En el Corredor Artístico Tomás Chávez Morado
Rinden homenaje en el FIC a Ignacio Padilla, escritor
y estudioso de Cervantes
ï‚· Jorge Volpi, Onofre Sánchez, Fernando Iwazaki y Gerardo
Kleinburg recordaron el ingenio y la vocación fabuladora
del autor miembro de la Generación del Crack
Guanajuato, Guanajuato.- Entre anécdotas y recuerdos de su infancia
y la amplia trayectoria como escritor, familiares, amigos y lectores,
rindieron homenaje a Ignacio Padila (Ciudad de México, 7 de
noviembre, 1968-Querétaro, 20 de agosto, 2016) en el marco del 44
Festival Internacional Cervantino (FIC), en el Corredor Artístico Tomás
Chávez Morado de la Universidad de Guanajuato.
En el acto participaron el director general del FIC, Jorge Volpi,
acompañado de director general del Museo Iconográfico del Quijote,
Onofre Sánchez, así como el escritor peruano Fernando Iwazaki y el
promotor musical Gerardo Kleinburg, además de los familiares del
autor integrante de la llamada Generación del Crack.
Jorge Volpi refirió que este es uno más de los homenajes que se
realizan en memoria del escrior. Más que una sesión académica,
preferí un diálogo sin textos preparados donde se conozca la relación
de "Nacho con los textos de Miguel de Cervantes Saavedra".
Si volviesen sus majestades, novela que Ignacio Padilla publicó
entre 1993-1994, está imbuida ya de este idioma cervantino que le
apasionaba,"no era la repetición, sino la reinvención de ese lenguaje",
expresó el también escritor Jorge Volpi.
Por su parte, Onofre Sánchez compartió que el recinto cuenta
con varias publicaciones de conferencias y escritos, así como
ediciones realizadas por el museo con la participación de Ignacio
Padilla.
Fernando Iwazaki comentó que uno podría encontrar en esos
lugares fascinantes del mundo a Ignacio para dejar de hablar de
algunos tópicos y platicar sobre temas más relevantes, como la
familia, los hijos o los seres queridos.
Cuando uno tiene la oportunidad de conocer a las familias de
alguien, de pronto se da cuenta que toda esa literatura extraordinaria
que ha leído es el reflejo de las personas de las que se iba nutriendo
cada vez.
En tanto, Ricardo Kleinburg, analizó desde el punto de la
neurociencia, la forma de ser de Ignacio Padilla, por la ternura, la
curiosidad y conferirle vida a los objetos; era como un niño, y agregó:
los niños cuentan más cuentos de los que les cuentan.
Uno de los temas coincidentes fue el de los "datos Nachito", los
cuales definían perfectamente la poética del autor de El androide y las
quimeras.
¿Qué eran los “datos Nachito”?, se preguntó Jorge Volpi y dijo:
anécdotas que contaba con absoluta seriedad, nornalmente referidas
a detalles minuciosos, de las cosas más enloquecidas posibles que
aseguraba vehementemente eran ciertas, incluso te daba bibliografía.
Por supuesto, los “datos Nachitos” eran falsos, pero los contaba
tan bien que en alguna medida estaba cifrado su talento fabulador que
posteriormente los convertía en cuentos y luego en novelas, describió
Jorge Volpi.
MVG