Karina Terán retará a los niños a descubrir su capacidad

corporal creativa con el montaje interactivo QSC





· Será escenificado los días 11, 12, 18 y 19 de noviembre en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque





La bailarina y pedagoga Karina Terán ha creado un proyecto que detonará la capacidad corporal creativa de los pequeños a través del juego: QSC. Quiero ser clara, que será escenificado los sábados 11 y 18 de noviembre y los domingos 12 y 19 a las 13:00 en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.



La pieza es una instalación visual de cuerdas de colores montadas en las dimensiones del escenario del foro. El reto es atravesarla por arriba, por abajo, por todas partes, y los pequeños solo tienen su cuerpo y su movimiento para lograrlo.



El entretejido está realizado con cuerdas de henequén; combina colores de la paleta cromática del Istmo de Tehuantepec; conecta puntos del espacio con las líneas, y genera ángulos de diferentes grados para estimular el movimiento de los niños de manera espontánea. Los menores tendrán que recurrir a su propia intuición y capacidad corporal.





Terán –quien paralelamente a su labor como docente e intérprete ha ejercido el análisis en torno la danza en la revista Proceso– explica que, como profesora de danza contemporánea en el nivel preescolar, siempre ha asumido el desafío de generar en el aula prácticas corporales que den el tiempo y el espacio a los infantes para que ellos mismos exploren sus habilidades físicas y expresivas, con materiales y objetos como recursos didácticos que motiven el movimiento del cuerpo.



“La danza contemporánea promueve la creación y el desarrollo de un lenguaje corporal propio en los niños. Esto contribuye al desenvolvimiento de la creatividad, a diferencia de otros géneros como el ballet, el jazz o el folclor, que otorgan menos espacio al aspecto creativo”, refiere la bailarina.



Terán ha tenido la oportunidad de presentar esta propuesta en diferentes encuentros infantiles y escuelas. Estas experiencias le han permitido conocer los intereses de los pequeños, así como los principales obstáculos para hacer una danza contemporánea de calidad para los niños.



“Uno, de muchos factores, ha sido la narración como convención para la creación de obras para el público infantil. Existe el principio rector de que los niños siempre están interesados en escuchar historias y la danza contemporánea se ha alejado de la narrativa hace tiempo.



“Creo que los pequeños pueden interesarse en el cuerpo y el movimiento sin tener que usar lo narrativo, y un buen ejemplo de esto son los juegos físicos que ellos mismos replican. Otro factor que influye es el escaso interés que los creadores de danza contemporánea tienen por el público infantil”.



La temática de QSC es el movimiento per se de los menores a través del juego. El montaje está estructurado como un guion de cinco momentos coreopedagógicos: Llegada y recibimiento, Planteamiento del reto, Haciendo el reto, Haciendo el reto con música y Soluciones del reto.



Durante una hora, el escenario del Teatro de la Danza se transformará en un lugar de juego con sus reglas y sus jugadores. La acción estará cobijada por música en vivo para provocar al oído y a la emoción, con la interpretación del tema de Indonesia Karedok Leunca (Ensalada de lechuga) en versión moderna del grupo Los Ultramarinos, integrado por Estigia Oceguera, Rafael Hernández, Rodrigo Valenzuela y Edwin Triujeque. También se recurrirá a un video en tiempo real en el que los infantes podrán verse y apreciar sus hallazgos de movimientos.



“La propuesta busca proponer a los asistentes un reto físico que los haga felices de resolverlo, con los movimientos que cada uno elija. Y, como la obra tiene el fundamento del juego, promueve su participación activa, en lugar de la participación receptiva que las obras escénicas generalmente impulsan en los pequeños. QSC busca que las niñas y los niños se sientan libres y felices al moverse, y que el teatro se convierta en un contexto de juego”.