Reciben la Orquesta Filarmónica de la CDMX y el Coro de Madrigalistas sonoros aplausos por Un réquiem alemán



· Con la batuta del Director Artístico de la OFCM, Scott Yoo, y las voces solistas de la soprano Gabriela Herrera y del barítono Carsten Wittmoser, la obra clásica se presentó en el Centro Cultural Roberto Cantoral



El color musical de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) y las voces del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes y de Solistas Ensamble del INBA le imprimieron un sello particular a Un réquiem alemán, de Johannes Brahms (1833-1897), que provocó sonoros aplausos del público que acudió al concierto de este sábado 25 de marzo.



Con la batuta del Director Artístico de la OFCM, Scott Yoo, y las voces solistas de la soprano Gabriela Herrera y del barítono Carsten Wittmoser, la obra clásica del romanticismo germánico se presentó en el Centro Cultural Roberto Cantoral, cuyo programa se repitió este domingo 26 de marzo.



Durante una hora con 20 minutos los músicos de la OFCM interpretaron la pieza del compositor alemán considerada por los especialistas como una meditación sobre la vida y la muerte a partir de textos bíblicos, donde la sensibilidad está muy próxima a la misericordia, la compasión y el optimismo.



El programa abrió con “Benditos los que guardan luto” y “Mirad que toda la carne es como la hierba. Los redimidos del señor volverán”, para después dar paso a “Señor, hazme saber. Las almas de los justos reposan en la mano de Dios” en voz del solista alemán Carsten Wittmoser, quien se presentó con la Filarmónica por cortesía del Metropolitan Opera House de Nueva York.



En el cuarto movimiento, “Cuán adorable es tu casa” el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes —que se presentó por primera vez con la OFCM—, lució en todo su esplendor, para después continuar con “Y ahora estáis llenos de pena”, interpretado por la soprano Gabriela Herrera, egresada del Conservatorio Nacional y de la Escuela Superior de Música y ex solista de la Ópera Estatal de Stuttgart.



Durante el sexto movimiento, “Aquí en la tierra no tenemos lugar de permanencia. Mirad, que os revelo un misterio. Señor, eres digno de alabanza”, de nuevo la voz del barítono inundó el Centro Cultural Roberto Cantoral, donde minutos después se escuchó el último movimiento: “Benditos los difuntos que de ahora en adelante mueren en el Señor”.



Para el disfrute de los capitalinos y visitantes de la ciudad, la OFCM se sumará a las actividades que ofrecerá la trigésimo tercera edición del Festival del Centro Histórico en la Ciudad de México 2017, por lo que el sábado 1 de abril interpretará la Sinfonía No. 7, de Anton Bruckner (1824-1896), en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.



Para conocer más acerca de los programas de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, visite el sitio de internet http://ofcm.cultura.cdmx.gob.mx/. Siga a la orquesta con el hashtag #LaOrquestaVa.



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