La Orquesta Típica de la CDMX inició actividades en el Museo Nacional de las Culturas Populares

· Con este concierto donde la agrupación presentó dos nuevos arreglos para “Arráncame la vida” y “Que me lleve la tristeza”, comenzó la primera temporada de 2018 de la OTCM, bajo la batuta del maestro Salvador Guízar



· El público abarrotó el patio del recinto y celebró con prolongados aplausos las múltiples piezas que la Orquesta interpretó en compañía del Coro de esta agrupación

La Orquesta Típica de la Ciudad de México (OTCM) ofreció su primer concierto del 2018 en el Museo Nacional de las Culturas, la tarde del pasado 28 de enero, en el que estrenó dos arreglos musicales “Arráncame la vida” y “Que me lleve la tristeza”, presentados bajo la batuta del maestro Salvador Guízar, director del Coro de dicha agrupación.

Guízar dio la bienvenida al público y presentó la primera pieza del programa, la Obertura Die Fledermaus (El murciélago), conocida opereta del famoso compositor austriaco Johann Strauss, la cual describió como una obra “muy dinámica y bonita, escogida como una manera brillante de iniciar el año artístico”.

Ante un público de todas las edades, que abarrotó el patio del recinto, el director huésped presentó el siguiente tema, cuyos primeros acordes generaron suspiros entre la audiencia al identificar la pieza como el famoso Vals de las Flores de “El Cascanueces”, del compositor ruso PyotrIlyich Tchaikovsky, que fue aderezado con el peculiar sonido de la marimba.

Para comenzar el año con dos piezas nuevas, la agrupación que cumple su 134 aniversario presentó dos nuevos arreglos, el primero a “Arráncame la vida”, tango de Agustín Lara, a cargo de Guillermo Soriano, ejecutante del bandolón, interpretado por la soprano Wendy Oviedo; y el segundo, a una pieza del género conocido como canto nuevo, “Que me lleve la tristeza”, de Marcial Alejandro, cuyo arreglo fue realizado por Fredy Moreno y ejecutado vocalmente por Anel Cervantes.

El programa continuó con la polka “La florera”, del compositor italiano Carlo Curti, en la que se pudo disfrutar de una gran presencia de percusiones antecedidas por el alegre sonido de los metales nutridos por las cuerdas, que evocaban el festín musical de este peculiar género.

Asimismo, la agrupación capitalina —declarada Patrimonio Cultural Intangible— brindó un viaje musical, a través de su peculiar sonido integrado por sus instrumentos típicos, con las piezas “Perjura”, de Miguel Lerdo de Tejada, interpretada por el tenor Marco Lozano; la marcha “El cuarto poder”, de Velino M. Preza y el huapango “El Aguacero”, de Tomás Méndez; así como el danzón “Nereidas”, de Amador Pérez, y un popurrí dedicado al compositor mexicano Luis Arcaraz.

El clímax musical llegó con la interpretación de “Nereidas”, famosa pieza que generó la alegría del público y puso a bailar a algunas parejas, a las que el director —de manera juguetona—, volteó a ver para dirigirlas con su batuta por unos segundos. Los aplausos acompañaron a la Orquesta durante las dos interpretaciones de esta pieza, misma que brindó al final como encore de regalo al entusiasta público que la acompañó en su primer concierto del año.

“Esta es la Orquesta más antigua en activo que existe en nuestro país, así que no pierdan la oportunidad de verla. Fue una buena manera de comenzar el año con este público tan entusiasta”, expresó el maestro Salvador Guízar.

Finalmente, el director del Coro de la OTCM exhortó al público a seguir a la agrupación en sus próximos conciertos ypresentó al director artístico de “La Típica”, el maestro Luis Manuel Sánchez Rivas, y a las distintas secciones de la agrupación integrada por el Coro, metales, maderas, cuerdas y la sección de instrumentos típicos como la marimba, los bandolones, los salterios, los bajosextos y las guitarras.

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