En el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Últimas semanas de la exposición fotográfica Candida Höfer en México
ï‚· Una mirada ajena pero compartida que ofrece una aproximación y
relectura de la arquitectura mexicana: Ery Camara
A través del ojo único de Candida Höfer (1944), considerada una de las artistas
alemanas más representativas de la nueva escuela de fotografía contemporánea,
el Antiguo Colegio de San Ildefonso invita al espectador a disfrutar y revalorar la
arquitectura y el patrimonio mexicanos.
Una selección de 38 fotografías, 25 de gran formato y 13 de formato menor,
captadas durante la estadía de la creadora en México en el otoño de 2015,
componen la muestra Candida Höfer en México. La muestra alojada en el recinto
ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, permanecerá abierta hasta
el próximo 30 de julio.
El montaje dispuesto en siete salas de la planta baja del recinto museístico,
explica Ery Camara, coordinador de exposiciones, exhibe el patrimonio de México
captado por un talento que supo sacar la belleza de recintos como el Teatro
Degollado y el Hospicio Cabañas de Guadalajara, el Teatro Juárez de Guanajuato,
el Palacio de Bellas Artes, la Biblioteca Vasconcelos, la Catedral Metropolitana, el
edificio Basurto y los museos nacionales de Arte y de Antropología en la Ciudad de
México.
“Diría que el trabajo de Candida Höfer es una mirada ajena pero compartida
que ofrece una aproximación y relectura de lo nuestro, permitiendo que quien ya
conozca tales espacios regrese y los vea con ojos frescos”, comentó Ery Camara.
La artista que por primera vez exhibe individualmente en México, también
fotografió el Museo Nacional del Virreinato en Tepotzotlán, Estado de México; la
Biblioteca Palafoxiana y la Iglesia de Santa María Tonantzintla, en Puebla; la
Iglesia de San Jerónimo Tlacochahuaya, el Convento e Iglesia de Santo Domingo,
en Oaxaca.
El colaborador del recinto explicó que en la obra de Höfer, una de las
mejores alumnas de la pareja Bernd y Hilla Becher, exhibe la intimidad de los
espacios lograda al estar ausente la presencia humana y empleando sólo la luz
natural.
“Todas las cualidades estéticas de la arquitectura, como las imágenes
decorativas de los espacios adquieren relevancia y muestran el trabajo artesanal
de lo que es ser contenedores de espectáculos o de ceremonias rituales“.
Añadió que el trabajo de la fotógrafa radicada en Colonia, Alemania,
contribuye a enaltecer el patrimonio, revelando características lumínicas de
espacios de los cuales da cuenta de su belleza y minuciosidad.
“En las piezas de esta exposición, retratadas en su intimidad, no hay una luz
complementaria sólo se usa la luz existente en el lugar, para que en un momento
dado la obra fotográfica se convierta en una ventana que nos introduce al interior
del teatro, la iglesia o la biblioteca.
“El lenguaje que hay entre la imagen, el visitante y el fotógrafo me parece
una interacción que hay que apreciar, porque son detonadores de estímulos para
los visitantes, ya que no sólo son fotografías apreciativas, son piezas que inspiran
y pueden abrir la imaginación”.
Añadió que las imágenes pueden ser reveladoras de la belleza y decoración
interna de los espacios, pero también de estructuras que pasan desapercibidos,
como son las tuberías, accesos, barandales, tragaluces y enyesados, presentadas
en armoniosas composiciones.
De los espacios captados por Höfer destacan las cúpulas del Palacio de
Bellas Artes, el interior de teatros emblemáticos como el Degollado y el Juárez, el
montaje museográfico de la sala Mexica del Museo Nacional de Antropología y las
simultaneidades presentes en el Hospicio Cabañas.
“Son obras que desplazan al espectador sin necesidad de estar en el lugar,
lo que podría ser un viaje inspirado. Al ver las fotografías se dará cuenta que ya se
estuvo en esos lugares y que no se habían visto algunos detalles, o detonarán
algún recuerdo”.
En opinión de Ery Camara, Höfer tuvo el privilegio de tener acceso a los
recintos sólo con su equipo de producción. “El encontrarse con la imagen que
quería seguramente fue una sublimación”.
Finalmente dijo que la exposición expone diferentes tiempos: como la
contemporaneidad, y el pasado, éste con la biblioteca Palafoxiana.
“Como Candida Höfer no hay dos, sus fotografías son ventanas que nos
invitan a viajar, viajar sin desplazarse, soltarse a la imaginación y decir que el
artista nos guía. Son estampas que dan cuenta de lo valioso que es el patrimonio y
de lo mucho que todavía se puede aprender en todas esas hechuras”, puntualizó.
La artista de la lente ha logrado una importante producción fotográfica que
forma parte de las colecciones más renombradas del mundo; la Tate Gallery de
Londres, el Centro Georges Pompidou de París, el Museo Reina Sofía de Madrid,
la Kunsthalle de Basilea, la Kunsthalle de Berna, el MoMA de Nueva York, la
Power Plant de Toronto, el Kunsthaus de Brevenz y el Museum Ludwig de Colonia,
entre otros.
La muestra organizada en el marco del Año Dual Alemania – México, más
tarde al Centro de las Artes de Monterrey, de septiembre a diciembre de 2017, y al
Museo Amparo de Puebla, de marzo a julio de 2018.
Candida Höfer en México concluirá el 30 de julio en el Antiguo Colegio de
San Ildefonso, ubicado en Justo Sierra 16, Centro Histórico. Horario: martes de
10:00 a 20:00 horas. Miércoles a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Admisión
general: $50. Los martes la entrada es libre.
DAF