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libros 2015-04-26 11:55

Exponen en la FIL Buenos Aires practicas de reconstruccion del tejido social a traves de la Red de Libro Clubes

Exponen en la FIL Buenos Aires prácticas de reconstrucción del tejido social a través de la Red de Libro Clubes



Lleva la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México su experiencia de fomento a la lectura y a la creación de comunidad a la Feria Internacional del Libro de la capital argentina, a donde asiste como Invitada de Honor



Los visitantes podrán hacerse socios del Libro Club y obtener títulos en préstamo a domicilio durante los 19 días que dure el encuentro



En cuatro videos se cuentan historias de éxito de este tipo de espacios de lectura que se hallan en manos de los ciudadanos, cómo se trabaja, lo que en ellos se lee y se crea

En una acción excepcional, la Red de Libro Clubes de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México también viajó a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Buenos Aires 2015, para dar a conocer en otro país la forma en que se fomenta la lectura en barrios y comunidades marginales capitalinos, cuyo resultado más importante es el mejoramiento del tejido social.

Gerardo Amancio, responsable de Cultura Comunitaria de la Secretaría de Cultura, informó que además de compartir con los visitantes de la FIL Buenos Aires parte de su acervo, que incluye ediciones especiales realizadas por la propia institución, libros de poesía, crónicas o novelas de escritores como José Emilio Pacheco, Efraín Huerta y Octavio Paz, se escogió una selección de textos para dar un panorama de lo que se lee en estos espacios de difusión, fomento de la lectura y, sobre todo, de creación de comunidad.

“El Libro Club crea comunidad en zonas marginadas y de alta inseguridad. Es un programa con enfoque comunitario que ha utilizado a la lectura como detonante del diálogo e intercambio de tradiciones, costumbres e ideas, que no tienen que ver con la lectura solamente.

“La lectura es un medio de organización comunitaria; la lectura no es el fin, sino un medio para el mejoramiento social, comunitario y de organización”, destacó Amancio.

La Ciudad de México es la Invitada de Honor a la FIL Buenos Aires, encuentro literario con sede en la capital de Argentina que se desarrolla del 23 de abril al 11 de mayo, y el cual este año llega a la edición número 41.

Amancio destacó como excepcional la presencia de la Red de Libro Clubes en el país sudamericano, puesto que es una oportunidad de trascender las fronteras no sólo de la Ciudad de México, sino de todo el país, con un concepto que se ha consolidado durante casi 17 años por voluntad ciudadana.

La Red de Libro Clubes es una de las iniciativas más generosas que hay en la Ciudad de México desde 1998, cuando la creó el escritor Alejandro Aura --titular del entonces recién fundado Instituto de Cultura, hoy Secretaría de Cultura de la Ciudad de México--, con la intención de promover y acercar la lectura a los habitantes de la capital del país.

Pero el responsable de un Libro Club es un ciudadano preocupado por sus vecinos, por las personas con las cuales interactúa todo el tiempo, e interesado en que la lectura se convierta en un medio de organización y una forma de preservar, prevenir o curar el tejido social en zonas vulnerables.

A la FIL Buenos Aires viajó un Libro Club, el cual está ubicado en el Stand de la Ciudad de México. En él se llevarán a cabo lecturas en voz alta, actividades interactivas y, además, los interesados en ser “socios” del Libro Club podrán darse de alta con los promotores presentes en ese espacio.

“Después de recibir su credencial como socio de la Red de Libro Clubes de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, los visitantes tendrán el servicio de préstamo de títulos a domicilio durante los 19 días que durará la Feria; y a aquellos socios que sean más fieles, al concluir la FIL Buenos Aires se les obsequiará uno de los libros que más les hayan gustado de los que solicitaron en préstamo”, informó Amancio.

Agregó que adicionalmente se mostrará una parte de las prácticas lectoras de la población capitalina por medio de cuatro videos, los cuales están montados en tabletas electrónicas para que puedan ser vistos en diferentes secuencias.

El primero, Un lugar para leer… o un oasis en la Ciudad de México, muestra la caótica urbe que es la Ciudad de México, con su gente, sus ruidos, su tráfico, para destacar que a pesar de todo ese dinamismo, sí se encuentran espacios y momentos que logran atmósferas distintas a dicha realidad, creados para disfrutar de una buena lectura, tales como un rincón en la habitación de una casa, hasta los sitios más distintivos que alberga la capital metropolitana.

Un segundo video, Entre el Valle de Anáhuac y el Río de la Plata… las letras, muestra a diferentes personas al participar en lecturas en voz alta de autores o autoras argentinas en lugares emblemáticos de la Ciudad de México, como el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Chapultepec, el Lago de Tláhuac, el Museo de la Ciudad de México, la Parroquia de Regina Coeli, entre otros, escogidos por los propios lectores.

“Queremos unir las letras argentinas con la Ciudad de México y refrendar la hermandad entre las dos ciudades”, detalló Nadia Ravelo, coordinadora en la realización de los videos. Y compartió que en Las letras de los Libro Clubes será expuesta una parte de lo que se escribe en la capital.

“Tal vez no son escritores de renombre, pero escriben y producen. Algunos forman parte de los Libros Clubes o han tomado cursos dentro de ellos, como de Escritura Creativa, Poesía o Novela”.

Destacó como ejemplo la participación de Carmen Enríquez, responsable del Libro Club Vinculación Social, de la delegación Magdalena Contreras, quien edita sus propias creaciones poéticas.

Sobre el cuarto video, Gerardo Amancio explicó que se trata de Cada Libro Club, una historia, donde se exponen experiencias de algunos de los clubes ciudadanos de lectura y sus integrantes, como los dirigentes del Libro Club Los Carnales, localizado en Cuautepec, en la Delegación Gustavo A. Madero, del cual hay una sucursal llamada Carnales 2, así como de Imaginarte, El Libro Armario o La Casa Roja, ubicados en Iztapalapa.

Del primero destaca la historia de un chico que cometía robos a transeúntes y, al ser detenido por vecinos, lejos de entregarlo a las autoridades le impusieron la tarea, como retribución a la comunidad, de cuidar y atender el libro club.

“Se trata de espacios localizados en zonas alejadas del centro de la ciudad y algunos de difícil o muy difícil acceso. Queremos que el público de la FIL Buenos Aires conozca qué son los Libro Clubes y a sus responsables, que vean el contexto donde se generan y su impacto en estas zonas de la capital”, señaló el responsable de Cultura Comunitaria de la Secretaría de Cultura.

Amancio destacó que los Libro Clubes, de los cuales hay 400 registrados en la Red, se sostiene por la voluntad ciudadana.

“No tienen que ver con la lectura solamente, la lectura es un medio de organización comunitaria, la lectura no es el fin, sino un medio para el mejoramiento social, comunitario y de organización. De ahí la importancia de la lectura en voz alta y también la conversación, que crea historia comunitaria.

“En zonas alejadas es impresionante cómo la razón de los Libro Clubes es atraer a los jóvenes, porque en la medida en que los tengan ocupados en actividades artísticas, es menos tiempo el que están en la calle expuestos al riesgo”, dijo.

Algunos Libro Clubes se ubican en instituciones y espacios públicos, pero también hay otros en estaciones de bomberos, módulos de policías, patios, tiendas y casas particulares, donde se desarrollan actividades como préstamo de libros, lecturas en voz alta, cuentacuentos, tertulias literarias y talleres.

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