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Cine 2015-05-29 19:04

En la Cineteca Nacional reflexionan sobre el legado de El nacimiento de una nacion

En la Cineteca Nacional reflexionan sobre el legado de El nacimiento de una nación

La Sala Arcady Boytler, sede de charla sobre el clásico de la

cinematografía que sentó las bases del modelo hollywoodense

Considerado el padre del lenguaje cinematográfico, D. W. Griffith es

una figura esencial en la historia de cine. El director estadounidense a

pesar de realizar más de 400 películas sólo logró destacar con dos

filmes que le dieron prestigio y reconocimiento: El nacimiento de una

nación (D. W. Griffith, 1915), e Intolerancia (1916), considerada por

muchos críticos como la culminación artística del cine mudo.



Con motivo de la conmemoración del centenario de la cinta

estadounidense, considerada la más taquillera de la historia, el crítico

de cine José Antonio Valdés Peña ofreció este 26 de mayo en la Sala

4, Arcady Boytler, la charla A cien años de El nacimiento de una

nación, como parte del ciclo de conferencias sobre cine mexicano que

coordina el Centro de Documentación de la Cineteca Nacional.



La conversación estuvo precedida por la proyección de una

copia completamente restaurada, con la banda sonora y duración

originales, de este clásico de la cinematografía mundial cuya duración

es de alrededor de 195 minutos, por lo que se le consideró en su

momento el filme estadounidense más largo de su época.



El nacimiento de una nación narra gran parte de los

acontecimientos más destacados de la creación de Estados Unidos de

América, como la Guerra Civil y el asesinato del expresidente

Abraham Lincoln. Se trata de una cinta que fue realizada con un

presupuesto de 150 mil dólares, arrojando una ganancia de cinco

millones de dólares.

En un formato en blanco y negro, este filme se convirtió en un

clásico del cine mudo estadounidense, aunque hoy es considerado

como racista por su glorificación al Ku Klux Klan, una organización

promotora principalmente de la xenofobia y la supremacía de la raza

blanca. El también investigador de cine José Antonio Valdés destacó

que de acuerdo con este esquema: “Es una de las películas más

estúpidas y racistas de toda la historia”.

La charla estuvo dividida en tres secciones: En la primera parte

Valdés Peña compartió con los asistentes una pequeña parte de la

historia del considerado padre del lenguaje cinematográfico, D.W.

Griffith: “Es un personaje que crece en un medio dominado por las

mujeres… de hecho, siempre pondera la imagen de una tía que fue la

que lo enseñó a leer y que de alguna forma genera en él el gusto por

la literatura, y este gusto se va a reflejar en lo que vamos a ver en

pantalla; el armado y el ensamblaje de ese lenguaje cinematográfico

que va a proponer en su cine”.

Tal influencia se ve plasmada en la mayoría de sus personajes,

que casi siempre resultan ser mujeres: “Siempre le da mucho peso al

personaje femenino y de hecho sus grandes actrices fueron

construyendo película por película”, como es el caso de Mary

Pickford, las hermanas Lilian y Dorothy Gish y, por su parte, Mae

Marsh en El nacimiento de un nación.

Por otra parte, Valdés Peña señaló que gran parte del trabajo de

Griffith fue inspirado en la literatura de Charles Dickens, aunque lo que

realmente impregnó su sello personal fue el uso del montaje: “El

montaje es lo que diferencia al cine de todas las demás artes”.

Este recurso cinematográfico logró crear en el espectador una

tensión dramática a través de tres líneas narrativas que se alternaban

al mismo tiempo a lo largo de la historia, lo que resultaba un trabajo

totalmente innovador para su época.

“Hay gente que considera a Griffith como el padre del lenguaje

cinematográfico… Sin embargo, lo único que hizo, fue sistematizarlo”,

añadió.

En la segunda parte de charla, el especialista habló

particularmente de la cinta realizada a 20 años de la aparición del cine;

ya con planos y con montaje; “pero donde el racismo se dejó venir de

una forma brutal… hubo golpizas en las ciudades de Nueva York y

Chicago. Sin embargo, semana a semana la gente acudía a verla, no

por nada, llamó la atención de Wall Street”.

Finalmente, la tercera parte de la charla fue enriquecida con la

proyección de tres fragmentos de la cinta, en las que el espectador

pudo apreciar elementos narrativos como “los planos abiertos, los

acercamientos y el iris, que consiste en oscurecer una parte de la

pantalla para puntualizar algo que el director quiera que el público

vea”.

Continuando el ciclo Conferencias sobre Cine Mexicano,

coordinado por el Departamento de Documentación de la Cineteca

Nacional, el próximo martes 2 de junio a las 18:00 horas se llevará a

cabo la conferencia El cine y el Estado en México en la década de los

sesenta, a cargo de David Maciel, seguida por la proyección de la

cinta La sombra del caudillo (Julio Bracho, 1960).

ARO

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