Actrices chiapanecas fueron tema de conversación en la Cineteca Nacional
El especialista Gustavo Trujillo Vera habló sobre la trayectoria y la vida de Amanda del Llano, Esperanza Issa, Aída Aracely e Irma Serrano
Todas ellas fueron audaces y determinadas en dar a conocer su nombre y su talento a toda costa: Gustavo Trujillo Vera
Entre las actrices chiapanecas Esperanza Issa, Aída Araceli, Amanda de Llano e Irma Serrano, existe un común denominador. Todas tuvieron una relación muy cercana con el poder para poder destacar y posicionarse en el medio artístico. Fueron audaces y determinadas en dar a conocer su nombre y su talento a toda costa, siempre su conexión con importantes círculos políticos definió esas oportunidades.
Así lo aseguro el especialista en analizar la relación de Chiapas con el séptimo arte, Gustavo Trujillo Vera, quien este martes 12 de mayo impartió la charla titulada “Actrices chiapanecas del cine mexicano” en la Sala 4, Arcady Boytler. La sesión formó parte del ciclo de conferencias sobre cine mexicano que coordina el Centro de Documentación de la Cineteca Nacional.
El investigador chiapaneco comenzó por compartir con el público breves textos sobre la vida y trayectoria de Esperanza Issa, Aída Araceli, Amanda de Llano e Irma Serrano, las cuatro mujeres que desde su punto de vista conforman el fenómeno más importante en la historia de Chiapas y su relación con el cine nacional.
Además de hablar de la biografía de estas actrices y del desarrollo de su carrera artística, Trujillo Vera agregó muchas anécdotas provenientes directamente de familiares y otras personas que trabajaron y vivieron de cerca a estas figuras.
El misterioso caso de Esperanza Issa, fue el primero en ser abordado. Nacida en Tapachula en 1929, pronto su belleza y su porte la hacían destacar, pero fue hasta que vivió en la Ciudad de México y contrajo matrimonio con un político mayor que ella, que comenzó una breve pero importante participación en el cine. Después de hacer 14 películas, la actriz despareció sin dejar rastro, como comentó Trujillo Vera: “No nos queda más que especular el destino de Esperanza Issa, sólo contamos con versiones lejanas y vagas pero que coinciden en el escándalo o la tragedia. No nos queda claro siquiera si sigue con vida, hoy tendría casi 90 años”.
El investigador señaló que durante su búsqueda de información para escribir la biografía de estas mujeres, encontró las fotografías que prueban que fue el caso de Aída Araceli el primer desnudo en el cine mexicano dentro del filme Juventud desenfrenada (1956), una muestra más de la sagacidad que caracterizaba a estas actrices chiapanecas.
Aída Araceli, originaria de Cintalapa, nació en 1937. También se vio relacionada con un importante grupo político mexicano, en su caso el del ex regente de la Ciudad de México, Ernesto P. Uruchurtu. Su actitud retadora y su enorme belleza le abrieron camino en el cine nacional y llegó a participar 18 películas. Sin embargo, el escándalo de la revelación de su relación clandestina con el político la hizo no sólo abandonar por completo su carrera en el cine, sino probablemente desterrarse en Estados Unidos. Tampoco se conoce si sigue con vida.
El caso de Irma Serrano, se trata de una historia mucho más documentada y tal vez más escandalosa que el resto. Nacida en Comitán en 1935, su gran belleza y tremenda personalidad pronto le ganaron en el medio artístico el apodo de “La tigresa”. Pero fue su turbulenta relación con el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz la que la convierten en uno de los personajes más polémicos del cine mexicano. “Aunque su carrera se vio relegada a proyectos de directores mediocres y papeles secundarios, alcanzó gran fama por su avasalladora sensualidad y carisma. Junto con sus provocadoras declaraciones, y los polémicos libros que escribió sobre su relación con el expresidente, no dejará nunca de ser toda una femme fatale”, compartió el también escritor.
El caso más importante quizá se encuentra en la trayectoria de Amanda del Llano, a la cual Gustavo Trujillo Vera ha dedicado un libro aún sin publicar. Nacida en Tapachula en 1925, participó en 50 películas mexicanas y fue protagonista de al menos 15 de ellas. Aunque también estuvo involucrada con un político mexicano desde muy joven, un exgobernador de Chiapas, y esto le permitió gozar siempre una acomodada posición económica, las constancias de su talento y su audacia quedaron claras en la forma en que decidió moldear su carrera.
“Aunque algunas fuentes aseguran lo contrario, ella y Aída Aracely realizaron los primeros desnudos del cine nacional. Ella además triunfó a pesar de haber tenido el infortunio de remplazar en el cine a Blanca Estela Pavón como la pareja ideal de Pedro Infante. Luchó por demostrarle al público su talento y ganarse su cariño aunque la veían al principio como una intrusa”, compartió el investigador.
Aunque la carrera y la vida de Amanda del Llano fueron relativamente breves —falleció de cáncer a los 41 años—, y siempre estuvo involucrada en diversos escándalos personales, esta actriz también pudo dar muestra de su capacidad como actriz, sobre todo en uno de sus últimos filmes, La rebelión de los colgados (Alfredo B. Crevenna, Emilio Fernández, 1954) por el cual fue ganadora del Premio Ariel como Mejor Actriz Secundaria.
Para complementar la conversación e ilustrar el especial caso de Amanda del Llano, se proyectó la película de Alejandro Galindo Campeón sin corona en la que la actriz destaca por su gran interpretación de una humilde joven capitalina.
Este ciclo de charlas continuará nutriendo la oferta académica de la Cineteca Nacional ofreciendo todos los martes a las 18:00 horas en la Sala 4, Arcady Boytler, encuentros con especialistas en diversos sobre temas históricos y de género, siempre acompañados de la proyección de una película mexicana.
Continuando el ciclo, el martes 19 de marzo se llevará a cabo la conferencia "Cine, televisión y juventud en el México contemporáneo " a cargo de Paul Julián Smith seguida de la proyección de Voy a explotar (Gerardo Naranjo, México, 2009).