Un disco que simboliza el viaje cíclico de las estrellas encarnadas en siete dioses guerreros, a través del inframundo, es una de las piezas estelares de la exposición Piedras de fuego y agua, en el Museo del Templo Mayor (MTM). Es la primera ocasión en que esta magnífica obra prehispánica se presenta en México después de una reciente y minuciosa intervención que aproxima a cómo debió lucir hace más de 500 años, cuando fue ofrendada en el Recinto Sagrado de los mexicas.