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Libros 2018-07-24 18:21

Las obras Rumis y Aviones, presentes en Ciclo de Lecturas Dramatizadas

En el Foro La Gruta
Las obras Rumis y Aviones, presentes en Ciclo de Lecturas Dramatizadas


ï‚· ​Escritas por ​Manuel Barragán y Manolo Díaz, respectivamente, fueron
finalistas del 2017 del Premio Nacional de Dramaturgia Joven, Gerardo
Mancebo del Castillo

Alumnos de dirección y actuación de CasAzul, espacio de Artes Escénicas de
Argos, destinado a la investigación, la documentación y la práctica del arte del
actor, presentaron las lecturas de las obras Rumis, de Manuel Barragán y Aviones,
de Manolo Díaz, en el marco del Ciclo de Lecturas Dramatizadas del Premio
Nacional de Dramaturgia Joven, Gerardo Mancebo del Castillo.
El ejercicio escénico que se realiza todos los lunes, hasta el 30 de julio
próximo, en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, como parte de una
muestra de algunas de las obras triunfadoras en diversas ediciones, ofreció Rumis y
Aviones, ambas finalistas del 2017.
Dos obras divertidas de gran calidad temática y de dramaturgia con un
desplante actoral de alto nivel.
La dirección y el trabajo de los actores fueron serios, de calidad y profesional.
En ningún momento pareció una actividad rutinaria de repaso de un texto para
entrar en personaje y conformar el montaje de una obra.
En limitadas ocasiones se remitieron a los parlamentos. La escenografía y
vestuario salieron sobrando y la recompensa, un público que agradeció el esfuerzo
con calurosos e intensos aplausos.
Rumis (2017), del dramaturgo Manuel Barragán, narra la historia de Jaime, un
director teatral fracasado, sin dinero, frustrado, egoísta, ególatra, chantajista y

pesado, que fue echado del departamento por su exnovia Ana, por no pagar la
renta.
Su amigo Samuel Solís, quien primero lo acogió en una bodega y luego en su
casa, junto a su madre, al no sopórtalo más por ser una severa carga, le ofreció,
como funcionario cultural, la posibilidad de impartir un taller de teatro, en un
reclusorio donde nadie visita a los presos.
La convivencia con los internos más disímbolos transforma su vida y sus
actitudes frente a los demás, al tiempo que el teatro ofrece un sentido a cuatro
presos.
Leo o la Leona, es un asesino pandillero de barrio que representa la lealtad y la
fidelidad al grupo que te apoya; Fede, un homosexual, preso por venta de drogas,
buena gente y enamoradizo; Enrique, un inocente estafador inmobiliario, y Oscar,
un viejo escritor que cometió parricidio al matar a su padre, que no deja de
conmoverse con lo que pasa con la humanidad.
Jaime entiende que a veces el encierro es personal y el encarcelamiento
interior opcional. Para los reclusos el origen de sus sufrimientos, limitaciones,
frustraciones, el abandono y el desamor tiene como origen la familia, la cuna.
El cuadro de actores estuvo integrado por: Aarón Ortega Amaya, Diego
Alberto González Ibarra, Heber Medina, Miguel Salas, Miguel Narro y Rubén
Branco, bajo la dirección de Leslie Aldana; iluminación Iván Sotelo y coordinación
de vestuario, Rossana Rodríguez.
Leslie Aldana, señaló que si bien Rumis maneja diversos temas, entre ellos la
libertad y la soledad, la temática principal es “cómo nos vamos acompañado como
humanidad, cómo nos apoyamos y aprendemos en grupo”,
Pero, resaltó “el crecer en grupo como personas, es lo más valioso de la obra,
junto con ver como el teatro trasforma la vida de estos personajes”.
La joven directora elogió el trabajo de sus compañeros actores que asumieron
el reto de monta la lectura en un breve lapso de tiempo y “la lección fue acercarme
a una temática muy fuerte desde otra perspectiva, donde el autor usa el humor para
llegar a situaciones profundas”.

Aviones (2017), de Manolo Díaz expone la historia de tres hermanos que se
encuentran en el limbo, en espera de resolver si morirán o seguirán con vida, pero
antes deberán pasar algunas pruebas.
Bulmaro, Wenceslao y Wilfrido reciben, a través de pequeños aviones de
papel, una serie de retos que deberán superar para poder despertar de un aparente
letargo, del cual desconocen si sobreviven o sueñan, pero con la advertencia de
que sólo dos de ellos, podrán continuar en el mundo real.
La obra presenta una relación familiar como muchas de las que hay, con una
madre viuda de severo carácter y tres hijos con gustos, sueños y problemáticas
diferentes: un drogadicto, otro futbolista de las fuerzas básicas del América y el más
joven, actor, en una historia que busca dejar un mensaje positivo.
Actuaron Joshua Okamoto, Argeniz Aldrete y José Francisco Ávila, bajo la
dirección de Diego Aldahir Hernández Galindo y asistencia de dirección Edgar
Eduardo García Quesada.
El director Diego Aldahir precisó que el mensaje de la obra es la hermandad,
el apoyo de la familia y los amigos, porque “pese a las diferencias y problemas
entre hermanos, estos están siempre para ayudar, “para saber que no nos vamos a
caer y tendremos alguien en quien apoyarnos”.
Al calificar a su elenco como muy profesional, dijo que “es enriquecedor
trabajar con gente que vale, que ama el teatro y ama lo que hace”.
El ciclo de lecturas dramatizadas concluirá el día 30 de julio con El secreto
(2014), de Cristóbal Barreto y No será Luna (2007), de Jesús Ramírez Ferreiro.
AAD

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