Institución viva desde hace 30 años
Museo Regional de Sonora prepara la reapertura parcial de
servicios al público
· El recinto ha registrado 40 por ciento de las colecciones que tiene bajo su resguardo; su acervo se
compone de cerca de 3,000 piezas
· Se continúa con el programa de exposiciones itinerantes y se alistan muestras temporales, entre
ellas una fotográfica sobre los 100 años de trabajo arqueológico y de conservación en La Pintada
En abril de 1982 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el gobierno del estado de
Sonora convinieron instalar en la Antigua Penitenciaría, asentada en las faldas del cerro de la Campana,
el entonces Centro Regional del Noroeste y el Museo Regional de Sonora, institución que durante tres
décadas ha resguardado el patrimonio cultural sonorense y ha desarrollado proyectos de comunicación
educativa, divulgación de investigaciones y decenas de exposiciones temporales e itinerantes que lo
mantienen como un museo vivo.
En 2011, tras 25 años de permanecer con el mismo discurso museográfico, las salas de
exposición permanente fueron cerradas al público a fin de renovarlas con los resultados de recientes
investigaciones. Este 2016, mediante trabajos de conservación arquitectónica, mantenimiento y
museografía será recuperado el edificio de ladrillo, conocido como área administrativa, para atender, de
nueva cuenta, al público.
Durante los primeros años del siglo pasado en que el inmueble funcionó como prisión, dicho
espacio albergó los juzgados, las oficinas de administración de la cárcel y las habitaciones del alcaide,
máxima autoridad dentro de la penitenciaría.
El director del museo, Zenón Tiburcio Robles, explicó que el edificio de celdas, construido en
piedra, alojará de nuevo las salas de exposición permanente. Para tal efecto se trabaja en el programa
museológico y su diseño museográfico.
“Durante este tiempo de reestructuración se ha avanzado en el registro de colecciones que
resguarda el museo, cuyo acervo se integra con cerca de 3,000 piezas. Cada objeto es fotografiado desde
diferentes ángulos y se elabora una ficha técnica con la descripción detallada de sus características físicas, técnicas, culturales, científicas y estado de conservación, a fin de facilitar su clasificación y
reconocimiento”.
La relación del acervo, actualizado conforme a las nuevas herramientas de registro de
colecciones, será integrada a una base de datos nacional. Se trata de información necesaria para la
conservación del patrimonio, utilizada en la curaduría de muestras y para prevenir que en posibles
siniestros (temblores e inundaciones o incendios) e incluso robos se tenga un inventario con las
características de cada objeto.
Con un avance del 40 por ciento, se espera que el registro concluya en 2018. Paralelamente se ha
realizado un diagnóstico sobre el estado de conservación de cada pieza, principalmente de aquellas que
la curaduría elige para exhibirlas nuevamente al público.
Para renovar la exposición permanente, se trabaja en el Proyecto Museológico para la
Renovación Integral del Museo Regional de Sonora, sus programas educativos y la atención a los
visitantes. Para tal efecto ya se tienen resultados de un estudio de públicos potenciales.
“Queremos ofrecer el museo de la gente de Sonora, donde los sonorenses se reconozcan en su
historia no como espectadores, sino como artífices orgullosos de su propio pasado y de su futuro.
Necesitamos hablar de lo que significan la diversidad, la frontera y la resistencia en términos de la
capacidad para adaptarse a un medio desértico. Con el uso de tecnologías, pretendemos ofrecer
conocimiento al visitante y hacerlo partícipe de la emoción de su propia historia”.
El titular del museo agregó que a través de la propuesta museológica quieren desterrar la idea de
que el norte carece de admirables monumentos históricos y arqueológicos; mostrar la grandilocuencia de
su sencillez en las aportaciones culturales; explicar que un sitio arqueológico no es necesariamente una
pirámide, que lo puede ser un cerro adaptado para vivir, como Trincheras; que lo espectacular también
reside en la forma que la humanidad encuentra para adaptarse al medio.
La reapertura parcial de los servicios al público está planeada para finales de año, con base en un
programa anual de exposiciones temporales que están en preparación. Sobresale una muestra fotográfica
con motivo de los diez años de trabajos arqueológicos y de conservación en La Pintada, importante sitio
con pintura rupestre en Sonora.
Zenón Tiburcio recordó que un museo, de acuerdo con los estatutos del Consejo Internacional de
Museos, es una institución permanente, sin interés de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al
público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la
humanidad con fines de estudio, educación y recreo. “Con la reestructuración de la sede del museo, no
se afectó el programa de muestras itinerantes y de talleres de divulgación cultural”.
Éstos se desarrollan en diversas instalaciones culturales bajo custodia del INAH y de otras
instituciones; es el caso del Museo Regional de Historia de la Universidad de Sonora y espacios
culturales municipales. Dentro del programa de actividades para 2016 sobresale una muestra conmemorativa de los 25 años de investigaciones en Cerro de Trincheras a montarse en el Centro de
Visitantes de dicha zona arqueológica.
Otro espacio que ha continuado atendiendo al público en la Antigua Penitenciaría, sede del
Museo de Sonora, es la Biblioteca “Ernesto López Yescas”, donde se alberga la colección de libros en
materia de ciencias sociales, historia y antropología más importante del estado, con un acervo de más de
30,000 obras.
La apertura del recinto se realizará de manera paulatina, conforme se avance en su intervención
arquitectónica.