Hasta el 18 de junio
Inaugran exposición Pólipos y Formasordas en el Museo de Arte Carrillo Gil
· Más de 100 obras del pintor Mauricio Sandoval conforman esta muestra que incluye un conversatorio y un taller
Más de 100 obras realizadas por el pintor Mauricio Sandoval, que dan cuenta de su evolución creativa a lo largo de dos décadas, forman parte de la exposición Pólipos y Formasordas, inaugurada la noche de este viernes en El Museo de Arte Carrillo Gil (MACG).
Bajo la curaduría de Guillermo Santamarina, la muestra está concebida como una antología orgánica del trabajo del artista originario de Aguascalientes, que se ha caracterizado por el uso de materiales como la pasta de pigmentos y aceites, linos, algodones, carbones, madera y papel.
“No quisimos hacer una narración muy lineal de mi trabajo de principio a fin porque no es algo biográfico, todavía estoy vivo, sigo produciendo y me interesaba mostrar algo que se ha ido armando a través del tiempo, buscar los puntos en común de esos momentos en que he estado trabajando y que fuera algo más orgánico que funcionara como un ensamble”, explicó Mauricio Sandoval.
Sobre la atracción del artista mexicano por los pólipos, plasmados en varios de sus cuadros de gran formato, Sandoval señaló que fue en una librería de usado donde encontró un libro de historia natural en el cual se le define como un núcleo que alberga todas las proteínas para crear cualquier ser viviente.
Esta masa de células posee varios significados, desde animales marinos, hasta tumores que nacen en el cuerpo y espíritus del inframundo según la visión de la mitología griega.
En cuanto a la palabra formasorda, que también da nombre a la exposición, es un neologismo acuñado por el propio artista. Se trata de una masa compuesta por la conjunción de materia definida por colores, texturas y poética:
“La descripción perfecta del aura que precede a una crisis epiléptica”, o “un pasear en el galope errático de nuestros sentimientos, pensamientos e ideas, nunca/siempre en balde”.
Otro elemento que forma parte de la iconografía del miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca y está presente en piezas realizadas entre 1988 y 2016, es la calavera.
“Siempre ha sido una cuestión a nivel de autorretrato, una referencia con la muerte y más allá de eso. Al ser de Aguascalientes, Guadalupe Posada fue un artista que tuvo mucha influencia en mí, en mi juventud. Me ha servido para sobrellevar las crisis de la edad. El retratarme como calavera a los 45, 50 años me ha ayudado a seguir adelante”.
La muestra también cuenta con la colaboración de los poetas Ricardo Castillo y Luigi Amara, quienes produjeron textos que aluden a la obra de Sandoval, así como una pieza sonora.
Mauricio Sandoval consideró que ser un pintor autodidacta le ha permitido tener más libertad en sentido técnico y de cómo abordar ciertos materiales.
“Me ha beneficiado para quitarme prejuicios y me ha permitido explorar diversas técnicas a partir de la curiosidad y no por una imposición”.
El ganador del Encuentro Nacional de Arte Joven (1985) reconoció que actualmente sus intereses van hacia un trabajo más pausado, enfocado en los lugares míticos y una geografía imaginaria que tiene desde la infancia.
Si bien ha sido catalogado como un pintor abstracto e incluso, posmoderno, Mauricio Sandoval aseguró que no pretende entrar en una categoría.
“Uno escoge la forma de estar en el mundo y en mi caso es estar pintando. Soy un pintor que no está interesado en las etiquetas”.
Como parte del programa de actividades paralelas a la exposición, el 31 de mayo a las 19:00 horas se llevará a cabo el conversatorio Poética y generación espontánea en la obra de Mauricio Sandoval, y el 20 de mayo de 10:00 a 13:00 horas se impartirá el taller El trabajo interno del color.
En la inauguración además del artista estuvieron presentes el curador Guillermo Santamarina y la directora del MACG, Vania Rojas.
Pólipos y Formasordas de Mauricio Sandoval. Una antológica orgánica permanecerá en el MACG hasta el 18 de junio.
CGP