La dolce vita: Héctor García y la Ciudad de México a mediados del siglo XX en la Galería José María Velasco




o La muestra, organizada en el marco de los festejos del 65º aniversario del recinto, será inaugurada el sábado 24 de septiembre a las 11:30; entrada libre



o Paralelamente, se llevará a cabo el ciclo de conversatorios Más allá del rastro, a cargo de especialistas del Cenidiap



o También se exhibirá obra de Tony Guerrero en la Pieza de mes y el Mezanine, y continúa la intervención de fachada de Fabián Cháirez





En el marco del 65º aniversario de la Galería José María Velasco (GJMV), se presentará la muestra La dolce vita: Héctor García y la Ciudad de México a mediados del siglo XX, que será inaugurada el sábado 24 de septiembre a las 11:30.



Así como Rubini, personaje principal de la película La dolce vita de Federico Fellini, vive Roma como su casa, Héctor García, desde pequeño, aprendió a desenvolverse en un mundo donde las calles de la Ciudad de México fueron su escuela; un espacio tan suyo que logró captar el entorno y la vida de los personajes que fotografió. Para él, la capital se volvió su hogar y su oportunidad para sobresalir.



La dolce vita: Héctor García y la Ciudad de México a mediados del siglo XX es una exposición realizada en colaboración con la Fundación María y Héctor García A. C. que integra dos aproximaciones al connotado fotógrafo mexicano. La primera, Sucedió en los años 50, ofrece un panorama general de la Ciudad de México en esa década, cuando la GJMV fue inaugurada (el 7 de septiembre de 1951). A través de una selección de 44 imágenes, se invita a los visitantes a analizar los cambios, en apariencia o fundamento, que nuestra sociedad ha vivido y sufrido.



Siqueiros. Artista ciudadano es el segundo apartado de la muestra, integrado por diez piezas que fueron exhibidas en 1975 en la GJMV como parte de un ensayo fotográfico realizado a David Alfaros Siqueiros durante su estadía en la cárcel de Lecumberri, hoy Archivo General de la Nación. Además, se incluirán documentos y objetos que pertenecieron a Héctor García, a manera de reconocimiento a los 93 años de su nacimiento y cuatro de su muerte.



Con esta exhibición se invita a repensar la importancia del archivo, su resguardo y salvaguarda, y del rescate de la memoria. Por esta razón, de manera paralela a la muestra se llevará a cabo el ciclo de conversatorios Más allá del rastro, a cargo de especialistas del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del Instituto Nacional de Bellas Artes.



Por otra parte, en la Pieza del mes y el Mezanine se exhibirá parte de la obra de Tony Guerrero: composiciones, a veces crudas, otras abigarradas y plagadas de una mezcla de símbolos diversos, que determinan una identidad sociocultural y una posición en el mundo frente al orden, la justicia, el honor, el aislamiento y la exclusión social.



Este cosmos iconográfico deviene tanto de la estética del tatuaje como del primigenio arte urbano propulsado por las pandillas de Los Ángeles de origen mexicano y latino, que llegó a expandirse de manera subterránea a través de las cárceles de California y México, el intercambio simbólico, el flujo migratorio y las revistas urbanas y de vinculación entre los de adentro y los de afuera, como la emblemática Teen Angels.



Asimismo, continúa la intervención de fachada de Fabián Cháirez, artista chiapaneco que presenta una fresca dosis de sarcasmo y crítica beligerante frente a estereotipos sexuales que prevalecen en el imaginario social de nuestro país.

La GJMV abre de martes a domingo de las 9:00 a las 17:30. Los miércoles cierra a las 20:00. Está ubicada en Peralvillo 55, colonia Morelos, en el barrio de Tepito. La entrada es gratuita