Hasta el mes de septiembre



Marcela Lobo lleva su pasado, presente y futuro a Austria con Lecturas del pasado



· Integrada por 31 cajas de arte-objeto, la exposición se presenta en el Instituto de México en Austria


El universo personal de Marcela Lobo, que ha quedado plasmado en una serie de cajas de arte-objeto, ya se encuentra en la ciudad de Viena, en Austria, donde se presenta en la exposición Lecturas del pasado a través de objetos que pertenecieron a otros.



Esta exposición, que fue exhibida en 2015 en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) y que durante 2016 estuvo primero en París y después en Varsovia, ahora ha llegado a Viena. Estará abierta al público hasta septiembre, en el Instituto de México en Austria.



Inaugurada el pasado 26 de junio, Lecturas del pasado está integrada por 31 cajas de arte-objeto, las cuales dijo la artista plástica y visual, han generado mucha expectativa entre la gente que se pregunta qué son.



“Y a la hora que entran y ven que cada caja cuenta una historia, bueno salían muertos de risa y todo mundo decía a mí esta caja me va perfecto y esta historia es la mía y estos artículos viejitos yo también jugaba con ellos de niña, todo el mundo se identificó con algún objeto o con alguna caja o con alguna historia”.



En entrevista con la Secretaría de Cultura, Marcela Lobo precisó que Lecturas del pasado es una muestra muy personal. “Habla realmente de mí y está dividida en varios temas como La infancia perdida, Me va a salir pelo de ángel, Me casé tres veces, La familia, Nací, crecí y no he desaparecido, o sea habla de mi pasado, mi presente y un poco de a dónde vamos todos, del futuro”.



Sin embargo, recordó que se trata de objetos viejos que, como lo indica el título, pertenecieron a otras personas, ya que Marcela Lobo perdió todas sus cosas tras el paso del huracán Gilberto en Cancún y de ahí le surgió la inquietud de recuperar su pasado.



“Yo encontré esta manera de contar mi historia, de las vacaciones de la niñez, de cuando iba a la ópera de Bellas Artes, de todos mis recuerdos, los fui juntando en estas cajas con objetos que pertenecen a otros personas y entonces tienen otra historia, otra carga emocional estos objetos y yo los aplique a mi vida”.



Para ello, dijo, se la pasa en los mercados de viejo donde busca lo que le hace falta e incluso ha tardado seis o siete meses en encontrar un objeto específico que quiere poner en alguna de sus cajas, por lo que se trata de una talacha muy divertida.



De las 42 cajas que integran Lecturas del pasado a través de objetos que pertenecieron a otros, sólo 31 viajaron a Viena y en las distintas ciudades donde la muestra se ha presentado, la artista se dijo sorprendida por “la cantidad de gente que va y como todo mundo sale encantado, lo cual para mí es muy gratificante”.



Mientras una parte de su obra se encuentra en Austria, Marcela Lobo continúa en México trabajando en todas las disciplinas a las que se dedica, a veces pintando, a veces haciendo cajas y también en la fotografía y ya alista una exposición que para el mes de octubre se presentará en la Biblioteca Vasconcelos.



En ella, comentó, exhibirá una serie de imágenes que tomó en Islandia. “Son paisajes maravillosos, algo completamente diferente a mi colorido y a mis cajas, porque estas fotos son de una paz y una tranquilidad que también reflejan lo que yo vivo. Soy una persona que vivo muy en paz, muy en balance y creo que va a ser un cambio para la gente, decir esta es Marcela Lobo con estas fotos”.



También alista una muestra integrada por una serie de coloridos bodegones que presentará en Italia. Mientras tanto, el público europeo podrá disfrutar durante este verano de las cajas de Marcela Lobo en la exposición que se encuentra en el Instituto de México en Austria hasta el mes de septiembre, tras lo cual Lecturas del pasado viajará a Madrid.



AGB