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Museos 2015-09-17 14:20

Exploran exposiciones el temblor de 1985 y sus consecuencias humanas

Exploran exposiciones el temblor de 1985 y sus consecuencias humanas



· Este jueves 17 abrirán 19 / 09 1985 / 07:19. A 30 Años del Sismo. Emergencia, Solidaridad y Cultura Política, y Réplicas. El Imaginario Colectivo del Sismo/1985



· Las muestras, que se exhiben en el Museo de la Ciudad de México, forman parte del homenaje A 30 Años del Sismo, realizado por el Gobierno capitalino a través de la Secretaría de Cultura


Como parte del homenaje A 30 Años del Sismo, que realiza el Gobierno de la Ciudad de México a través de la Secretaría de Cultura, este jueves 17 de septiembre a las 19:00 horas serán inauguradas en el Museo de la Ciudad de México las exposiciones 19 / 09 1985 / 07:19. A 30 Años del Sismo. Emergencia, Solidaridad y Cultura Política, y Réplicas. El Imaginario Colectivo del Sismo/1985.



En 19 / 09 1985 / 07:19. A 30 Años del Sismo. Emergencia, Solidaridad y Cultura Política se explora el temblor como un fenómeno natural: su origen geológico, su naturaleza física, y también se realiza un análisis de la situación sismológica del territorio del Valle de México.



Del mismo modo, se hace una reflexión sobre las consecuencias y el impacto social a partir de distintos testimonios personales, políticos, documentales, artísticos, científicos y literarios que destacan el papel de la sociedad civil durante y después de la emergencia.



La exhibición combina recursos narrativos audiovisuales, literarios, periodísticos, objetuales, entre otros, como instrumento educativo e informativo para recuperar la memoria histórica de la capital y cómo todo ello ha derivado en medidas a favor de la cultura de prevención, tanto a nivel doméstico como institucional.



Sergio Raúl Arroyo, curador de la muestra, explicó que la propuesta general de la exposición está dirigida a mostrar cómo los sismos ocurridos hace 30 años propiciaron una situación social que abrió una serie de frentes comunitarios, los cuales actuaron a favor de la consolidación de la sociedad civil.



“La experiencia marcó el destino de una ciudad que después de esos hechos nunca volvió a ser la misma, ya que paulatinamente desarrolló distintos medios políticos para contar con mayor y mejor vivienda popular, reglamentaciones más apropiadas para enfrentar contingencias sísmicas y una forma de gobierno determinada por elección directa”, sostuvo el antropólogo, ex director del Instituto Nacional de Antropología e Historia.



Para Arroyo es importante recordar ese capítulo de la historia de la ciudad porque constituye una lección de vida.



“Primero, en cuanto a la gran organización civil --no desistiría denominar esta actitud como heroica-- desplegada por los propios habitantes de la capital, provenientes de todas las condiciones sociales, para rescatar seres humanos y apoyar a los damnificados.



“En segundo término, porque ese rescate también puede verse como un valioso acto de defensa y reconocimiento de los derechos ciudadanos y, por supuesto, por ser un formidable acto de rescate de la ciudad misma, ante la insuficiente capacidad de los organismos de gobierno”, dijo.



En su opinión, el fenómeno natural tuvo importantes consecuencias sociales: hizo visibles varios escenarios de la vida de la ciudad que para muchos estaban ocultos, como la situación laboral de las costureras y otros gremios; la enorme corrupción en los sistemas de ejecución de obra pública.



También hizo patente “la urgencia de contar con mejores formas de regulación para garantizar la seguridad de una ciudad desbordada demográficamente y la necesidad de contar con una cultura de la seguridad que pudiese mitigar fenómenos como el sismo del 19 de septiembre de 1985”.



Réplicas

En tanto, la muestra Réplicas. El imaginario colectivo del sismo/1985 aborda las expresiones afectivas, artísticas e intelectuales derivadas de la catástrofe natural. El Museo de la Ciudad de México seleccionó 54 obras a partir de una convocatoria realizada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, en un ejercicio que congrega a un grupo heterogéneo de ciudadanos, entre artistas visuales, escritores, profesionales de diferentes disciplinas del conocimiento y aficionados.



La muestra da testimonio del sentido de identidad y solidaridad que surgió de ese fenómeno natural y el ejercicio del derecho ciudadano a la memoria histórica. Las expresiones pictóricas, gráficas, propuestas alternativas, poéticas y ensayísticas están presentes aquí, en un afán de conmemorar este acontecimiento y visualizar cómo, desde entonces, ha surgido una cultura preventiva y una conciencia cívica.



La exposición, explicó la curadora, Luisa Barrios, está estructurada a partir de dos tipos de propuestas, tanto visuales como literarias (ensayística y poética básicamente). Por un lado, se encuentra la percepción de las personas que vivieron el fenómeno y, por otro, aquellos artistas jóvenes o extranjeros que saben de él a través de su propia investigación.



“El núcleo 1 está conformado por obra conceptual de jóvenes artistas con propuestas y soportes muy contemporáneos, el segundo núcleo considera el trabajo más convencional como pintura y dibujo, y el tercer núcleo resguarda la obra gráfica que incluye grabado, fotografía y estampa (serigrafía y offset). El último núcleo es una suerte de apéndice de toda la exposición. Todas las salas tienen obra bidimensional y tridimensional (instalación) y video”, precisó Barrios.



Para la curadora, es relevante recordar el sismo de 1985 “porque es una experiencia que transformó la sociedad mexicana en todos los términos, marcó un antes y un después; y, además, es importante generar una cultura de protección civil, porque no estamos exentos de otra catástrofe como aquélla”.



Más información sobre las actividades de este homenaje en www.cultura.df.gob.mx/sismo85.

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