La arquitecta Valeria Prieto en la 15 ª Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia
o Con el proyecto San Antonio para mejora de la condición de vida en la meseta purépecha de Michoacán
o El trabajo se inscribió en la arquitectura social participativa y el Pabellón de México Despliegues y ensambles.
En el Pabellón de México Despliegues y ensambles de la 15ª Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia 2016, que concluirá el próximo 27 de noviembre, fueron integradas propuestas de 31 arquitectos provenientes de diversas entidades del país, entre ellas, el proyecto titulado San Antonio, de la arquitecta Valeria Prieto.
Se trata de un trabajo que consistió en el rescate de un poblado en la meseta purépecha de Michoacán. “Es un proyecto que duró casi dos años y que contó con la participación del posgrado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad y la colaboración de la comunidad.
“Fui una promotora muy empeñada en el rescate de la arquitectura vernácula que es quizá el patrimonio cultural más vulnerable porque no es espectacular pero que cuenta con un gran contenido cultural. Por eso invité a esta tarea al Comité Internacional de Arquitectura Vernácula, al ICOMOS mexicano y al Gobierno del Estado de Michoacán”.
El Pabellón de México en la Bienal de Venecia ha sido visitado por mucha gente, aseguró. “Es una exhibición bastante atractiva e interesante. El Pabellón de México estaba en un antiguo arsenal y nuestro país ocupó un lugar muy destacado entre casi todos los lugares del mundo, más de cien pabellones y salones colectivos”.
La presentación de México en la Muestra Internacional de Arquitectura de Venecia 2016 se realizó bajo el titulo Despliegues y ensambles, con la curaduría del arquitecto Pablo Landa Ruiloba y el tema general de la Bienal Reportando desde el frente (Reporting from the front), estuvo enfocado por primera vez en la arquitectura social participativa
“La arquitectura social participativa vernácula es aquella que realizan los propios habitantes sin la intervención de profesionales, aprovechando los recursos a su alcance y resolviendo sus espacios de acuerdo con sus formas de vida, tradiciones y necesidades, En mi caso todos los habitantes del poblado participaron en el rescate de su arquitectura tradicional y el mejoramiento de los servicios al poblado”, dijo Valeria Prieto.
“En este tipo de arquitectura y lo que nosotros hicimos en San Antonio Tierras Blancas, fue ayudarles a tener una mejor calidad de vida a partir de la conservación de su arquitectura tradicional pero introduciendo algunas cuestiones que proporcionarían una vida realmente mejor”.
En este sentido, el proyecto San Antonio estuvo destinado al mejoramiento del espacio que se utiliza para cocinar dentro de la arquitectura purépecha con el uso de una estufa ahorradora de combustible y gases contaminantes, diseñada por ingenieros del Instituto de Ingeniería de la UNAM, y ganadora del Premio Internacional Príncipe de Gales.
Integrantes del Comité Internacional de Arquitectura Vernácula y del Comité Internacional de Arquitectura de Tierra Cruda apoyaron también en la mejora del piso de cemento para hacerlo con cal, tierra y agua, además de que se realizó un trabajo para la mejora sanitaria y de techos.
La arquitecta Valeria Prieto consideró que México se encuentra en un alto nivel dentro de la arquitectura social participativa. “La competencia es muy grande y hay mucha gente que trata el aprovechamiento y la participación de la colectividad en el mejoramiento de su hábitat. La bienal nos permitió conocer muchos proyectos muy interesantes de otros países, participar en ella ha sido un gran orgullo y un premio muy grande”, concluyó