Se corroboró la autenticidad de obras de El Pontormo y Peter de Kempener pertenecientes al acervo del Museo Nacional de San Carlos





Con el apoyo del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM



Uno de los logros que anteceden al 48º aniversario del recinto del INBA, que se cumplirá el próximo 12 de junio



El museo es visitado anualmente por alrededor de 80 mil personas





Recientemente el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizó a algunas obras del acervo del Museo Nacional de San Carlos (MNSC), de las cuales se dudaba de su autenticidad, un estudio de fluorescencia de rayos X y fotografías con luz visible, reflectografía infrarroja y luz ultravioleta, y descubrió que efectivamente sí fueron elaboradas por Jacopo Carucci El Pontormo y Peter de Kempener.



Logros como el anterior anteceden al 48º aniversario de la creación del recinto perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), que se cumplirá el próximo 12 de junio, celebró en entrevista la directora del MNSC, Carmen Gaitán.



Dijo que durante más de un mes el equipo universitario estudió las obras de los mencionados artistas, para lo cual trasladaron un laboratorio e hicieron exámenes minuciosos.



Se creía que la pintura titulada Madona con el niño había sido pintada por El Pontormo, un artista manierista, y con los estudios hechos por el IIE se sabe que sí la pintó. Lo mismo ocurrió con Las siete virtudes de De Kempener.



Explicó que a ambas piezas se les realizó una fotografía con luz visible, para tener imágenes en alta resolución; otra con reflectografía infrarroja, para conocer posibles dibujos preparatorios, retículas ocultas o cambios de decisión del artista que no se observan a simple vista en la composición final, y una más con luz ultravioleta, para ubicar las restauraciones previas, de las más recientes a las más antiguas.



Asimismo, se les realizó un estudio de rayos X con el fin de reconocer todas las capas pictóricas, soportes y estructuras internas de cada pieza.



En los estudios, “que son costosísimos”, se analizaron el entramado del papel, las restauraciones previas y sus edades, las manchas de agua y la originalidad del dibujo, entre otros aspectos.



También se analizaron algunos grabados del siglo XVI y se examina una copia del óleo Entierro de Cristo de Caravaggio, la cual podría tratarse de un trabajo de José de Ribera, de acuerdo con los especialistas del IIE. “En este momento se estudia profunda y científicamente”, aseguró Gaitán, quien ha dirigido el MNSC desde hace un lustro.



Señaló que, recientemente, al ser reabierta la sala gótica del recinto –lo cual tomó un lapso de seis meses–, apareció en una caja una pintura anónima de ese periodo. “Esto fue una sorpresa”.



De igual forma se reabrió una sala permanente dedicada a Manuel Tolsá, porque la mayoría del público no lo conoce, a pesar de que fue quien diseñó el edificio que alberga al MNSC. “Era importante, ya que el museo es visitado anualmente por alrededor de 80 mil personas”.



Otro logro durante la administración de Gaitán es que hace poco se obtuvo un apoyo de un millón de pesos, por parte de la Cámara de Diputados, para adquirir un camión y llevar a públicos marginados y alejados de la ciudad, en Ecatepec, Chalco y otras zonas aledañas, las exposiciones presentadas en el MNSC, por medio de sistemas pedagógicos y didácticos.



Aseveró que en sus casi cinco décadas de existencia, el MNSC ha mantenido firmes los objetivos con los que fue creado, como la divulgación, la promoción y la conservación de su acervo, enfocado al arte europeo del siglo XIV a principios del XX. Actualmente el museo “está muy sano, el edificio está en buenas condiciones y el equipo de trabajo se ha consolidado.



“El MNSC está al mismo nivel que cualquier museo del mundo en cuanto a museografía, discurso museológico, preservación, conservación y seguridad. Nuestro reto será siempre atraer a más público”, concluyó