El Coro de Madrigalistas de Bellas Artes hará un homenaje al compositor Miguel Bernal Jiménez



· Bajo la dirección de Rodrigo Cadet interpretará las obras Kalenda de Navidad y Misa Aeternae Trinitatis del también organista michoacano



· Ofrecerá además piezas de Felipe Ledesma, Jesús López Moreno y del propio Rodrigo Cadet



· El viernes 9 de febrero en el Antiguo Palacio del Arzobispado y el domingo 11 en el Museo Nacional de Arte



Como parte de su primera temporada de conciertos en 2018, el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes hará un homenaje al compositor y organista Miguel Bernal Jiménez (1910-1956), considerado como uno de los máximos exponentes de la música sacra coral en nuestro país.


Bajo la batuta del director invitado Rodrigo Cadet y con la participación del organista Rafael Cárdenas, la agrupación ofrecerá dos conciertos con música del también pedagogo y musicólogo michoacano, el viernes 9 de febrero a las 18:00 en el Antiguo Palacio del Arzobispado y el domingo 11 a las 11:30 en el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte.


El público podrá disfrutar de las obras Kalenda de Navidad y Misa Aeternae Trinitatis (Kyrie, Credo, Gloria, Sanctus y Agnus Dei) de Miguel Bernal Jiménez, así como Cuatro visitas anuales (Primavera, Verano, Otoño e Invierno) de Felipe Ledesma (1925-2014), En paz de Jesús López Moreno (1970) y Dos poemas (Este que ves engaño colorido... y Deseos) de Rodrigo Cadet (1983).


Entrevistado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, Rodrigo Cadet aseguró que el programa que interpretarán es uno “muy equilibrado, que inicia con la música de naturaleza sacra de Bernal, que armonizó con el resto de naturaleza profana-poética”.


Sobre las piezas de otros compositores que se podrán escuchar en dichos conciertos dijo que “siempre se sentirá cierta línea o carácter, un rigor armónico que podemos encontrar tanto en la música de Ledesma como en la de López Moreno, e incluso en mi obra, porque me asumo como un gran seguidor del maestro Bernal Jiménez, además de que todos hemos tenido un fuerte acercamiento con el manejo de coros infantiles”.


Subrayó que “no debemos olvidar la aportación de Bernal Jiménez a la música coral tanto para coros infantiles como mixtos. En la colección del maestro encontramos música de mucho interés, con escritura sacra.


“Elegimos para estos conciertos las obras Kalenda de Navidad y Misa Aeternae Trinitatis, en las que disfrutaremos el uso del órgano, así como la influencia del canto gregoriano del que era especialista, pero con una nueva modalidad armónica”.


Cadet, quien ha hecho estudios de composición y orquestación con Arturo Márquez y Mario Lavista, agregó que el programa “es muy interesante, porque encontramos a un Miguel Bernal Jiménez avanzado en su nivel de escritura organística. Vale mucho la pena porque es uno de los compositores mexicanos más importante en este campo de la música, que no solo interpretó y compuso, sino que dejó una enorme cantidad de materiales pedagógicos, libros sobre técnicas de composición o la evolución de la música coral”.


Felipe Ledesma, Jesús López Moreno y yo de alguna manera estamos relacionados con la obra del maestro Bernal Jiménez. Al igual que él, nos dedicamos en cuerpo y alma a la música coral. Ledesma era su discípulo y con su apoyo, y el del maestro italiano Romano Picutti, Bernal fundó el Coro de los Niños Cantores de Morelia, explicó Cadet.


Añadió que López Moreno está circunscrito en esta misma tradición de directores corales y organistas involucrados con la música sacra. En su obra En paz hace un uso elaborado de la armonía coral, con voces expresivas para darle un énfasis de peso a este maravilloso poema de Amado Nervo. Se trata de una pieza complicada de carácter romántico con texturas contemporáneas y sonoridades nuevas.

Para el final, comentó el director invitado, reservé la obra Dos poemas, que inicia con Deseos, donde hago una musicalización del poema de Salvador Díaz Mirón y en el que realicé diversas exploraciones escalísticas, en las que pruebo diversas sonoridades muy interesantes con el coro. Busco que exista un gran crescendo, un momento de éxtasis orgásmico sobre el que habla el texto del poeta mexicano.