Señalan las desapariciones
por medio del teatro
• Cada Vez Somos Menos es la nueva obra de la escritora Adriana Pelusi,
bajo la dirección de Ro Banda
• Toca el tema de las desapariciones sociales por medio de la metáfora del
apocalipsis zombi
• Estará en cartelera con una temporada de estreno hatsa Diciembre en La
Tetarería
CDMX, Octubre de 2016.- Por medio de la metáfora del apocalipsis zombi, el director Ro
Banda explorará en Cada Vez Somos Menos, la nueva obra de la escritora Adriana Pelusi el
tema de la desapariciones sociales.
A través de la comedia, la obra explorará la idea de la inseguridad generada en la sociedad
actual, en la que la gente desaparece cada vez más sin que exista un impedimento a esto. La
autora señala por medio de la comedia una serie de críticas al sistema gubernamental y al
pueblo mismo que ha permitido que esto avance.
La obra tiene como finalidad acercarse al público joven, para hacerlo consciente de las
cuestiones sociopolíticas de su país en una forma atrayente y diferente, que permita generar
empatía y disfrutar del teatro, llevando el importante mensaje de por medio.
Esta representará la quinta puesta en escena en lo que va del año del joven y reconocido
director Ro Banda, quien tras el éxito de su obra Oler La Sangre, actualmente tiene en
cartelera títulos como Do Not Disturb y La Realidad De Pitzi.
Será protagonizada por un elenco joven comandado por el actor Santiago Stephens (Bright
Ideas), Lucía Gómez-Robledo (Me Dejas), Emilio Cuaik (Cuatro Últimas Cosas) y Ginette Zavala
(En El Bosque, Casi Un Pueblo). Por únicas 10 funciones, los viernes del 14 de octubre al 16 de
diciembre en La Teatrería.
Sinopsis:
El mundo ha terminado. El apocalipsis zombi ha llegado y ha arrasado con todo. Andrea,
Carlos, Daniel y Cecilia son los únicos sobrevivientes. O al menos eso parece... Ahora, tendrán
que comenzar una nueva vida siendo aquello que nunca quisieron ser pero aprendiendo a
convivir con ellos, con sus pérdidas, con sus fantasmas y con todo lo que nunca pudieron
lograr pero aprovechando cada pequeño instante que los haga sentir vivos, como jugar juegos
tontos o escribir un libro que nunca será publicado.