La desobediencia de Marte celebró fin de temporada
con develación de placa
· La obra protagonizada por Joaquín Cosío y José María de Tavira plantea un duelo que transformó la historia de la humanidad
“Sólo en un sitio tan jodido como este se necesita pensar en otros mundos… ¿Qué hay de bueno en este planeta?...El estanque de mi pueblo (lleno de sapos) un trozo de agua para mirar estrellas (cada quién encuentra el cielo donde quiere)…un misterio nos lleva a otro misterio y se te ocurre otra pregunta… ¿De qué trata la obra?”
Esta es la escena final de la puesta en escena La desobediencia de Marte que este domingo 22 de octubre celebró su fin de temporada con develación de placa en donde participaron Eduardo Vázquez, secretario de Cultura de la Ciudad de México; el actor Héctor Bonilla; el escritor y periodista Juan Villoro y el director de la puesta en escena Antonio Castro.
La obra de Juan Villoro fue protagonizada por Joaquín Cosío y José María de Tavira y es una celebración a la emoción, pasión y el mundo del teatro, y plantea el duelo que transformó la historia de la humanidad.
Aborda el encuentro que dos astrónomos tuvieron en 1599: Tycho Brahe quien tenía las mejores tablas de medición y Johannes Kepler que era el mejor matemático del momento.
Ambos se necesitaban mutuamente, pero desconfiaban uno del otro; de esa mezcla de rivalidad y dependencia surgió la teoría que permitió descifrar las órbitas de los planetas.
Se trató de una obra en donde vemos a dos astrónomos que hablan de los misterios que ocurren en la galaxia y de los que son más indescifrables: la fuerza de gravedad entre las personas y los planetas enigmáticos que somos incluso para las personas más próximas.
En la develación de la placa, Antonio Castro celebró que después del sismo del 19 de septiembre el Teatro Helénico siguiera trabajando y presentando esta obra.
“En un momento así, el teatro se vuelve muy importante, incluso fundamental, ya que nos da espacio para hace comunidad, reencontrarnos y reconstruirnos”.
Eduardo Vázquez comentó que se trató de una puesta en escena inteligente que hizo un gran homenaje al teatro, a los actores y al mundo fantástico que crea.
“El teatro que es una forma de estar juntos, de acompañarnos, de celebrar la vida y de pensar con inteligencia”.
Mientras que Héctor Bonilla destacó que se trató de una obra maravillosa que presenta personajes ambiguos en constante búsqueda, que juegan y reflejan la presencia barroca de los actores del teatro dentro del teatro y que muestran la relación simbiótica padre e hijo.
Finalmente, Juan Villoro celebró que se presentará la obra después del sismo ya que, dijo, “el teatro representa consuelo y sanación”.
LCL