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Musica 2015-07-13 16:05

Rossana Filomarino presentara dos funciones conmemorativas en Bellas Artes

El 31 de julio y el 1 de agosto en la Sala Principal

Rossana Filomarino presentará dos funciones conmemorativas en Bellas Artes

· La coreógrafa y bailarina cumple 70 años de edad, 50 años de trayectoria y 25 al frente de DramaDanza



· Con el programa Danza al filo estrenará la pieza Ditirambo, realizada con apoyo del Fonca

Con la función Danza al filo, la coreógrafa, bailarina y docente Rossana Filomarino (Roma, Italia, 1945) celebra por partida triple: su cumpleaños 70, 50 años de trayectoria en México y 25 de haber fundado su compañía DramaDanza.



Este programa coreográfico que se presentará el 31 de julio y 1 de agosto en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes estará integrado por dos reposiciones: A mis soledades voy (1997), Los jardines del alma (2007) y el estreno de Ditirambo, proyecto realizado con su beca como miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), que espera “sí” sea celebratoria de un largo camino que ha tenido la suerte de recorrer en la danza.



En entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rossana Filomarino comentó que Ditirambo, pieza coreográfica con música de Rodrigo Castillo y en la que participan siete bailarines, es una composición poética en honor a Dionisio o en alabanza de algo que se aprecie, en este caso a la danza.



“Hay imágenes de diferentes estados de ánimo. La primera parte es poética, muestra sensaciones que corresponden a una etapa juvenil de la vida, cuando uno va descubriendo cosas que por chiquitas que sean se hacen importantes; una segunda parte es de tintes eróticos, de cercanía y lejanía, y el final donde cada quien encuentra su propio equilibrio”.



Sobre esta nueva pieza dancística, la bailarina Itzel Zabaleta indicó que Ditirambo es un festejo en el que se habla sobre la pureza y el estar, y la ingenuidad de descubrir.



Sobre las piezas que retomó para integrar el programa Danza al Filo, la coreógrafa reconocida con la Medalla Bellas Artes al Mérito Artístico indicó que seleccionó A mis soledades voy y Los jardines del alma, porque en su tiempo tuvieron mucho éxito y las personas que siguen su trayectoria pueden ver que ha trabajado en la misma dirección.



“En las tres piezas, una es de hace 20 años, otra de hace 10 y la actual; se ve un estilo personal, eso me gusta del programa, es una manera de hacer la danza que me pertenece”.



De la pieza Los jardines del alma, en la que ejecutan un quinteto de mujeres con música original de Joaquín López Chas, comentó que es la metáfora de una pasión amorosa de cómo nace, se desborda, atemoriza y finalmente se aleja, “dejándonos en un torbellino de sensaciones y una especie de orfandad”.



Respecto A mis soledades voy, un dueto de los bailarines Amada Rodríguez y Narciso Sánchez, explicó que dicha obra aborda el tema de la soledad a partir de un verso de Lope de Vega: A mis soledades voy / de mis soledades vengo.



“Ese es el camino que recorren dos seres en conjunción y en desconjunción, en unidad, separados. Tiene momentos de lirismo intenso con momentos de agresión, hasta que cada quien encuentra su camino y van a sus propias soledades”, dijo sobre la pieza la ganadora en 2001 del Premio Nacional de Danza José Limón.



La ejecutante de esta obra dancística, Amada Rodríguez, indicó que es una obra que le puede fascinar. “Creo que es redonda, el estilo de Rossana es teatro-danza butoh, es una fusión. La última vez que la bailé fue hace 11 años, sigue siendo igual, la estructura es la misma, lo que cambió fuimos nosotros, por ello interpretamos distinto y eso la hace diferente”.



Con esta función conmemorativa, recalcó Rossana Filomarino, se apuesta al detalle del movimiento. “Todo debe estar en su lugar, portar un sentido y una comunicación intensa con el espectador”.





25 años de DramaDanza



La compañía DramaDanza se formó en 1991 como respuesta a un anhelo compartido entre Rossana Filomarino y un grupo de bailarines entrenados por ella. Los primeros resultados fueron tres trabajos: Muchacha triste y sin alas, Las troyanas de Eurípides y Kurt Weill: desastre y esperanza, en los cuales se desarrolló una alianza entre las formas específicamente dancísticas y las formas propias del teatro dramático.



Rossana Filomarino expuso que a lo largo de 25 años los hallazgos de su compañía han sido varios. “En una primera etapa fue la crudeza de imágenes que nos caracterizó respecto a temas sociales, pero sobre todo lo que nos caracteriza es mi búsqueda personal que nació con una faceta ortodoxa”.



La también creadora de las piezas Mitomorfosis, Las visiones de san Juan, Periplo, Celebraciones, Nostalgias, Moradas y ¡Ni una más!, señaló que con la compañía emprendió un camino de búsqueda en el cual continúa y que es dar la máxima importancia a la intensidad del movimiento y no a la amplitud.



“No me interesa la forma porque sí, sino el contenido que puede transmitir. Con DramaDanza hemos transgredido muchos cánones, ya sea en cuanto a visualización del espectáculo y el uso exhaustivo del cuerpo, que yo digo que es una especie de ritual el que hacemos en escena”, destacó.



Para la bailarina Itzel Zavaleta formar parte de DramaDanza es un honor. “Es difícil en este país que una compañía independiente tenga tantos años de trayectoria. DramaDanza tiene un sello muy particular que no hay en otras compañías, como bailarina me desarrollo mucho como intérprete no sólo como ejecutante”.





50 años de trayectoria artística



La bailarina y solista, quien ha integrado varias compañías internacionales de danza se confesó satisfecha con su carrera y trayectoria. “He trabajado mucho, agradezco haber hecho en mi vida lo que más me gusta hacer que es practicar la danza en sus tres facetas: la coreografía, estar en escena y la enseñanza; he estado activa en las tres opciones y en las tres he tenido mucha satisfacción. Tengo muchos alumnos y generaciones que al igual que a mis intérpretes les he dejado algo de mi manera de ver la danza, igual el espectador, quien seguramente se ha llevado algo de nosotros y eso es impagable”.



Respecto a la triple celebración en el máximo recinto cultural de México: el Palacio de Bellas Artes, Rossana Filomarino consideró que significa seguir vigente. “En el Palacio de Bellas Artes debuté como bailarina y coreógrafa en México; estar otra vez aquí y celebrar 50 años creo que es un logro, demuestra una vida de trabajo activa con un nivel alto en el quehacer dancístico”.



Finalmente la exdirectora de la Universidad Veracruzana y Quasar, en Italia invito a los admiradores de la danza a disfrutar de un programa estéticamente ligero con momentos muy bellos que moverá fibras íntimas.



“El espectador está libre de interpretar según su propia sensibilidad lo que ve, la danza es una maravilla por eso, porque no expresa las cosas tal y como son, expresa las cosas como uno las siente y sólo se pueden decir con el cuerpo”.



En ese sentido, Itzel Zabaleta dijo que quienes asistan a la función de Danza al filo se van a encontrar con una danza emotiva. “Más que un virtuosismo de línea, pierna, giro y salto, habrá un virtuosismo que tiene que ver con el detalle y la interpretación, de tratar de llegar al ser humano, de conmover al otro con un gesto; es más lo que se van a encontrar con esta función”, agregó.



Danza al filo, integrada por tres coreografías de Rossana Filomarino, se presentará en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes el 31 de julio a las 20:00 horas y el 1 de agosto a las 19:00 horas. Localidades: de $205 a $80 pesos.



DAF

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