Producción mexicana de la ópera Rusalka se presenta en el Teatro Colón de Argentina
· La pieza cierra su serie de presentaciones este martes y cuenta con la dirección escénica de Enrique Singer
En el Teatro Colón de Buenos Aires, Argentina, se escenifica una adaptación de la producción de la puesta operística Rusalka, montada en 2011 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, por la Ópera de Bellas Artes del INBA.
Bajo la dirección escénica de Enrique Singer, arropados por la escenografía de Jorge Ballina, la iluminación de Víctor Zapatero y el vestuario de Eloise Kazan, la Orquesta y el Coro estable del Teatro Colón, han ofrecido una serie de presentaciones de la ópera de tres actos de Antonin Dvorak los días 7, 10, 11 y 12 de noviembre. La última función es hoy martes 14 de noviembre.
Gracias a la reciente incorporación de la Ópera de Bellas Artes a la Asociación Internacional Ópera Latinoamérica, explica Lourdes Ambriz, directora artística de la Ópera de Bellas Artes, directores de naciones de Iberoamérica se han puesto en contacto con otros colegas, lo que ha propiciado la ampliación de lazos de cooperación.
Comentó que en el caso específico de Rusalka, el Teatro Colón ya tenía un tiempo de querer montar la obra. “Habían estado buscando una producción en Europa. Cuando tuvimos una reunión de la Ópera Latinoamericana llevé algunas imágenes de las producciones de la Ópera de Bellas Artes, vieron la de Rusalka, y les encantó la propuesta.
La cantante y gestora cultural destacó que el equipo creativo de México viajó a Argentina para el montaje de la puesta. Describió que la obra de México se desarrolla dentro de un mundo cerrado, acuático y mágico.
“La imaginación de Jorge Ballina lo llevó a idear elementos que complementaban la estética de la escenografía. Empleó una paleta de colores muy intensos que nos remiten a la noche, a los amaneceres, y ciertas tonalidades que son parte fundamental de la narrativa de la obra”, comentó.
Lourdes Ambriz calificó como de gran relevancia estos intercambios, ya que permiten que el trabajo de los escenógrafos, iluminadores, vestuaristas y directores sean conocidos al exterior.
“El trabajo de los cantantes siempre ha sido reconocido fuera de México y se les contrata mucho. Queremos mostrar que además de las voces, en la Ópera de Bellas Artes hay mucho trabajo creativo y valioso que se desarrolla por personas muy talentosas”.
En 2011, Rusalka significó el debut en ópera del director de escena Enrique Singer, quien viajó a Argentina para el montaje de esta puesta que contó con dos elencos.
“El maestro Singer regresó muy entusiasmado. Calificó como una experiencia grata el volver a montar la obra en otro espacio, completamente diferente a nuestro teatro. Para él y los demás creativos ha sido una grandiosa experiencia. Yo creo este intercambio fue una manera de enriquecer su labor y esfuerzo.
“Estamos muy orgullosos de que se haya presentado una obra de manufactura mexicana. Ahora toca que a México llegué la producción del Teatro Colón, que planteamos sea Adriana Lecouvreur, de Francesco Cilea”, adelantó Ambriz.
La última función de la ópera Rusalka, adaptación checoslovaca del cuento de la Sirenita, y una de las óperas más representadas en la historia de la República Checa, será transmitida a través de teatrocolon.org.ar/en-vivo, hoy a las 17:00 horas, tiempo del Centro de México.
En dicha función se contará con las voces de Ana María Martínez en el rol de Rusalka y de Dmitry Golovin como el Príncipe. En esta adaptación de la producción del Teatro de Bellas Artes, México, tendrá la batuta el canadiense Julian Kuerti. Acompañarán la Orquesta y el Coro Estables del Teatro Colón.
DAF