Periodistas asesinados son recordados por PEN México en la Casa Refugio Citlaltépetl
· El Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, acompañó a la presidenta de PEN México, Magali Tercero, en la presentación de la segunda edición del blog PEN Piensa
· “No estamos sólo defendiendo a los periodistas como seres humanos en sí, sino que hemos querido que esta casa se convierta en un lugar de encuentro, donde podamos construir redes, ser solidarios”, señaló Eduardo Vázquez
Visibilizar, contar la historia y construir la memoria de los periodistas asesinados o desaparecidos en México, como Javier Valdez Cárdenas, es el objetivo de la segunda edición del blog PEN Piensa, que fue presentado en la Casa Refugio Citlaltépetl, espacio de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX).
De manera simbólica, el sitio web fue lanzado en el marco de la Celebración de Muertos, este jueves 2 de noviembre, por la presidenta de PEN México, Magali Tercero, acompañada por el Secretario de Cultura local, Eduardo Vázquez Martín; la poeta y escritora mexicana Adriana Díaz Enciso y Francisco Valdez, hijo del periodista sinaloense asesinado en mayo.
“PEN nos convoca a pensar en una nueva narrativa de nuestra tragedia. Una de las cosas que pasa en nuestro país ha sido la dificultad de construir un discurso que visibilice a las víctimas, un discurso que ponga en el centro del interés público esta problemática”, expresó Eduardo Vázquez Martín, quien fue reportero durante el conflicto en los Balcanes.
Ante la ola de violencia que ha sufrido el gremio, el cual según datos de Artículo 19 desde el 2000 han sido ejecutados 111 periodistas, el Secretario de Cultura local subrayó que han caído en el olvido las víctimas, sus historias, las condiciones y las razones por las que encontraron la muerte.
Desde las trincheras del periodismo y de la cultura, abundó, deben realizarse diversas tareas para construir espacios, “salir de la lógica del terror” y defender la libertad de expresión. Por ello, recordó que la vocación de la Casa Refugio Citlaltépetl es dar asilo a escritores y periodistas en situación en peligro.
“Esta casa se fundó hace 18 años por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, entonces Jefe de Gobierno, Salman Rushdie, Carmen Boullosa y Alejandro Aura. En ese momento veíamos a otro país, pensábamos que venía la transición a la democracia, que la ciudad había sido ganada por la izquierda y queríamos un lugar que rindiera honor a la tradición de asilo”, indicó Vázquez Martín.
Ante el enorme ejercicio de la generosidad de México por abrir sus puertas a los exiliados, precisó que el país se enriquecía. “Así nació esta casa cobijada por la sociedad, en la que además estaban Álvaro Mutis, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, Sergio Pitol; en fin, una gama de escritores importantes”.
Por aquellos años, señaló, se pensaba que la casa solo sería para escritores extranjeros perseguidos en sus lugares de origen, pero la realidad actual es que “nuestro país ha sufrido una ola de terror, de muerte, de impunidad”; por ello, este espacio tuvo que repensarse y abrirse a quienes ejercen el periodismo en México.
“Matar a un periodista tiene la intención de desmovilizar a la sociedad, que baje la cabeza ante el terror. De manera que no estamos sólo defendiendo a los periodistas como seres humanos en sí, sino que hemos querido que esta casa se convierta en un lugar de encuentro, donde podamos construir redes, ser solidarios”, añadió Vázquez Martín.
Para colaborar en el cometido de la Casa Refugio Citlaltépetl, el Secretario de Cultura de la Ciudad de México comentó que se busca crear redes con PEN México, con Artículo 19 y con diferentes organismos internacionales y nacionales que persiguen defender la palabra y la libertad de expresión.
Por ello, este 2 de noviembre el espacio fue el punto de reunión para rendir homenaje a aquellos comunicadores a quienes la vida les ha sido arrebatada y que congregó a periodistas como Témoris Grecko, Marta Durán, Marcela Turati y escritores como Homero Aridjis, María Elena Ruiz y Víctor Manuel Mendiola (los tres, presidentes eméritos de PEN México).
Durante la conmemoración, Francisco Valdez recordó de manera emotiva a su padre y a todos los periodistas que han perdido la vida ejerciendo la profesión. “Quiero pedirles que no olviden a quienes ya nos han arrebatado, que no abandonen a esas mujeres y hombres, personajes valientes que con su labor han intentado transformar nuestro país a pesar de la censura, el miedo y los cuerpos que se apilan”, dijo.
En su discurso, comentó que la libertad de prensa es un derecho humano; “sin embargo, en este país ejercer este derecho se paga con la vida y prueba de ello son Cecilio, Ricardo, Miroslava, Maximino, Jonathan, Salvador, Edwin, Luciano, Cándido y mi papá Javier, asesinados este 2017 por visibilizar la violencia, la corrupción y la impunidad”.
