En el marco del 40 aniversario

Razón de ser, catálogo de la colección del Museo Carrillo Gil

• El volumen incluye obras de artistas emblemáticos como Orozco, Rivera, Siqueiros, Gerzso y Paalen

• Más de 160 imágenes y textos de especialistas configuran el volumen que es la tarjeta de presentación del recinto

A 40 años de existencia del Museo de Arte Carrillo Gil, por primera vez el recinto cuenta con un catálogo de su colección, una de las más importantes de arte moderno y contemporáneo de México y el mundo, titulado Razón de ser, el cual incluye obras de artistas emblemáticos como José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Gunther Gerzso y Wolfgang Paalen, así como grabados japoneses Ukiyo-e.

El volumen, presentado la noche de este miércoles 3 de junio en el Palacio de Bellas Artes, era una deuda pendiente con el museo, destacó su actual directora, Vania Rojas, quien puntualizó que se pudo concluir tras cuatro años de intensos trabajos, comandados por Carlos Palacios, quien fungió como coordinador editorial del proyecto.

El curador, historiador y crítico de arte Carlos Palacios señaló que Razón de ser. Obras emblemáticas de la Colección Carrillo Gil nace de una necesidad real, ya que antes sólo existían catálogos de las exposiciones realizadas en el museo a lo largo de sus 40 años, los cuales ofrecían una mirada sesgada.

Este nuevo catálogo presenta más de la mitad de las 350 obras que integran la Colección Carrillo Gil que, dijo, fueron seleccionadas por ser las piezas del museo más solicitadas de artistas mexicanos, además de los grabados japoneses únicos Ukiyo-e.

Carlos Palacios comentó que así Razón de ser se convierte en una especie de tarjeta de presentación del museo, que será una herramienta útil para curadores, investigadores y público en general interesado en arte mexicano, pues además contiene una cronología de las exposiciones en que las obras de esa colección se han presentado tanto dentro como fuera de nuestro país.

Edgardo Ganado Kim, quien fuera investigador y curador del museo en la década de los noventa, celebró la aparición de este catálogo, debido a la importancia que reviste la Colección Carrillo Gil, la cual ofrece una mirada diferente a la visión institucional del arte mexicano.

Precisó que la colección hecha por Álvar Carrillo Gil construye otra historia, más allá de las temáticas del indigenismo y de la Revolución, una mirada en resistencia que sigue brillando y resulta muy impresionante, pues incluso se dedicó a repatriar cuadros como Cristo destruye su cruz, de Orozco.

De hecho, Edgardo Ganado consideró que la idea rectora de esta colección muy personal de Carrillo Gil está encabezada por Orozco, aunque también incluye los cuadros de mayor calidad de Siqueiros y los menos conocidos de Rivera, a través de la cual quería dar su punto de vista y plantear un fundamento estético e histórico.

Finalmente, el crítico de arte y curador independiente, Santiago Espinosa de los Monteros también destacó la importancia que tiene la Colección Carrillo Gil, reunida desde los años treinta y hasta la década de los setenta y que ahora está plasmada en un catálogo.

Y es que, dijo, se trata de una colección integrada no sólo por piezas fundamentales, sino por obras realizadas en el trayecto del creador que abrieron el camino para llegar a trabajos mayores.

Recordó que algunas colecciones sólo tienen las piezas relevantes, pero la Carrillo Gil incluye bocetos o huellas de la producción, una especie de working progress de los artistas emblemáticos en México.

A lo largo de 251 páginas y con un tiraje de mil ejemplares, Razón de ser. Obras emblemáticas de la Colección Carrillo Gil. Orozco, Rivera, Siqueiros, Paleen y Gerzso, presenta más de 160 imágenes de estos creadores, además de importantes piezas de grabados japoneses Ukiyo-e.

Adicionalmente, contiene textos de importantes especialistas que abordan la obra de los autores: Mary K. Coffey escribe sobre Orozco, Rubén Gallo sobre Rivera, Natalia de la Rosa hace lo propio con Siqueiros y Karen Cordero con Gunther Gerzso, mientras que Amauri Rodríguez y David Ortega hacen un balance de los Ukiyo-e.

AGB