La Cebra Danza Gay celebrará su 20º aniversario

en el Palacio de Bellas Artes





o Con el estreno de la obra XX veces +… regreso averno cabalgando cebra, que ofrecerá el martes 28 de junio en la Sala Principal del recinto de mármol



o Es una pieza autobiográfica de José Rivera basada en sus experiencias al lado de la agrupación que dirige





Para conmemorar su 20º aniversario, la compañía La Cebra Danza Gay ofrecerá el estreno mundial de XX veces +… regreso averno cabalgando cebra, pieza autobiográfica de su director, José Rivera, inspirada en el lado oscuro y el luminoso de su vida. La función será el martes 28 de junio a las 20:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.



“Después de una reflexión de seis meses decidí hacer este estreno para festejar el 20º aniversario de La Cebra. En estas dos décadas tuve una relación entrañable y muy profunda con los bailarines que han integrado la compañía y sucedieron muchas situaciones de hermandad, amistad y colaboración, y de eso se trata la obra, un trabajo que habla de lo que pasó en mi casa, donde hubo llanto y momentos de felicidad”, comentó en entrevista José Rivera.



Afirmó que se trata de una pieza íntima y autobiográfica interpretada por bailarines jóvenes que representan a los ejecutantes que pertenecieron a la agrupación en años anteriores: “Dos de los personajes principales son bailarines que ya fallecieron. La parte medular de la obra es la relación que tuve con ellos. Esta ha sido la tónica de la compañía, porque la mayoría de mis obras son autobiográficas”.



En XX veces +… regreso averno cabalgando cebra se aprecian momentos duros, densos y oscuros, de ahí el título que lleva, dijo Rivera. “Ha sido un trabajo coreográfico duro porque a veces uno no quiere buscar en el baúl de los recuerdos, ya que es doloroso y evadimos las heridas. Lo pensé mucho porque también es duro exponerme así en escena, pues todos se darán cuenta de lo que viví. El final de la obra se ve muy luminoso, radiante y con nuevos bríos, un reflejo del momento que vivo”.



Explicó que la propuesta actual de La Cebra Danza Gay es más íntima y llevada hacia la introspección: “Ya no es tanto aquella militancia o denuncia, sino el manejo de otros aspectos mucho más íntimos, emocionales, autobiográficos y estéticos, y aunque esta obra es oscura, cada detalle está cuidado y pensado con una estética monocromática en blanco y negro, por los colores de la cebra”.



El receso que tuvo, agregó, ha fortalecido su trabajo creativo y lo ha motivado para seguir adelante. “Estoy muy entusiasmado de continuar con mi compañía para crear cosas nuevas. No quiero remontar obra y poner cosas viejas. Como dice el dicho: ‘renovarse o morir’, y yo me siento como ave fénix después de haber estado en el averno. Me siento renacido y estamos con nuevos bríos, viento en popa, para seguir con nuevos proyectos.



“Me interesa la creación y seguir bailando todo el tiempo. No me voy a bajar del escenario. Conforme pasan los años lo difícil es tratar de ubicarse en lo que a uno le queda y se vea bien, pero ahí está el riesgo, la búsqueda y el reto. Yo vivo por y para mí y quiero seguir en el escenario hasta que mi cuerpo me lo permita. Me gusta tanto estar en escena que por estar ahí hago todo lo que hago; es mi objetivo primordial”.



La Cebra Danza Gay es una compañía pionera en su estilo y ha puesto un granito de arena para que la comunidad por la que ha luchado viva en mejores condiciones, aseguró. “Estar en el Palacio de Bellas Artes, el foro más importante de América Latina, es un logro. Muchas compañías quisieran pisarlo, pero debe de haber una trayectoria, un trabajo de calidad y un currículum que te avale”.



Sobre las expectativas de La Cebra Danza Gay para el futuro señaló que pretende seguir renovándose, estrenar piezas y continuar con la creación: “No quiero quedarme con glorias pasadas ni sentarme en mi casa a ver mis videos y programas de mano, porque entonces voy a envejecer. Me lleno de los bailarines nuevos que tengo, convivo con ellos y trato que me permeen con su energía y juventud”.



José Rivera comenzó su formación artística en el Instituto Potosino de Bellas Artes. Ingresó en 1987 al Ballet Independiente, fundado por Raúl Flores Canelo. En 1993 estudió en The Ailey School y en Movement Research de Nueva York. Fundó La Cebra Danza Gay en 1996, año en el que ganó el Tercer Concurso Continental de Danza Contemporánea INBA-UAM con la obra Brooklyn (I´m Feeling Blue).



Al lado de su compañía representó a México en la X Bienal de la Danza, en Lyon, Francia, en 2002. Ha obtenido en cuatro ocasiones el premio a la mejor coreografía en el Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López de San Luís Potosí.



En 2005 y 2006 fue director artístico del Ballet Independiente. En 2011 festejó el 15º aniversario de La Cebra Danza Gay con una producción especial para el Festival Internacional Cervantino, así como para el Palacio de Bellas Artes. De junio de 2012 a julio de 2015 retomó el cargo de director artístico del Ballet Independiente. Actualmente continúa su labor artística y social, con la formación de nuevos bailarines en la compañía que dirige.