Fue recordado Agustín Lazo a 120 años de su nacimiento



o Natalia de la Rosa y Laura González Matute encabezaron la charla en la que se abordó la importancia del artista





Agustín Lazo (1896-1971) fue un artista innovador y sumamente prolífico que diversificó la práctica en el medio de la pintura mexicana al incluir en sus obras el collage y una relación con la poesía, aseveró la investigadora Natalia de la Rosa, quien sostuvo una charla con Laura González Matute el jueves 14 de julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes para recordar el 120º aniversario del natalicio del pintor.



Desgraciadamente, aclaró, Lazo no goza de una buena fortuna crítica como otros pintores mexicanos de la primera mitad del siglo XX, sobre todo de la Escuela Mexicana de Pintura, debido a que tanto su figura personal e íntima, como su propia pintura, tienen una cualidad de opacidad a la cual es muy difícil adentrarse.



Explicó que en la obra de Lazo aparecen imágenes de caballos, niños, paisajes y arquitecturas, “pero a la hora de las significaciones y de entender qué representan, nos enfrentamos a una especie de muro que impide conocer en realidad lo que buscaba el artista”.



La obra de Lazo no se parece a la Siqueiros ni a la de Orozco en cuanto a cantidad se refiere, pero en complejidad son similares, añadió.



Por su parte, la investigadora Laura González Matute celebró que muchos pintores que no pertenecieron a la Escuela Mexicana de Pintura se estén rescatando del olvido con una nueva visión, al ser valorados en una dimensión diferente.



Apuntó que Lazo, ex alumno de dibujo de Saturnino Herrán, se adentró en otras corrientes pictóricas alejadas del muralismo y del nacionalismo, para desarrollar “planteamientos y propuestas de avanzada mucho más modernizantes o diferentes a los de la época, como la escuela impresionista”.



Dijo que el pintor, a quien se le considera el introductor del surrealismo en México, se unió al grupo de los Contemporáneos, al tomar a Xavier Villaurrutia “como su principal figura. Poeta y pintor se dieron la mano”.



Lazo realizó en sus cuadros sus propias búsquedas, íntimas y personales, incluso autobiográficas, al grado de que algunos autores, como Juan García Ponce, “afirmaron que en sus obras existen partes malignas o perversas”.



Lo cierto, agregó la investigadora, es que el pintor creó “una manera muy novedosa y moderna, una nueva visión y una nueva aproximación al arte de ese momento.



“Lazo se parece a Giorgio de Chirico, ya que en sus obras hay algo de surrealismo, cultura onírica e ironía enigmática e inesperada, incluidos los títulos mismos de sus cuadros”, concluyó González Matute.



El escritor guatemalteco Luis Cardoza y Aragón dijo en una entrevista de 1987 que Agustín Lazo le parecía “un gran pintor bastante desconocido. Murió en los setenta muy aislado. Dejó una buena obra en manos de dos o tres coleccionistas que saben lo que tienen”.