Emprenderán culminación de diagnóstico y luego la intervención
Recibe el INAH la escultura de El Caballito para encargarse de su restauración
· Por acuerdo de la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal y el Gobierno de la Ciudad de México
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) será la instancia encargada de la restauración de la escultura ecuestre de Carlos IV, mejor conocida como El Caballito, realizada por Manuel Tolsá e inaugurada en 1803, luego de los daños que le causó una intervención en 2013.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de la República, que encabeza Rafael Tovar y de Teresa, y el Gobierno de la Ciudad de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Fideicomiso del Centro Histórico, presentaron este martes 28 de junio el plan de diagnóstico de la escultura de El Caballito.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia recibió formalmente del Fideicomiso del Centro Histórico, la escultura ecuestre de Carlos IV para su diagnóstico y restauración.
Especialistas del INAH, así como expertos nacionales e internacionales, conformarán el equipo de trabajo y de asesores para intervenir la escultura de El Caballito.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia llevará a cabo la restauración de la escultura ubicada en la Plaza Manuel Tolsá, que sufrió en 2013 daños de carácter irreversible en 50 por ciento de su superficie.
El director del Fideicomiso del Centro Histórico, Mariano Leyva, aseguró que la resolución de El Caballito no podía estar en mejores manos, pues el INAH ya se ha dado a la tarea de armar un equipo interdisciplinario con los mejores especialistas para dar solución a un problema que ha tomado demasiado tiempo.
Luego de recibir el INAH formalmente la pieza, ante notario público, ahora todo se realizará con el mayor respeto a este monumento histórico y artístico, por lo que las acciones serán bien documentadas, a fin de que los interesados puedan darles seguimiento, precisó María Teresa Franco. Directora general del instituto.
El proceso de restauración se realizará en dos etapas: la primera será de julio a septiembre, consistirá en la realización de diversos estudios y la elaboración de un diagnóstico para la preparación del proyecto ejecutivo, el cual se llevará a cabo en una segunda etapa.
Liliana Giorguli, coordinadora nacional de Conservación del INAH y responsable del proyecto, informó que actualmente El Caballito presenta daños que van desde manchas y escurrimientos, hasta la pérdida de la pátina, corrosión y otras alteraciones en la superficie, mientras el pedestal sufre disgregación, fisuras y exfoliación pétrea.
Con una inversión de 2 millones de pesos, aportados por el Fideicomiso del Centro Histórico, en esta primera etapa se realizarán estudios complementarios que son necesarios para el diagnóstico, como son medición de pH superficial, inspección de grietas mediante ultrasonido y espectometría de difracción de rayos X, en cuanto al cuerpo escultórico, mientras al pedestal se le practicarán estudios de sanidad estructural, fotografía térmica y espectometría infrarroja.
La primera etapa también contempla el registro de todos los ángulos y detalles en fotografía y video. Luego de la elaboración del diagnóstico se procederá a evaluar las estrategias de restauración y conservación más apropiadas.
Las autoridades señalaron que para ello participará un equipo multidisciplinario, con especialistas de diversas instituciones: INAH, Dirección General de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), además de expertos de España, Suiza, Cuba, Italia y Australia.
Posteriormente se procederá a la elaboración del proyecto ejecutivo de restauración, que se llevará a cabo en la segunda etapa, por lo que aún no se tienen costos ni tiempos estimados de labores.
Los especialistas tratarán de estabilizar, revertir y tratar de nuevo las áreas afectadas en el monumento histórico, a fin de recuperar los valores formales y estéticos de la pieza.
Este proceso servirá para que se afinen los mecanismos que permitan cuidar que las intervenciones hechas por privados a los monumentos artísticos e históricos sean de la mayor calidad, toda vez que la rehabilitación de El Caballito en 2013, se realizó sin autorización del INAH.
AGB