img
Noticias 2018-08-05 14:03

Dialogan en el Museo de la Ciudad de México sobre las implicaciones culturales del grafiti como expresión artística

Dialogan en el Museo de la Ciudad de México sobre las implicaciones culturales del grafiti como expresión artística

La crítica de arte Avelina Lésper, el grafitero Guillermo Heredia S.R. Niuk y el artista plástico Eblem Santana realizaron un debate público en torno a este lenguaje visual urbano

En la mesa se abordaron los diferentes roles que actualmente juega el grafiti como manifestación social, política, económica, visual y antropológica en una capital pluricultural donde se expresa una amplia diversidad de voces artísticas

El Museo de la Ciudad de México, recinto perteneciente a la Secretaría de Cultura capitalina (SCCDMX), fue escenario de un acalorado debate entre la crítica de arte Avelina Lésper, el artista plástico Eblem Santana y el grafitero Guillermo Heredia S.R. Niuk, quienes a través de un diálogo abierto y público abordaron diversos puntos de vista en torno al grafiti como lenguaje artístico y sus implicaciones estéticas, culturales y sociales.

El debate público se originó luego de que en días pasados la especialista en arte encontrara en la calle 4 Poniente, esquina con Periférico Sur, un grafiti con la frase: “¡Avelina Lésper me la pelas!”, en respuesta a declaraciones recientes de Lésper donde tildaba al grafiti de “actos vandálicos de subnormales y subpensantes”.

Luego de una breve introducción, José María Espinasa, director del Museo de la Ciudad de México y moderador de la mesa “Debate en torno al grafiti”, resaltó la importancia y necesidad de un intercambio de ideas que constantemente defina la vasta cultura que habita la capital del país para poder contribuir a observar con claridad cuáles son estos cuestionamientos.

Durante su intervención, las sillas dispuestas en el patio central del recinto se ocuparon totalmente, Lésper habló de la falta de nivel de ejecución, innovación, compromiso y rebeldía que aqueja a este tipo de expresión urbana tachándola de “dictatorial”, “masificada” y “asimilada por los gobiernos como instrumento de demagogia”.

“La propuesta estética del grafiti se sostiene en la imitación de cánones y estilos muy repetidos, copias directas de los grafitis norteamericanos. No han evolucionado los diferentes tipos de tags. Es una larga cadena de copias incapaces de comunicar y expresar, en donde la libertad creativa no tiene sitio y en donde incluso sus personajes representan una inmediatez estática. Están domesticados por el sistema”, aseguró Lésper sobre uno de los lenguajes urbanos y artísticos más estudiados en los últimos años.

Por su parte, Guillermo Heredia S.R. Niuk —grafitero capitalino considerado como uno de los iniciadores del street art en la capital—, consideró que esta manifestación artística no necesita ni requiere el reconocimiento de nadie, pues aunque puede ser sujeto de un análisis estético, no es su objetivo primordial.

“Es muy preocupante que en pleno siglo XXI se denosté o se haga una crítica de arte simplemente diciendo que 'el grafiti no es arte, es un acto vandálico de subnormales', por esa frase estoy aquí. Decir grafiti es decir pintura o dibujo, el dibujo es arte, depende quién lo haga y el contexto, no podemos generalizar con simplemente decir 'el arte es hecho por gente inteligente o gente tonta", manifestó Heredia refiriéndose a las opiniones expresadas por Lésper en días pasados en torno al arte callejero.

El artista plástico y tagger Eblem Santana inició su intervención con un cuestionamiento: “¿Cómo se puede pensar en el grafiti desde un punto donde no tenga que ver con la belleza ni elementos estéticos y que no se midan con los parámetros del arte canónico?”, además se refirió de esta expresión visual como un acto de resistencia social y no como un acto de manifestación en momentos de injusticia y violencia, así como a la integración plural de todas las posturas posibles dentro de su trabajo.

“Hay que dejar en claro que cada postura es válida. Creo que se puede entender el grafiti desde varias perspectivas y ninguna de ellas es verdad ni es mentira, solamente coexisten entre sí. ¿Por qué el grafiti se tiene que relacionar directamente con el arte?, son dos formas distintas de manejar la imagen. Hay responsabilidad —como parte de una sociedad— de entender qué está sucediendo en ciertas comunidades y espacios. El grafiti funciona como una forma de comunicar. No es viable que una subordiné o denosté a la otra”, agregó Santana.

Durante el acalorado debate también se abordaron los diferentes roles que actualmente juega el grafiti como manifestación social, política, económica, social y antropológica en una capital pluricultural llena de expresiones culturales garantizadas en la Constitución Política de la Ciudad de México.

El diálogo en torno al grafiti se desarrolla en un contexto donde se aboga por el arte de esta técnica, tal como sucedió en febrero pasado con el complejo 5Pointz, en Nueva York, derribado hace cuatro años y cuya fachada era un mural del grafiti: 21 grafiteros fueron indemnizados con 5.4 millones de dólares —por parte del dueño del complejo—, al ganar una demanda sustentada en la Ley de Derechos de los Artistas Visuales de 1990 de aquel estado, que prohíbe la destrucción intencionada de cualquier trabajo de amplio reconocimiento público, como declaró el juez.

El Museo de la Ciudad de México se ubica en Pino Suárez 30, Centro Histórico. Abre de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. Las actividades son gratuitas, mientras que la entrada a las exposiciones tienen un costo de 32 pesos, con 50 por ciento de descuento a estudiantes y maestros e INAPAM, con credencial vigente. El miércoles es entrada libre.

La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, siga el hashtag #CulturaCDMX.

Mas Articulos