La realidad acerca de la migración nos ha golpeado cercanamente y demostrado que el tema es cada vez más relevante; nos ha puesto en un lugar muy interesante para seguir proponiendo discusiones, conversaciones y la manera de abordarla desde la labor artística, dijo Jesús Torrivilla, uno de los curadores de la muestra Desplazamientos. Relatos de fotografía y migración, cuyo periodo de exhibición finalizará el domingo 5 de febrero en el Laboratorio Arte Alameda.
Integrada por piezas de fotografía, video, escultura, multimedia e instalación sonora, la exposición integra temas como el territorio y las fronteras, y a través de diferentes dispositivos artísticos revela el tránsito de los cuerpos, travesías que se reflejan por medio de sus huellas y memorias.
Torrivilla, integrante del Taller de Curaduría del Departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana, señaló que la muestra se enriqueció con la presencia del público, en tanto que los artistas sienten el tema cada vez más cercano y están comprometidos a analizarlo y hablar de él.
Para el cierre de la exposición, el domingo 5, se contará con la presencia de los mexicanos Alexander Lucatero y Mauricio Orduña, y de las venezolanas Déborah Castillo y Érika Ordosgoitti, cuatro de los 17 artistas que pueden ser apreciados a través de sus piezas incluidas en la muestra.
Posterior al recorrido, que iniciará a las 14:00, se realizará un foro de discusión abierta sobre ética, arte y realidad, para concluir con un performance de Érika Ordosgoitti, inspirado en el poema que recita en la pieza de video exhibida. Las actividades de cierre serán gratuitas.
Érika es una artista que involucra su cuerpo, por lo que seguramente será un momento significativo que hará pensar cómo el poder influye en él, comentó Torrivilla.
Asimismo, refirió que, a lo largo de casi dos meses de exhibición, los integrantes del Taller de Curaduría han observado las diferentes reacciones de la gente y cómo empiezan a crear sus propios enlaces e interpretaciones a partir del relato que les proporciona la imagen.
“Es muy productivo ver al público que hace su propio recorrido, se relaciona con la obra y la siente a su manera”, concluyó.