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Musica 2016-06-29 18:08

Se reencuentra con el público La Cebra Danza Gay de José Rivera

Se reencuentra con el público La Cebra Danza Gay de José Rivera


o En el Palacio de Bellas Artes celebró su 20 aniversario de actividades



o Con el estreno mundial de XX veces +… regreso averno cabalgando cebra



o Refrendó estéticas e ideologías e hizo homenaje a víctimas de atentado



Luego de una pausa de casi un año, la compañía La Cebra Danza Gay que dirige el bailarín y coreógrafo José Rivera regresó a los escenarios con una función única para celebrar su 20 aniversario de actividades enarbolando los derechos de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI).



Y qué mejor que la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes para dicho festejo. El martes por la noche dicho escenario se vistió de blanco y negro para recibir el estreno mundial de XX veces +… regreso averno cabalgando cebra, programa coreográfico con el que la compañía se reencontró con el público que sigue sus producciones.



El estreno convocó no solamente a la comunidad LGBTTTI, sino también a un numeroso grupo de expertos conocedores del arte del movimiento que reconocen en José Rivera y en La Cebra no a una compañía de danza gay sino a una compañía que ha trascendido las etiquetas para ser digno ejemplo de lo mejor de la danza tanto en México como en el extranjero.



XX veces +… regreso averno cabalgando cebra es una coreografía de recuento, de resumen, de repaso en el tiempo, de confirmación de estéticas e ideales; una obra dancística que se convierte en una biografía del propio coreógrafo José Rivera, quien, asegura, está “de regreso del averno”.



El programa inició con un filme documental que narra la llegada de Rivera a la Ciudad de México, sus vicisitudes, reflexiones, pasiones, temores y sus primeros pasos en la capital dentro de la danza con Raúl Flores Canelo.



En seguida, La Cebra dio paso a una serie de coreografías cuya escenografía, vestuario, luces y utilería se crearon en colores blanco y negro para representar los colores de una cebra, pero también “el lado oscuro y el luminoso de su creador, José Rivera”.



Sin recurrir a la reposición de obras emblemáticas del repertorio, José Rivera propuso una nueva coreografía en la que, sin embargo, sí extiende una mirada a dos décadas de trayectoria para recordar a más 120 bailarines que han pasado por la compañía, en la que cada cuadro reitera los intereses estéticos e ideológicos de un grupo artístico que nació hace veinte años en medio de la discriminación y la homofobia, y salió avante.



De esa forma, con música de diversos autores, desde clásica hasta jazz y experimental, La Cebra expuso -–quizá esta vez más cerca al teatro que a la danza propiamente dicha— momentos de reflexión, de nostalgia, de drama y llanto, pero también de júbilo y alegría, sin faltar el toque sarcástico, irónico y hasta autocrítico hacia una comunidad que -–reconoce el propio Rivera— aún le faltan muchas batallas por ganar ante una sociedad cerrada y machista.



Uno de los momentos más luminosos y festivos se dio hacia el final cuando la compañía se insertó plenamente en su estilo e hizo gala de su dominio pleno de las técnicas, del escenario mismo, de la historia y de su propio ser: libre y gozoso, “resurgido del infierno como un Ave Fénix”, según expresó Rivera.



Para que no quedara duda y como lo había prometido días antes, al final de la función, La Cebra y José Rivera hicieron un homenaje a las víctimas del bar gay de Orlando, Florida --ocurrido hace apenas dos semanas-- con un minuto de silencio mientras bajaba una enorme cortina con los colores características de la comunidad gay, lo que despertó prolongados aplausos.



La presentación de esta compañía fue la segunda de la Temporada de Danza en el Palacio de Bellas Artes 2016, organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para compartir dicho escenario con las compañías de danza independientes.



Conocida anteriormente como Ciclo de Danza en el Palacio, la Temporada se encuentra en su sexta edición. En todo este tiempo se ha caracterizado por presentar a compañías de danza emblemáticas, con una trayectoria reconocida, que presenten espectáculos de “gran formato”, propios para un escenario como la Sala Principal del Palacio.



La particularidad que tiene la programación de la Temporada de Danza en el Palacio es la presentación de producciones propias del INBA con grupos de danza independientes. También suele incluirse al menos un invitado internacional y algún aniversario o celebración de una compañía de danza reconocida. La próxima sesión corresponderá al Ballet Teatro del Espacio el 9 de julio.

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