Edith González leerá en voz alta la adaptación para niños
de El viejo y el mar de Ernest Hemingway
· El sábado 29 de julio al mediodía en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes; entrada libre
· En el marco del ciclo ¿Quieres que te lo lea otra vez?
La actriz Edith González leerá en voz alta la adaptación para niños de El viejo y el mar, título clásico de uno de los escritores más importantes del siglo XX: Ernest Hemingway.
Esta actividad, que se desarrollará el sábado 29 de julio a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, forma parte del ciclo ¿Quieres que te lo lea otra vez?, organizado por Extensión Cultural del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con el objetivo de promover la lectura. La entrada será gratuita.
En entrevista, Edith González se muestra entusiasta por promover este hábito en nuestro país durante más de 20 años: “El estímulo que se les da a los niños, jóvenes y adultos de que les lea una persona conocida, como Luis Felipe Tovar, por ejemplo, es una acción muy importante que realiza el INBA. Además, con ello beneficia dos partes: la gente puede ver a su artista leyéndole y, a la par, contribuye a mantener vigentes a actores que han dado su vida a este país”.
Leer permite transmitir conocimientos y transitar por mundos y culturas diferentes, agrega, y comenta que disfruta leer biografías históricas y que se siente identificada con personajes como Napoleón Bonaparte o Sor Juana Inés de la Cruz.
Para la sesión de julio de ¿Quieres que te lo lea otra vez?, el público se deleitará con la versión para niños de El viejo y el mar, novela que aborda la batalla que un pescador anciano, Santiago, debe librar contra un pez espada y contra tiburones en medio del mar.
“Es importante compartir esta historia porque está escrita por Hemingway, quien es un hito del siglo pasado. Dicen que para el artista su mayor misión es crear el propio mito, y yo creo que él lo hizo. El texto es una lección de lucha, de no dejarse vencer, de atreverse a lanzarse a la mar, que significa la nada y el todo, para llegar al puerto. Esto quiere decir no rendirse, no cesar, no lamentarse ni autocompadecerse: intentar siempre”.
Finalmente, invita al público a vivir una tarde llena de aventuras en un lugar emblemático, el Palacio de Bellas Artes: “No se pueden perder la historia de un viejo que va a luchar por su vida en el océano, leída por una mujer que acaba de meterse a la mar para ganar su derecho a vivir”.