En medio de la burbuja de violencia que envuelve a México, Francisco Valdez pidió no ser indiferentes. “Es reconfortante saber que nuestra exigencia de justicia por conocer la verdad no es sólo mía y de mi familia, sino que hay espacios como éste y personas como ustedes que sin conocernos nos abrazan para sentirnos menos solos”.
PEN Piensa, una lucha contra el olvido y el silencio
“El olvido y el silencio son finas formas de censura. PEN Piensa es una plataforma digital que recupera las historias de los escritores y periodistas asesinados o desaparecidos, las voces de quienes han vivido para contar su historia y enfrentar la realidad de su país, así como los caminos de quienes han vivido el exilio”, expresa en la entrada el blog escrito por Alicia Quiñones.
Al presentar el sitio web en la Casa Refugio Citlaltépetl, Magali Tercero explicó que PEN Piensa nació en 2014 para señalar la censura y está dedicado a la libertad de expresión para contar las historias de los periodistas asesinados, así como exponer problemáticas actuales como son las altas tasas de feminicidios.
Esta edición, PEN Piensa decidió que la pluma de los escritores y periodistas fuera volcada no sólo para recordar a Javier Valdez, a Miroslava Breach o a Regina Martínez; sino a todos los periodistas que han enfrentado los riesgos que, en estos tiempos, conlleva el oficio de investigar e informar en México.
En el blog “algunos reporteros narran sus historias, las amenazas, impunidad y censura a las que se enfrentaron; otros recuerdan sus secuestros y la manera en que el exilio puede cambiar la vida. Los periodistas no somos una simple o escalofriante cifra, también somos una historia”, señala Alicia Quiñones.
La segunda edición de PEN Piensa ofrece un torrente de historias, donde Javier Valdez recobra su rostro al ser recordado por Ismael Bojórquez Perea, su compañero de Ríodoce: “Javier acababa de cumplir 50 años y nosotros ya navegábamos por los 61, así que era hora de ver cómo estábamos de salud. Soñábamos, a pesar de andar siempre sobre un camino minado, con una larga vida. Y con morir de viejos o de amor”.
La situación se repite en el texto de Homero Aridjis: “El 15 de mayo Javier Valdez Cárdenas, cofundador del semanario Ríodoce y corresponsal de La Jornada, fue asesinado a las 12 del día en el centro de Culiacán, Sinaloa. Los sicarios cerraron el paso a su coche, lo sacaron del auto, le obligaron a arrodillarse y le dispararon 12 veces. Tenía 50 años, esposa y un hijo”.
Pero en el blog también están Las notas para repensar la violencia, de Oswaldo Zavala; La prensa y el estado más letal, de Héctor de Mauleón; Los periodistas se mueren de olvido, de Pablo Pérez; Una batalla diaria: ser periodista en México no significa nada, de Luis Cardona; Vivir en el Golfo de México, de Miguel Ángel Díaz; Lejos del silencio, de Norma Trujillo, y Cronista de guerra, de Marcela Turati.
Dedican ofrenda a periodistas asesinados
Después de la presentación del blog, los asistentes acudieron a las ofrendas que se montaron este 2 de noviembre en la Casa Refugio Citlaltépetl para recordar y encender una vela por los periodistas asesinados, los migrantes que han perdido la vida en su intento por cruzar hacia otro país y las víctimas del sismo del pasado 19 de septiembre.
En medio de flores de cempasúchil, en el altar para honrar la memoria de los comunicadores fueron colocadas las fotografías de Javier Valdés, Filiberto Álvarez Landeros, Máximo Rodríguez Palacios, Marcos Hernández Bautista, Rubén Espinosa, Dolores Guadalupe García, Luciano Rivera, Jesús Adrián Samaniego, Armando Saldaña Morales, Edwin Rivera Paz y Miroslava Breach, entre otros periodistas.
En la ofrenda dedicada a los migrantes, se colocaron un mapa de la organización La 72, algunos bordados elaborados por quienes han encontrado refugio en esta casa de asistencia humanitaria ubicada en Tenosique, Tabasco, y un archivo con cartas donde los migrantes le escriben a su cuerpo.
A más de un mes del sismo, también se instaló un altar para recordar a quienes perdieron la vida en el edificio de Ámsterdam y Laredo, con objetos de las víctimas que le dieron los familiares a la Casa Refugio Citlaltépetl, espacio que durante los días de emergencia funcionó como alberge.
La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, siga los hashtags #CulturaCDMX y #CulturaSolidariaCDMX