Hasta febrero de 2018
Exposición en el MAM aborda la noción de lo mexicano a partir del arte iconográfico
· A través de 97 piezas La colección. Escenarios de identidad recorre la evolución de las iconografías de identificación patriótica
En la exposición La colección. Escenarios de identidad mexicana el espectador hará un recorrido por iconografías de identificación patriótica que gestaron modos conceptuales de lo que es visto o asumido como mexicano.
Un total de 97 piezas de 47 artistas, entre pintura, dibujo, escultura, fotografía y gráfica integran la muestra que el Museo de Arte Moderno exhibirá hasta febrero de 2018, y con la que hace una revisión a su acervo. Se divide en cuatro núcleos: Entornos (paisaje urbano y rural), Esbozos de la cotidianidad, Sueños y vigilias, y Alegorías del yo.
El hilo conductor es la figuración y se responden cuatro preguntas fundamentales sobre la identidad mexicana: ¿dónde se llevó a cabo?, ¿quiénes fueron los protagonistas?, ¿qué podían soñar o anhelar?, y ¿qué hacían en la parte donde esta lo cotidiano?, explicó Sofía Neri, curadora de la muestra.
La también investigadora explicó en entrevista que las piezas expuestas fueron creadas por artistas herederos del positivismo porfiriano, el programa educativo vasconcelista y la profesionalización en la educación artística, dentro del movimiento conocido como Escuela Mexicana de Pintura.
Entornos (Paisaje urbano y rural)
Aquí se observan imágenes con el perfil territorial de donde se produce la búsqueda, tipificando la geografía nacional, representaciones de cadenas montañosas serranas, los volcanes, la vegetación del altiplano, o la silueta en crecimiento de la ciudad.
Entre los cuadros que se observan están Minas de Acahualtepec, de Luis Nishizawa; Paisaje de montañas de Xavier Guerrero; Huerta del ex convento de Guadalupe, Zacatecas, de Francisco Goitia; Janitzio, Michoacán de Luis Márquez Romay; Taladores de Feliciano Peña, entre otros.
“La intención es que el público se ubique espacialmente. La exposición abre con pinturas de Gerardo Murillo “Dr. Atl” -Fuego verde en el Paricutín (1943), Nubes sobre el Paricutín, Paricutín (1946)- que representa la idea de que el territorio estaba deshabitado, donde las únicas fuerzas que operaban eran las de la naturaleza.
“De escenas telúricas se pasa a pinturas de Francisco Goitia, Feliciano Peña, artistas que empezaron a hacer paisajes más particularizados con características que se podían encontrar en el territorio mexicano. También se ven paisajes con las chinampas de Xochimilco.
“Poco a poco añadimos piezas que tuvieran una escena, personajes arando la tierra, escenarios donde ya el hombre tiene que ver con lo que pasa y los cambios que van a ocurrir dentro del territorio”, añadió.
La colaboradora en el área de curaduría e investigación del Museo de Arte Moderno resaltó que en Entornos (Paisaje urbano y rural), además de presentar a pintores conocidos, se exhibe obra de artistas poco estudiados y que forman parte de la colección del MAM, como Xavier Guerrero, Jesús Cabrera y Abraham Ángel.
Sueños y vigilias
Plantea qué preocupaciones o ilusiones tanto individuales como sociales inquietaban a la colectividad. Destacan las obras en pintura de caballete de los tres grandes pintores mexicanos: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
“En las obras los personajes están dormidos, recién despertando o reflexionando. Aquí se planteó una especie de metáfora que mostrara un poco el sentimiento general de una nación, cuando está apenas despertando a su idea de lo que es ser mexicano.
“Se ven escenas de velorio, un sueño metafórico de la muerte, el dolor de las pérdidas que puede haber cuando alguien se va a la Revolución. Destaca el cuadro Músicas dormidas (1950) de Rufino Tamayo, pieza relevante de la colección”, apuntó Sofía Neri.
Entre las obras que los visitantes al Museo de Arte Moderno pueden disfrutar están Mujer dormida en Tacubaya, de Pablo O’Higgins, Preso en la cárcel de San Ángel de los Hermanos Mayo, Niñas durmiendo de María Izquierdo, El desterrado (El velorio) de Juan Soriano, e Indígena contra el mito de Héctor Ayala.
Alegorías del yo
Retratos de personajes famosos o anónimos realizados por Paul Antebi, Abraham Ángel, Jorge González Camarena, María Izquierdo, Cordelia Urueta, Héctor García, Manuel Rodríguez Lozano se observa en Alegorías del yo.
“Observamos con los cuadros la manera en la que los artistas, con la pintura de caballete, se acercaron a observar más detenidamente a personajes. El visitante podrá ver toda la diversidad de fisonomías, que están englobadas en una idea de mexicanidad”, dijo Neri.
En este núcleo aparecen retratos de David Alfaro Siqueiros realizados por los artistas Carlos Chávez, Ione Robinson y Eve Myers; los autorretratos de Juan O’Gorman, Ben Hur Baz Viaud, los retratos fotográficos de Lola Álvarez Bravo a Frida Kahlo y María Izquierdo, y retratos monumentales de desnudo que todos juntos reflejan una idea de identidad, explicó la curadora.
Esbozos de la cotidianidad
Actividades habituales de personas comunes como el sacarse una espina, conversar, comer, abrazarse, llorar, caminar, ir de fiesta, y pescar trasladaron a la pintura artistas como Ángel Zárraga, Rufino Tamayo, Raúl Anguiano, Alfonso X. Peña, Diego Rivera, Alfredo Zalce, José Chávez Morado, Frida Kahlo, y Tina Modotti.
En Esbozos de la cotidianidad se ejemplifica cómo transcurrían las actividades habituales de personas comunes en la vida diaria, la educación y el deporte, las festividades y la naturaleza, temas que los artistas convirtieron en referentes icónicos del arte del periodo.
“Las obras ilustran la idea vasconcelista, luego los sexenios del alemanismo o el callismo en los que México se abre internacionalmente y quiere verse equiparado a otros países progresistas. Se trata de mostrar que somos una nación que hace deporte, que tenemos riquezas naturales, que nos alimentamos bien, que nos preocupamos por la formación educativa de los ciudadanos”, puntualizó Sofía Neri.
La curadora considera que además del público adulto, los jóvenes disfrutarán de esta exposición. “Es importante que conozcan a todos estos artistas porque la identidad de uno se va haciendo poco a poco de distintos pedacitos.
“Cuando alguien dice: esa pieza la he visto, ya sea en un libro de texto, se va familiarizando, así como los europeos se familiarizan viendo La Mona Lisa de Da Vinci o La Piedad de Miguel Ángel. Si estas obras no están expuestas, nunca se sabrá que son de uno.
“En el recorrido uno se apropia de las piezas y en el imaginario se van quedando estas iconografías. De estas obras salieron mucho de los esquemas de lo que a la gente llama mexicano, un rebozo, un nopal, personas con sombreros. Surgieron clichés o estereotipos de lo que es ser mexicano, por eso en la exposición hay retratos que no tienen que ver necesariamente con eso”, aseveró Sofía Neri.
La exposición La colección. Escenarios de identidad mexicana, podrá visitarse hasta febrero de 2018 en la Sala D del Museo de Arte Moderno, ubicado en Paseo de la Reforma s/n, Bosque de Chapultepec. Horario: martes a domingo de 10:15 a 17:30 horas. Admisión: $60. Entrada gratuita con credencial de profesor, estudiante e INAPAM. Domingo, entrada libre.
DAF