Danzones, cumbias, salsa, boleros y música cubana recrearon el ambiente en el que vivió el escritor Armado Ramírez, como parte del homenaje póstumo que se realizó en el Salón Los Ángeles, en pleno corazón de la colonia Guerrero de la Ciudad de México, donde se escenificaron fragmentos de algunas de sus obras emblemáticas, como Noche de Califas y Quinceañera, entre otras, que recordaron los años en que el barrio dominaba la cultura popular.