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Museos 2015-07-06 15:37

Finalizó la muestra El jardín de las delicias en la Galería José María Velasco

Finalizó la muestra El jardín de las delicias en la Galería José María Velasco




La obra de Fabián Cháirez trastoca los principales elementos del arte mexicano: Alfredo Matus


El creador da voz a una nueva feminidad masculina: Antonio Marquet





La exposición El jardín de las delicias de Fabián Cháirez fue una apuesta a nuevos valores dentro del arte actual, señaló durante la conferencia de clausura de la muestra el director de la Galería José María Velasco, Alfredo Matus.



Con más de una veintena de piezas que proyectan la sensualidad y feminidad masculina, el recinto “apostó por este artista porque va más allá del encasillamiento como arte homoerótico y entiende que hay una comunidad, la comunidad homosexual, desde la cual podemos reflejarnos todos. Eso es lo que enriquece su obra desde la perspectiva del arte”, explicó.



“Su obra se nutre a partir de la historia del arte mexicano, de su conocimiento del arte pop, surgido en Estados Unidos, y de la cultura occidental, a través de la cual hace una fuerte crítica contra el racismo y el sexismo, al mismo tiempo que trastoca los principales elementos del arte mexicano”.



Uno de los posicionamientos que realiza el creador es hacia la exaltación del ser moreno, dijo Matus: “Esa morenitud lo revela como un artista reflexivo de su momento, en la que hay una estética contra la idea de que solo el hombre güero de ojos azules es el prototipo e ideal de belleza.



“Además, en un momento en que predomina la instalación o el videoarte, él es muy audaz en seguir medios tan tradicional como la pintura y el dibujo. Todo esto hace que su obra adquiera connotaciones de carácter conceptual con el que rompe esquemas”.



Por su parte, el escritor Antonio Marquet abordó una a una las características simbólicas de las piezas expuestas, que dan voz, a través de yuxtaposiciones, a una nueva feminidad masculina, como en la pieza Quinceañera: “Vestido y machete, mara y afeminamiento. Una articulación en la que el machete rompe la ensoñación del vestido, porque para vestir de rosa es preciso portar un machete, armarse de filo.



“Vestirse de rosa se convierte en un acto de nuevo heroísmo: el del sujeto que sabe lo que quiere y reivindica su manera de vestir, su gestualidad, su libertad, su afeminamiento”.



Explicó que en la obra de Cháirez, el desnudo masculino supera la heroicidad con la que la historia del arte lo ha retratado y se acerca a ser erotizado, con “una gramática totalmente diferente de lo anteriormente propuesto”.



Finalmente, el autor de las piezas exhibidas en la muestra, cuyo periodo de exhibición concluyó el 5 de julio, expresó que, desde sus ámbitos y temas, en su obra intenta reflejar las reflexiones que le han despertado su contexto y su sexualidad, pues “no existe una sola contemporaneidad, sino muchas”.



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