img
Musica 2015-06-11 17:02

Ciclo Desde los Grandes Teatros del Mundo De la Opera de la Bastilla llega Don Quijote a la Fonoteca Nacional

Ciclo Desde los Grandes Teatros del Mundo

De la Ópera de la Bastilla llega Don Quijote a la Fonoteca Nacional



ï‚· Divertida y romántica obra montada en 1981 por Rudolf

Nureyev cautivó a los asistentes al recinto del Conaculta

Basada en el texto de Don Quijote de la Mancha, obra cumbre de la

literatura universal, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra (1547-

1616), llegó a la Fonoteca Nacional la proyección del romántico y

divertido Ballet de la Ópera de París, Don Quijote, conformada por un

prólogo y tres actos.

Un nutrido grupo de asistentes se dio cita este martes 9 de junio

en la Sala Murray Schafer, de este recinto del Consejo Nacional para

la Cultura y las Artes (Conaculta), para disfrutar del ballet Don Quijote,

obra montada en 1981 por Rudolf Nureyev.

El público fue recibido por Raúl Díaz, quien comentó que esta

obra, en la que aparece la figura de Don Quijote, se desarrolla en un

sinnúmero de magníficas danzas e introdujo al auditorio a la historia

que iban a presenciar.

En una plaza en Barcelona, donde Kitri y Basilio están en el

juego clásico de los enamorados, aparece Gamache, con quien quiere

casar el papá de Kitri a la joven. También llega Don Quijote, quien

confunde en su imaginación a la doncella con Dulcinea, por lo que

todos se burlan de él.

Con el afán de evadir la boda, Kitri huye de la aldea con Basilio y

llegan a un campamento gitano, lo cual justifica la escenificación de

una serie de danzas con gitanos y varias escenas de conjunto. Al lugar

también llega el Caballero de la Triste Figura, a quien reciben con danzas, mientras que a Sancho Panza, a quien Nureyev convierte en

un monje que roba pescados y levanta la falda a las muchachas.

En éste, como en otros de los segmentos coreográficos que

componen la obra, el público aplaudió la sorprendente interpretación

de los bailarines y gozó del tono cómico que acompaña a la historia.

No podía faltar el episodio de la lucha de Don Quijote contra los

molinos de viento, en donde estas torres con aspas son imaginadas

por el personaje como hombres gigantes con enormes cabezas y que

a pesar de que Sancho trata de explicarle que son máquinas, se lanza

resuelto a luchar contra ellos, por supuesto, es una batalla que tenía

perdida.

En este contexto, Raúl Díaz comentó que este famoso pasaje, el

más característico de la obra literaria, se ha utilizado en todos los

ballets, en el teatro, en el cine, en los que se representa a Don Quijote,

“y uno supondría que es un capítulo grande, sin embargo, en unas

cuantas líneas Miguel de Cervantes Saavedra relata acerca de los

molinos de viento”.

En cada coreografía, el diseño y colorido del vestuario, hacen el

momento aún más alegre, destacan los rojos, el ocre, los suaves

amarillos o el oro viejo, que contrastan con algunos verdes, haciendo

de este ballet una obra que divierte, impresiona y enamora.

Igualmente se destaca el uso de abanicos y sobre todo de pañoletas

que adornan los bailes que remiten a la cultura ibérica.

Por otra parte, la escenografía, casi realista, decora el espacio

de tal forma que el espectador puede transportarse a aquellos lugares

y tiempo en los que sucede la historia. Ambos, vestuario y

escenografía, estuvieron inspirados en la pintura de Francisco de

Goya.

Los bailarines estrella de esta estupenda producción son

Dorothée Gilbert y Karl Paquette en los protagónicos de Kitri y Basilio,

mientras Guillaume Charlot interpretó al Caballero de la Triste Figura.

El tercer acto comienza después de que Don Quijote lucha

contra los molinos de viento, se encuentra desmayado y en su sueño

ve su paraíso personal con Dulcinea, pasaje que está representado

por numerosas bailarinas ataviadas en hermosos tutús blancos, así

como azules pálidos.

También en el tercer acto destaca la prestancia del amor por

Basilio, quien se asegura con la boda, pues viven un ambiente de

fiesta que da lugar a numerosas danzas con la participación de todo el

cuerpo de baile y donde nunca deja de aparecer la comedia, la cual

hizo reír al público presente.

Raúl Díaz aseguró que si bien este tipo de espectáculos son

onerosos en teatros como el de la Bastilla, la cual lucía llena en su

totalidad, exhortó al auditorio a disfrutar de este ciclo Desde los

Grandes Teatros del Mundo que no cuesta, más que asistir; pues son

joyas de arte que han puesto a disposición del público tanto la

Fonoteca Nacional, como muchos otros inmuebles del Conaculta, con

el propósito de llevar las más altas expresiones de cultura a la mayor

cantidad de gente.

La Fonoteca Nacional y el Programa de Animación de Cultura

del Conaculta invitan el próximo martes 30 de junio a las 19:00 horas a

disfrutar de la proyección de Romeo y Julieta, de Tchaikovski, con la

compañía del Royal Swedish Ballet.

GVG

Mas Articulos