Óscar Ruvalcaba Compañía presentará

Memoria desvanecida en La Caja de Ex Esmeralda





· Solo interpretado por Marcos Sánchez e inspirado en la figura arquetípica del padre



· Los jueves 16, 23 y 30 de marzo y los sábados 18 y 25





Es una memoria desvanecida del padre, uno más de sus recuerdos y un canto de esperanza a la voluntad de renacer, como un fénix, firme y masculino, ante sus ojos asombrados.



Tal es la esencia de Memoria desvanecida, fantasía escénica creada por el coreógrafo y bailarín Óscar Ruvalcaba, en colaboración con uno de los miembros de su compañía: Marcos Sánchez, quien interpretará la pieza los jueves 16, 23 y 30 de marzo y los sábados 18 y 25 a las 18:00 en La Caja de Ex Esmeralda (San Fernando 14, colonia Guerrero).



El maestro Ruvalcaba, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, explica de manera enfática la razón por la cual quiso presentar a su bailarín Marcos Sánchez cobijado por su compañía: “Está viviendo un espléndido momento escénico como solista”.

Sánchez es egresado de la Academia de la Danza Mexicana en la carrera de intérprete de danza de concierto. Ha sido integrante de compañías como la Nacional de Danza, A Poc A Poc, Teoría de Gravedad y Fóramen M. Ballet. Participó en cuatro ediciones del Premio INBA-UAM. Se ha presentado en México, Venezuela, Colombia, Francia y Estados Unidos.



Acerca de Memoria desvanecida, ambos artistas explican que aborda la figura del padre como la parte masculina de la psique y el principio de la imaginación creativa. En esta obra los espectadores pueden poner en juego su capacidad de visualización.



Además, consideran que Memoria desvanecida puede hacer de quienes observan no solo espectadores, sino también lectores codificadores de las estructuras de significado de la danza; fortalecer el arte contemporáneo por la subjetividad de la interpretación de los signos de lectura escénica, y afianzar el carácter esencialmente polivalente de la acción dramática, el movimiento y el gesto.



Finalmente, coinciden en que se puede propiciar el ensanchamiento de la conciencia del arte mediante el debilitamiento de las fronteras de las formas clásicas de la estructura dramática, así como afirmar el reconocimiento de la diversidad en los procesos artísticos a partir de las diferencias personales y corporales entre individuos y su importancia en la generación de expresiones personales.



En cuanto a la innovación de esta propuesta, señalan que la obra es híbrida, y algunas veces disonante, de diversas formas de escenificación y de disciplinas artísticas, y algo más que la suma de sus partes.



“Memoria desvanecida representa el desafío de continuar siendo una compañía significativa para las nuevas generaciones, que cada vez están más alejadas del cuerpo y su fenomenología, y más cercanas a la virtualidad de la imagen. No es tanto un simbolismo, sino un reto de seguir vigente después de casi 30 años de labor coreográfica. Es una obra donde el único punto de evocación poética es la habilidad escénica de Marcos Sánchez: su universo transformado en metáfora de movimiento”, concluyó Ruvalcaba.