Se recordó a Iliana Godoy, poeta de “lo volcánicamente sensible”



En una mesa organizada por la Coordinación Nacional de Literatura



Participaron Beatriz Saavedra Gastélum, Emma Julieta Barreiro, César Rodríguez Diez y Alejandro Villanova



Barreiro lanzó una invitación a leer y releer su poesía para conocer lo mucho que tiene por ofrecer


A seis meses de su muerte, la poeta, arquitecta e historiadora del arte, Iliana Godoy, fue recordada en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia durante la mesa organizada por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.

“Un solo instante vivido a tiempo / se llama eternidad”, escribió la autora de los poemarios Contralianza (1986), Mástil en tierra (1988), Invicta carne (1989), Seducir a la muerte (1993), Furias del polvo (1997), Secreter (1999), El libro de los espejos (1999), Coral negro (2000) y Adicta palabra (2014), entre otros.

En la actividad titulada Recordando a Iliana Godoy, la poeta Beatriz Saavedra Gastélum, aún triste por la pérdida de su colega y amiga, dijo que Godoy fue una de las grandes escritoras mexicanas de finales del siglo XX y principios del XXI, cuya mayor virtud fue desarrollar una agudeza intelectual en todos los aspectos.

Nacida el 22 de enero de 1952 y fallecida el 5 de diciembre de 2017, Godoy, ganadora del Premio Luis Cernuda en 1986, también fue recordada por Emma Julieta Barreiro, César Rodríguez Diez y Alejandro Villanova, en la actividad moderada por Javier Garciadiego.

Los cuatro integrantes de la mesa coincidieron en un punto: Iliana Godoy, quien tomó talleres de poesía con Juan Bañuelos, su mayor impulsor, buscó el conocimiento puro. Tal vez, en este momento, esté conviviendo con él y compartiendo su sabiduría.

Traducida al alemán, francés, inglés, japonés y portugués, en la poesía de Godoy convivían el gnosticismo, lo sagrado, lo misterioso, “lo volcánicamente sensible” y el cosmos, entre otros temas afines.

Emma Julieta Barreiro recordó que a Godoy le interesaba la fuerza de la palabra a través de la poesía y sus diversas formas de expresión. Dijo que, a medio año de su partida física, no hay que despedir a la poeta, sino leer y releer su poesía y conocer lo mucho que nos tiene que ofrecer.

El poeta César Rodríguez, ex alumno de Godoy, señaló que para ella la poesía fue fundamental en su vida personal, ya que estaba comprometida con la búsqueda interior de esa potencia transformadora del ser que convierte las obsesiones en símbolos.

Recordó que, para Iliana Godoy, un poeta es un profeta que escribe desde una identidad desconocida por él mismo.