El Ballet Folklórico Coyolxauhqui

cerrará la Temporada de Danza Folklórica Mexicana





o Ofrecerá dos programas coreográficos, Por el sureste mexicano y De huapango y jalón



o Ambos muestran la riqueza y belleza de nuestras danzas y costumbres. Estarán acompañadas de música en vivo





La Temporada de Danza Folklórica Mexicana, que organiza el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), por medio de la Coordinación Nacional de Danza, concluirá con la presentación del Ballet Folklórico Coyolxauhqui, agrupación que cuenta con 39 años de trayectoria artística, periodo en el que ha logrado conformar un mosaico de programas y repertorios llenos de colorido y diversidad cultural.



Para la ocasión, dicho conjunto ha preparado dos programas coreográficos que presentará en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque: Por el sureste mexicano, con funciones el jueves 28 a las 20:00 y el sábado 30 de julio a las 19:00, y De huapango y jalón, que se podrá disfrutar el viernes 29 a las 20:00 y el domingo 31 a las 18:00.



“Por el sureste mexicano es un programa que abarca los estados de Oaxaca, Yucatán, Campeche, Guerrero, Tabasco y Chiapas, con el que tratamos que la gente conozca esa parte del país, que tiene un estilo propio para presentar sus bailes, vestuario y música, con la algarabía y el estilo propio de cada estado. Y De huapango y jalón abarca los huapangos de la Huasteca, con los estados de Tamaulipas, Hidalgo, Zacatecas, Durango, Nuevo León y Veracruz”, comentó Bruno Francisco Carbajal, fundador y director del Ballet Folklórico Coyolxauhqui.




“Somos una compañía con un repertorio muy amplio y los programas que ofreceremos en el Teatro de la Danza no los habíamos presentado en este espacio porque siempre procuramos no repetir un espectáculo en un mismo espacio o tiempo, esto es algo que hace que el programa sea más atractivo para el público que está interesado en la danza”.



Señaló que las danzas y bailes que ofrecerá el grupo estarán enmarcadas por música en vivo a cargo de los grupos La milpa de México y el Grupo huasteco de Francisco Bautista. “La mayoría de nuestros programas los presentamos con música viva, un elemento que reanima el espectáculo y con el que tratamos que la gente disfrute de la música, la danza y el colorido. Son grupos musicales que siempre nos han acompañado”.



El Ballet Folklórico Coyolxauhqui se creó en 1977 como resultado de una investigación de las diferentes tradiciones y costumbres de México. Está integrado por estudiantes y trabajadores conscientes de la gran herencia que posee nuestro país con la danza folklórica. Ha realizado diversas giras nacionales e internacionales, en las que promueve la gran riqueza cultural mexicana.



“Algo primordial para nosotros es dar a conocer el acervo cultural de nuestro país por medio de la danza y la música, y presentar un trabajo profesional resultado de una amplia investigación. En 2016 cumplimos 39 años en los que hemos realizado un recorrido fructífero a través de la danza, donde tratamos de incentivar a la gente para que se interesen en nuestros bailes”.



Hemos sido un semillero y trampolín para que la gente escale otras cosas en cuestión dancística, dijo Carbajal. “Muchos ya son maestros de la Escuela Nacional de Danza Folklórica o forman parte de compañías de renombre. Hemos tenido la suerte de presentarnos en Latinoamérica y varios lugares de Asia, como Tailandia, Filipinas y Taiwán. Somos un ballet independiente al que le ha tocado escalar y mantenerse”.



Explicó que cumplir casi 40 años es un logro muy grande. “Desde joven me ha gustado la danza y a mis 20 años yo ya tenía a la compañía. Me dediqué de lleno a ella y a dar clases en instituciones culturales y particulares. Como coreógrafo trato de investigar sobre las danzas de los estados y de ahí realizo un trabajo transformado a mi forma de ver lo que me transmite la gente de los lugares de origen porque en la actualidad un coreógrafo crea y no copia”.



Para el promotor folklórico, la cultura mexicana es muy valorada en el extranjero y en ocasiones más que en nuestro país. “Llega uno a otros lugares y lo reciben con los brazos abiertos y lo tratan muy bien. Llevarles nuestra danza y música ha sido algo gratificante y se quedan con el sabor de haber conocido a nuestro país”.



En México, instituciones culturales como el INBA son las que nos dan la oportunidad de presentarnos, agregó. “La compañía también emite dos convocatorias al año para los bailarines que deseen integrarse a ella a través de audición, la cual se encuentra abierta y puede ser consultada en nuestra página.



“Considero que para contribuir a la captación de públicos es necesario recurrir a estancias culturales donde se pueden hacer talleres y concursos, pero lo más importante son los foros culturales y los espacios abiertos y cerrados donde la gente acuda y lleve a sus niños y jóvenes. De la vista nace el amor y si un niño ve y le gusta, enseguida piensa en ser un bailarín o músico.



“Es necesario incentivar para que haya clases y talleres culturales desde la primaria y a otro nivel, porque no es lo mismo que la maestra ponga un baile del Día de las madres, a un maestro que realmente sabe lo que es la danza, los estimule y vea el trabajo que se puede realizar”.