Últimas funciones de Venimos a ver a nuestros amigos ganar en el Teatro El Granero, Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque
· Escrita y dirigida por David Jiménez Sánchez, se escenificará el lunes 8 y martes 9 de mayo a las 20:00
· Se trata de un breve recuento de las luchas por los derechos civiles en Estados Unidos
El joven dramaturgo, director de escena e investigador del teatro, David Jiménez Sánchez, egresado del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha realizado diversos estudios sobre temas actuales urgentes de abordar.
En ese camino, durante varios años hizo una serie de investigaciones en universidades, museos y sitios históricos acerca de la segregación racial en los estados de Alabama, Georgia y Washington, Estados Unidos, durante las décadas de los cincuenta y sesenta, encontrando abundante información.
Producto de ello es la obra Venimos a ver a nuestros amigos ganar, que la compañía Ocho Metros Cúbicos, fundada por él, escenifica en el Teatro El Granero, Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque, con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes. Ofrecerá sus últimas funciones el lunes 8 y martes 9 de mayo a las 20:00.
Venimos a ver a nuestros amigos ganar es un teatro documental que aborda diversos momentos de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos a mediados del siglo XX. Con actuaciones de Aldo González y Raúl Villegas, acompañados por la música en vivo de Jorge Escandón y Eduardo Villegas (alternando funciones), hace un recuento de la lucha que iniciaron ciudadanos comunes y que logró sus mayores victorias con personajes como Martin Luther King, en tres historias que se entrelazan mientras realidad y ficción se confunden.
Con una escenografía austera, dos personajes (que recuerdan en ciertos momentos a los legendarios Blues Brothers de la música) cuentan la historia de Rosa Parks, ejemplar ciudadana de color, quien en 1955 fue encarcelada por negarse a ceder el asiento en el transporte público a un pasajero blanco, iniciando así un movimiento de resistencia que se ha prolongado hasta el siglo XXI.
Entre anécdotas y canciones de rock, blues y folk, los personajes recuerdan también que, en las Olimpiadas de 1968 en México, los atletas Tommie Smith y John Carlos hicieron la señal del Black Power al ganar el primer y tercer lugar de la competencia de atletismo.
El segundo lugar lo obtuvo un blanco, el australiano Peter Norman, quien se une a ellos desde el Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos. Poco después, dicho atleta es borrado de la historia del atletismo mundial.
Mientras tanto, ya en pleno siglo XXI, en México, dos científicos se empeñan en descubrir el gen de la agresividad y llegan a la conclusión de que aquí tener desnutrición sugiere un veredicto atávico. Teatro documental, de hechos, de la palabra, Venimos a ver a nuestros amigos ganar es un breve recorrido histórico por la pasividad genética de la discriminación
Desde sus inicios en 2014 hacemos una obra que disfrutamos, al hacer un montaje en donde no queremos estar mucho tiempo en el mismo sistema tonal y eso ayuda a que la gente pueda sentir que está viendo muchas obras al mismo tiempo, explicó el director y dramaturgo David Jiménez Sánchez.
Lo que buscamos, agregó, es poner en claro que es un absurdo la discriminación por el color de piel, como absurdo es la discriminación por enfermedades que alguien pueda tener solo en potencia, y porque es muy actual el sistema del racismo, no ha muerto, simplemente ha mutado, pero sigue presente en las sociedades contemporáneas.