La obra Coriolano de William Shakespeare

tendrá una corta temporada en el Teatro Julio Jiménez Rueda





o A cargo de la Compañía Nacional de Teatro, bajo la dirección de David Olguín



o Del 31 de marzo al 24 de abril, los jueves y viernes a las 20:00, los sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00



o Participan más de 20 actores en escena





En el marco de la conmemoración de los 400 años de la muerte de William Shakespeare, y al término de las funciones que tuvieron lugar durante la 32ª edición del Festival Centro Histórico, la obra Coriolano de William Shakespeare, perteneciente al repertorio de la Compañía Nacional de Teatro, tendrá una corta temporada en el Teatro Julio Jiménez Rueda (Avenida de la República 154, colonia Tabacalera), del 31 de marzo al 24 de abril, los jueves y viernes a las 20:00, los sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00.



David Olguín, dramaturgo y director, decidió descarnar el conflicto político y la envidia que Aufidio le tiene a Coriolano, su antagonista: “Aquel, que era visto con un aura de nobleza, de orden antiguo, merecía una visión de la aristeia en términos políticos, es decir, de la honestidad y la heroicidad, puesto que en nuestros días la política es del diablo”.



Para Olguín, el personaje de Coriolano es una contradicción en tanto que representa valores de honestidad de una enorme congruencia entre lo que dice y lo que hace, y además posee una visión honesta en el sentido político que el director de escena no comparte en lo personal.

“Coriolano es un erizo; es de la estirpe de los que él tiene como ideales: Aquiles y Héctor; es decir, es un radical. Ubicado en el contexto de su tiempo, fue educado con ideales espartanos e influyó en él la visión griega de lo que llamaban la aristeia, que era el sentido de la heroicidad, lo que a la larga creó un ideal de vida aristocrático y romántico en cuanto a la preferencia de vivir intensamente y de acuerdo con lo que uno cree”.



Cinco líneas de acción tejen esta magistral obra de Shakespeare: la guerra entre la naciente república de Roma y el estado de los volscos; la intensa rivalidad entre sus dos líderes: Coriolano y Aufidio; las luchas por el poder político en Roma; la convulsión familiar de Coriolano y, por último, la batalla interna de un héroe cuya soberbia y orgullo no son de este mundo.



Este caldo de cultivo sirve para desentrañar temas como: ¿qué tanto puede resistir una democracia los embates de un pueblo hambriento? y ¿cómo se gestan, en un clima de manipulación política, la tentación autoritaria y el divorcio entre el pueblo y el círculo gobernante? Coriolano es el héroe y defensor de Roma. Arrasa con todo a su paso, pero tiene un enemigo mayor: la realpolitik y un pueblo con hambre y pobreza.



Participan Julieta Egurrola, Arturo Beristain, Marco Antonio García, Diego Jáuregui, Óscar Narváez, Juan Carlos Remolina, Enrique Arreola, Erika de la Llave, Emma Dib, Ricardo Leal, Renata Ramos, Esteban Soberanes, Carlos Orozco, Rodrigo Vázquez, Everardo Arzate, Eduardo Candás, Mariana Gajá, Israel Islas, Antonio Rojas, Adrián Aguirre, Rodrigo Alonso, Misha Arias de la Cantolla, David Calderón y Paulina Treviño, actores del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro.



Coriolano cuenta con la traducción de Otto Minera, bajo la dirección y dramaturgia de David Olguín. El diseño de escenografía es de Jorge Ballina; el de vestuario, de Eloise Kazan; el de iluminación, de Matías Gorlero; el sonoro, de Rodrigo Espinosa; la coreografía, de Rafael Rosales; la dirección coral, de Alberto Rosas; la asesoría en combate escénico, de Daniel Martínez, y el maquillaje y los peinados, de Amanda Schmelz.