Concluirá la temporada de El misterio de las niñas desaparecidas en el Teatro Orientación
· Las últimas funciones de la obra escrita y dirigida por Berta Hiriart serán el sábado 21 y el domingo 22 de octubre
A decir de la escritora Berta Hiriart, una de las mejores maneras de acercar a los pequeños a las realidades fuertes de la vida es a través de la forma en la que se les plantean: “En El misterio de las niñas desaparecidas se enfatiza la importancia de la solidaridad para resolver el misterio y se deja un final abierto. En la medida en la que se utilizan personajes cercanos a los niños, surgen la magia y la dulzura”.
La puesta en escena de la mencionada obra, dirigida por su propia autora, concluirá su temporada este fin de semana en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque. Las últimas funciones serán el sábado 21 y el domingo 22 de octubre a las 12:30.
El montaje de Los Cantores del Confín y Marionetas de la Esquina propicia la reflexión sobre el dolor que producen las desapariciones y la importancia de la solidaridad ante tal circunstancia.
“Hay un aspecto central que tratamos de mostrar dentro de la escena de los títeres: el dinero, que tiene un lugar malévolo en esta problemática porque la sociedad está puesta en función del consumo. En esta obra no queremos dar recetas fáciles que no tienen que ver con la realidad, ya que el teatro es un encuentro con el público y lo que sucede en el escenario es solo la mitad de la obra porque la otra sucede en el pensamiento y el corazón de los espectadores”, subrayó Hiriart.
Agregó que el tema central de la obra atañe a toda la sociedad, incluidos niños y adolescentes, a quienes decidió hablarles de las desapariciones por ser un asunto que viven en la actualidad. “A ellos les ha tocado un fenómeno durísimo que les corta la vida de repente, y queremos dirigirnos con honestidad para darles algo que les sirva para ordenar su pensamiento y su corazón sobre lo que sucede”.
Si al principio uno se puede sentir solo ante la desaparición de un ser querido, algo que puede ayudar a sobrellevar esta situación y tener resiliencia para salir fortalecido es el encuentro con los otros, aseveró. “De entrada tenemos que unirnos para consolarnos y para ver las cosas desde otro punto de vista. Así se cobra otro sentido y se va a la reflexión”, concluyó la dramaturga.
María del Carmen Félix, actriz del montaje, dijo que es muy importante poner sobre la escena y la sensibilidad de menores y adultos una realidad muy dolorosa: “Veo ese miedo constante de los niños por la información a la que están sometidos. En esta obra se canta, se baila y hay títeres y monstruos, y a través del juego y lo lúdico se da un mensaje importante en los tiempos que se viven”.
Benjamín Martínez, actor de la puesta en escena, agradeció la posibilidad de compartir, por medio del teatro, la palabra y el texto, un asunto que le interesa defender.
El también intérprete Alberto Cerz consideró que la obra aborda temas inquietantes: “Ha sido difícil ver el prejuicio que a veces tenemos como adultos sobre el tema y que vaya dirigido a los pequeños, pero también han sido sorprendentes las reacciones y ver cómo un tema fuerte se convierte en algo sumamente emotivo”