Autoridades mexicanas restituyen a España un óleo del siglo XVIII
*** En ceremonia de entrega-recepción, se destacó que la devolución del bien muestra que México y España cumplen con los compromisos culturales de orden internacional
*** Mediante un peritaje, especialistas del INAH identificaron en la pintura, de autor anónimo, elementos barrocos y una representación de la Virgen de la Soledad
En junio de 2016, autoridades aduaneras en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México aseguraron una pintura al óleo del siglo XVIII que había sido sustraída ilegalmente de España con fines comerciales. Hoy, después de un exitoso proceso de colaboración interinstitucional, la obra de arte fue devuelta oficialmente al gobierno de aquella nación.
Durante una ceremonia llevada a cabo en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el embajador del Reino de España en México, Luis Fernández-Cid de las Alas Pumariño, y la coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), María del Perpetuo Socorro Villarreal Escárrega, dieron cuenta de la importancia binacional del acto, y hablaron acerca de los procesos que antecedieron a la restitución.
En representación de Diego Prieto Hernández, director general del INAH, Villarreal Escárrega informó que gracias a un aviso de la administración aduanera del aeropuerto, el bien cultural fue resguardado al no venir acompañado de ningún documento que acreditara su legal exportación.
Posteriormente y luego de constatar con la embajada que el objeto había sido hurtado, correspondió al INAH enviar un equipo de peritos para revisar el óleo de 80 por 100 centímetros y en el cual se aprecia la figura de la Virgen de la Soledad, advocación mariana que, surgida en el siglo XVI, tuvo gran influencia en España y sus territorios de ultramar.
El análisis reveló que la pieza, de autor anónimo, data del siglo XVIII y presenta buen estado de conservación. Asimismo, pudo constatarse que corresponde al estilo barroco por elementos propios de esta corriente, como una mesa-altar, un cortinaje rojo y dos macetas laterales que acompañan a la figura central.
Otra característica iconográfica de la pintura son los tres clavos que aparecen plasmados en su parte baja, y que acorde con los especialistas, son una representación clara de la Crucifixión de Jesucristo.
El embajador Luis Fernández-Cid agradeció la gestión del gobierno mexicano para prevenir el tráfico ilícito de bienes culturales, y subrayó que esta tarea “es un deber que todas las naciones deben cumplir con rigor y dedicación”, pues implica preservar el derecho de las generaciones futuras al disfrute de la riqueza histórica y cultural de la humanidad.
Junto a Eduardo Peña-Haller, consultor jurídico adjunto de la cancillería, y Jorge Álvarez, administrador central de Atención Aduanera y Asuntos Internacionales del Servicio de Administración Tributaria (SAT), añadió que la restitución se da en un año clave para España y México: en 2017 se celebra el 40 aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas, y también cuatro décadas del Convenio de Cooperación Cultural y Educativa.
Firmada el acta de entrega-recepción del óleo, los funcionarios destacaron que al devolver esta pintura a España, cuyo Ministerio de Educación, Cultura y Deporte decidirá la ubicación definitiva del mismo, se demuestra que ambas naciones cumplen con los compromisos de orden global que tienen suscritos ante la UNESCO.
Por último y al destacar que la protección legal de México a sus antigüedades y bienes artísticos tiene su origen en el Arancel para las aduanas marítimas y de la frontera de la República Mexicana, implementado en 1827, Eduardo Peña-Haller y Jorge Álvarez hicieron un llamamiento a las instituciones representadas, en aras de mantener la coordinación y estar alertas en lo concerniente a la protección del patrimonio cultural.