibió el premio de adquisición del Salón de la Plástica Mexicana. Impartió clases en la Universidad Nacional Autónoma de México. Su obra fue expuesta en varios países de América y Europa.
Más información en el correo electrónico macg.prensa@inba.gob.mx o en el teléfono8647 5450 extensión 5209.